CONFIDENCIALES
Comparaciones odiosas y otros confidenciales...
El dinero para el testigo contra Uribe de la ONG cercana a Iván Cepeda. La animadversión de Petro contra Claudia y el costo de la posible caída de la Ley de financiamiento. Estos y más secretos del poder en una de las secciones insignia de SEMANA.
Comparaciones odiosas
En Colombia la normalización de activos no declarados en el exterior produjo un recaudo para el fisco de 320 millones de dólares (1,1 billones de pesos), basado en el monto total de bienes no declarados que ascendieron a 3.926 millones de dólares (13,4 billones de pesos). En Argentina, con la misma población de Colombia, normalizaron activos por 116.000 millones de dólares, lo cual produjo un recaudo en impuestos de 9.500 millones de dólares. Y en Chile, con una población de solo 18 millones de habitantes, declararon 18.700 millones de dólares y al fisco le entraron 1.502 millones, cinco veces más que en Colombia. Conclusión: O los colombianos son muy pobres o todavía hay muchos evasores.
La otra plata
Juan Guillermo Monsalve es el principal testigo en el proceso de Álvaro Uribe y la persona por la cual acusaron al expresidente de soborno. Esa acusación no se basa en entrega de dinero, sino en la oferta que el abogado de Uribe le habría hecho al preso de gestionar una revisión de su caso, a cambio de retractarse. Llama la atención que quien sí gestionó pagos para Monsalve fue Iván Cepeda. A través de una ONG cercana a él se giraron 16,5 millones de pesos para desplazamientos, hoteles y alimentación de la familia del testigo. Ese total es el más alto registrado hasta en ese proceso. El abogado de Uribe, Jaime Lombana, va a demandar a la ONG que hizo esos giros.
Anécdota olvidada
Los símbolos de la polarización en el país en este momento son el expresidente Álvaro Uribe y el senador Iván Cepeda. Pero pocos recuerdan que en 2010 estuvieron frente a frente en otras circunstancias. Al final del gobierno de Álvaro Uribe a este le tocó pedir perdón a nombre de la nación por el asesinato de Manuel Cepeda Vargas, padre de Iván y para la época senador de la Unión Patriótica. A Uribe le tocó hacer esa ceremonia porque se trataba de una orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Al final de las palabras que pronunció agregó “yo no puedo decir que el Estado asesinó al senador Cepeda o al uno o al otro”. Iván consideró ese comentario “un nuevo agravio para las víctimas”.
Dólar a $3.224
Alberto Bernal, en su columna de La República, cuenta que diseñó un modelo econométrico para definir el valor “justo” del dólar. Es decir, establecer por medio de una combinación de variables macroeconómicas el verdadero valor de la divisa sin el efecto de los factores externos. Para él, estos factores son la guerra comercial de Estados Unidos con China y el impeachment de Trump. El resultado de ese ejercicio es que el dólar debería estar en 3.224 pesos, unos 250 menos que la cotización de estos días. La nota optimista del columnista es que él pronostica que por el estrés económico que está creando la guerra comercial de Trump, este no va a ganar la reelección. Y que apenas eso pase se va a acabar el problema con China y el dólar llegará a su valor real.
Con amigos así…
Algunos allegados de Miguel Uribe le están recomendando que se retire aunque su nombre ya esté impreso en el tarjetón. Argumentan lo siguiente: 1) Sería visto como un gesto magnánimo para los anti Claudia López. 2) Como el fenómeno del voto útil produce deserciones al acercarse las elecciones, es mejor no dejarse contar. 3) Su campaña ya lo dejó posicionado como una de las promesas políticas del futuro. A los 33 años le quedarían todas las puertas abiertas. 4) Teniendo en cuenta que el Partido Liberal, el Partido Conservador y el Centro Democrático apoyaron su candidatura, esos tres se sentirían representados si lo nombran ministro en este Gobierno. El escenario de la renuncia, sin embargo, no va a suceder. Miguel Uribe sabe que renunciar a última hora para subirse al caballo ganador es un acto oportunista con un costo demasiado alto para su carrera política.
Con enemigos así…
A Claudia López sí le serviría mucho que se retirara Hollman Morris pues casi todos esos votos irían para ella. Sin embargo, esto no va a suceder por la animadversión que le tiene Gustavo Petro. A pesar de que ella fue uno de los principales apoyos de la candidatura presidencial del exalcalde en la segunda vuelta, dos hechos produjeron un rompimiento irreparable: 1) su apoyo al metro elevado de Peñalosa, sistema que había criticado inicialmente. 2) su referencia a Sergio Fajardo como el “próximo presidente de Colombia” el día en que ella anunció la coalición de centro izquierda que iba a apoyar su candidatura a la alcaldía. Esa frase no le gustó a Petro.
El costo de la caída
Se ha especulado mucho sobre la posición que asumirá la Corte Constitucional frente a las demandas a la Ley de Financiamiento (ver artículo). Pero nadie había hecho hasta estos días un modelo para calcular el impacto en la economía si esta se cayera. Fedesarrollo lo acaba de hacer. Según su proyección, sin Ley de Financiamiento el país crecería 0,8 puntos porcentuales menos. Eso significaría que para 2020 el PIB ya no crecería a una tasa del 3,5 sino del 2,7 por ciento. A pesar de esos pronósticos, es muy posible que la ley se caiga.
Topes electorales
El tema de la financiación de la campaña presidencial de 2014 está de moda. La razón es que recientemente han aparecido grabaciones y documentos que dejan la impresión de que tanto la campaña de Juan Manuel Santos como la de Óscar Iván Zuluaga recibieron aportes no solo de Odebrecht, sino también de Pacific Rubiales. Pero pocos saben cuál era el tope legal que las dos campañas podían gastar en la segunda vuelta a nivel nacional: 9.500 millones de pesos. Eso es la mitad de lo que han llegado a costar algunas campañas para el Senado o incluso gobernaciones. Esta situación lleva a dos conclusiones: 1) Casi todos los candidatos se vuelan los topes, pero ninguno lo registra en los libros. 2) El sistema de topes actual es absurdo.