El recién electo magistrado Granados, de la Comisión de Disciplina, respondió a sus contradictores

La elección del excontralor de Bogotá Juan Carlos Granados como magistrado de la Comisión de Disciplina de Justicia ha desatado una tormenta política debido a la investigación que recae sobre él por su supuesta relación con el escándalo de corrupción más grande de Latinoamérica, el de Odebrecht. La Fiscalía investiga a Granados por supuestamente recibir 200 millones de pesos de Odebrecht cuando era candidato a la Gobernación de Boyacá y por aparentemente haber favorecido a esa multinacional cuando llegó al cargo.

En Semana Noticias, Granados respondió a quienes critican su elección como magistrado porque, consideran que su interés en el cargo se dio con el objetivo de eludir la justicia con la investigación que se le adelanta. “Yo me presento como magistrado no solo basado en la presunción de inocencia, que la tengo, sino que yo me presento a esta convocatoria pública para poder ser ternado por el presidente Iván Duque y elegido por el Congreso, pero también en la convicción ciega de que sobre los hechos de que a mi se me acusa ya hay una decisión, ya dijo la Corte que estos hechos no eran delito en otro proceso, en el proceso del exsenador Plinio Olano”.

Frente a su presunción de inocencia, el excontralor y ahora magistrado dijo que, “yo soy el juez de los jueces y algo que debe respetarse el debido proceso y el poder ser oído y vencido en juicio”. Sobre su elección dijo que esta se dio de manera transparente y por méritos como sus estudios: “Esto fue una decisión unilateral y presento porque cumplo los requisitos y trayectoria profesional de más de 20 años en altos cargos públicos”.

Asimismo, Granados aprovechó para reiterar su inocencia frente al escándalo de Odebrecht. En Semana Noticias, dijo que, “mientras fui gobernador y director de otras entidades, Odebrecht nunca ha tenido contratos conmigo o con las entidades donde he estado, no entiendo por qué me acusan de favorecer Odebrecht cuando nunca han contratado, ni han intentado tener contratos en las entidades por las que he pasado”.

El pasado 2 de diciembre, el senador Gustavo Petro manifestó en su cuenta de Twitter: “Elegido el excontralor de Odebrecht, Juan Carlos Granados como miembro de la comisión de disciplinamiento de los jueces. Plinio Olano lo acusó de recibir 200 millones de Odebrecht. Es el candidato de Vargas Lleras y Duque”. Frente a estas declaraciones, Granados aprovechó para responder que, “esas son las circunstancias del senador, él debe tener más explicaciones que yo. Por supuesto que me ataca porque después de un proceso, resultamos desde la Contraloría sancionándolo porque afectó los recursos públicos de Bogotá, le entiendo esa visión subjetiva contra mi pero no le da derecho a decir semejantes cosas”.

Sobre lo que dijo el exalcalde de Bogotá frente a Plinio Olano, Granados aseguró que, “no es verdad. Petro miente de cabo a rabo. Lo que aquí dijo un testigo, que es el que está siendo investigado por falso testimonio, ese mismo dice que Plinio pidió 200 millones, sobre eso quiero decir que él dijo que nunca pidió y que nunca recibió nada”.

Frente a las acusaciones de que es cuota de Germán Vargas Lleras y del presidente Iván Duque, Granados dijo en Semana Noticias que, “yo fui ternado por la presidencia en un proceso en el que considero era una de las mejores hojas de vida, no solo por lo académico sino porque además fui concejal y el mejor alcalde del país, gobernador, contralor; esa trayectoria me permite tomar ventaja y por eso me eligen 186 senadores”. En ese sentido agregó que, “con relación de que sea el candidato de Vargas Lleras puedo decirle que fui concejal liberal y representante a la Cámara de Cambio Radical y siento admiración por su trabajo, pero no hay una dependencia absoluta con él”. Además, señaló que, “si dijeran que era cuota de Vargas entonces me hubieran votado solo los señores de Cambio Radical y 186 senadores es mucho más allá”.

Vale mencionar que el magistrado enfrenta una investigación por los delitos de concierto para delinquir, tráfico de influencias e interés indebido en la celebración de contratos. Este último cargo, porque él se habría interesado, supuestamente, en la alianza público-privada para la construcción de la vía Duitama-Charalá-San Gil. Frente a este tema, Granados ha dicho que ese proyecto nunca se realizó y que Odebrecht nunca presentó propuesta.