La Sala de Instrucción de la Corte Suprema pidió trasladar a Bernardo Miguel Elías al Cespo, en Bogotá. | Foto: ALEJANDRO ACOSTA

JUSTICIA

El regreso del Ñoño

Luego de una larga pausa, Bernardo Miguel Elías retomó sus negociaciones con la Corte Suprema de Justicia. Arrancó con revelaciones que salpican al representante Ciro Rodríguez, a los ejecutivos de Odebrecht, al contrato de Navelena y a la propia Fiscalía.

14 de diciembre de 2019

Bernardo Miguel ‘Ñoño’ Elías ha colaborado con la justicia en forma intermitente y, aun así, casi certera. El exsenador y principal elector de La U tiene contra las cuerdas al exsenador Antonio Guerra de la Espriella y al exdirector de la ANI Luis Fernando Andrade. También llevó a sentencia a Luis Miguel Pico, exasesor del Ministerio de Comercio. El Ñoño, considerado jefe de los buldóceres (el grupo secreto de congresistas a sueldo de Odebrecht), anunció meses atrás una matriz de colaboración de diez puntos, sobre los cuales haría graves delaciones. Por distintas razones su cooperación se enredó. La noticia es que la acaba de retomar.

El Ñoño, quien cumplió más de dos años en la cárcel La Picota, volvió a sentarse con la Corte Suprema el 27 de noviembre en busca de beneficios por colaboración eficaz. Ofreció información clave a cambio de seguridad y mejores condiciones en la cárcel. De entrada, los magistrados ordenaron trasladarlo a una dependencia de la Policía Nacional, en el norte de Bogotá.

El testigo retomó bríos y aportó nuevas fichas al rompecabezas de la corrupción de Odebrecht en Colombia. Habló del supuesto papel del representante Ciro Rodríguez en la Agencia Nacional de Infraestructura para lograr el otrosí Ocaña-Gamarra. Dio su versión de cómo Odebrecht consiguió quedarse con el contrato de Navelena, el cual está demandado por corrupción. Lanzó pullas por el dinero a la campaña Santos y a la Fiscalía por no judicializar a los ejecutivos de Odebrecht. Cuestionó a Yesid Arocha, quien fungió por 20 años como asesor jurídico de la multinacional. Además, anunció que agotará la matriz de delación que acordó tiempo atrás con la Corte Suprema, que incluye, entro otros ítems, a las exministras Gina Parody y Cecilia Álvarez.

El exsenador Plinio Olano fue absuelto en primera instancia. La Procuraduría apeló su caso.

Hasta ahora, de los señalados solo ha conseguido salir bien librado el excongresista Plinio Olano, absuelto esta semana por la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia. El Ñoño insiste en que, desde su primer encuentro con el expresidente de Odebrecht Eleuberto Martorelli, este le recomendó hacer llave con dos de sus más cercanos colaboradores en el Congreso: Ciro Rodríguez y Plinio Olano. “Ellos nos colaboran, saben cómo trabajamos los de Odebrecht”, asegura que le dijo Martorelli.

Ofreció información clave a cambio de seguridad y mejores condiciones en la cárcel. De entrada, los magistrados ordenaron trasladarlo a una dependencia de la Policía Nacional, en el norte de Bogotá.

Ñoño explicó que no los buscó porque tenía sus propias cartas. Y que consiguió para Odebrecht lo que nadie logró en dos años. Con coimas probadas a funcionarios del Gobierno y miembros del Congreso, empujó para beneficio del Consorcio Ruta del Sol (cuyo apoderado era el abogado Néstor Humberto Martínez) la firma del contrato de estabilidad jurídica.

El portador de los secretos de la plata para la campaña Santos entregó su nueva versión al magistrado Héctor Alarcón, y se enfocó en otro de sus trofeos para Odebrecht: el otrosí Ocaña-Gamarra. Señaló que detrás de este contrato había el “interés de miles” y, por eso, hicieron sus principales gestiones no en el Congreso, sino en el Gobierno: “El otrosí venía desde las campañas porque los proyectos los patinaban en el alto gobierno. Detrás estaban hasta los brasileños que querían pasar unas cuentas infladas a los jefes; la familia del que iba a hacer el puerto; el que quería plata para la campaña; el gerente de la campaña que ganaba”.

El papel de Ciro

La Sala de Instrucción de la corte investiga al representante Ciro Rodríguez por supuesto apoyo a Odebrecht.

Elías aseguró que Éder Paolo Ferracuti, entonces representante legal de la concesionaria, manejó directamente la relación de Odebrecht con el representante Ciro Antonio Rodríguez Pinzón. Y dijo que lo tenía en el llavero porque Rodríguez manejaba la Comisión Sexta de la Cámara, encargada de temas de transporte, vías e infraestructura, aparte de que tendría una ficha en la ANI. 

Antes que el Ñoño, el exasesor de la ANI Juan Sebastián Correa dio algunas pistas de este episodio protagonizado por Harvey Carrascal, un asesor jurídico externo. Carrascal y Correa están en sendos procesos ante la justicia. El aporte nuevo sería el papel del congresista nortesantandereano en el entramado. “Escuché que Harvey Carrascal era una ficha de Ciro Rodríguez en el Inco y la ANI. Son de la misma región”, aseguró el Ñoño. “(Correa) me comentaba que cada vez que se le iba a vencer el contrato a Harvey, Ciro estaba ahí, bastante intenso…”.

El Ñoño dice que le ratificaron esa versión Andrade y Ferracuti, a quien conoció en 2014 y de quien se hizo tan cercano como para compartir celebraciones de Navidad. Ferracuti le habría explicado que ubicaron a Carrascal en el área jurídica por recomendación de Rodríguez para “monitorear, dar visto bueno y emitir conceptos, especialmente en Ruta del Sol 2”. Recordó que en contravía del Consejo de Estado, que indicaba que el tramo Ocaña-Gamarra requería licitación y no se podía contratar como un otrosí, Harvey proyectó el visto bueno a la adición, en un documento que recibió la bendición de su jefe, Alexandra Lozano. Según el Ñoño, Ferracuti le pidió “no tocar a Harvey” porque ya lo tenía controlado. “Me pidieron que me encargara de acelerar para que Andrade firmara cuando Alexandra y Harvey dieran el visto bueno”.

El Ñoño reconoce que no sabe cómo le pagaban a Rodríguez ni a Carrascal, pero sí le pidió a la corte revisar las cuentas de la firma Presoam. “Los rumores es que pagaban a través de Presoam, que le daban plata al papá de Harvey (Laureano Carrascal) para que le diera a Ciro. A este y a Harvey les pagaban ayudándole al papá de Harvey”.

La firma Presoam aparece en la lista de empresas que el fallecido testigo Jorge Enrique Pizano cuestionó por haber firmado contratos chimbos con la constructora del proyecto Ruta del Sol 2. Pizano le comentó a Néstor Humberto Martínez antes de ser fiscal que se trataba de una firma de un millón de pesos y menos de tres años de experiencia, que se quedó con dos contratos por 10.000 millones de pesos. “Creemos que eso va para un funcionario de la ANI”, advirtió Pizano.

Ciro Rodríguez explica que conoce a Harvey Carrascal porque es hijo de uno los copartidarios de su padre, Laureano. Pero niega haberlo recomendado en la ANI o haberle pedido dar luz verde al proyecto vial de la obra Ocaña-Gamarra. “Solo una vez hablé con Ferracuti, en una inauguración que hizo el presidente Santos de la Ruta del Sol 2”, aseguró. Rodríguez es enfático en que viene haciendo gestiones para proyectos de infraestructura desde 2006, pero no por hacerle un mandado a una empresa, sino en su rol de representante de Norte de Santander.

Navelena 

La Fiscalía anunció imputación de cargos contra Yesid Arocha, pero no la ha realizado. El abogado estaría en Brasil.

Muchas diligencias han adelantado los investigadores para determinar cómo se quedó el consorcio Navelena (integrado por Odebrecht y Valorcom, de la familia Gerlein) con el megacontrato para recuperar la navegabilidad del río Magdalena. El Ñoño acaba de confirmar una versión sobre la cual no existe ningún pronunciamiento judicial.

Por primera vez, entregó detalles de las reuniones que sostuvo en privado con Eleuberto Martorelli, cuando este le decía que nada se movía sin plata. Y para cada contrato, Odebrecht armó un equipo. Como en efecto también habría ocurrido en el contrato que adjudicó Cormagdalena en 2014 por un valor de 2,5 billones de pesos. A pesar de tener la oferta más alta, el consorcio Navelena ganó supuestamente con coimas a políticos de Bogotá, Atlántico y Bolívar.

Está documentado que 20 días antes del final del proceso de licitación se retiró de la puja el consorcio Navega Magdalena, conformado por la española Acciona y la belga Jan de Nul, experta en dragados, y las colombianas Condesa, del exsenador David Name Terán, y Castro Tcherassi. Desde la entrega del contrato, algunos especularon con un posible acuerdo anticompetitivo, del que ahora da fe el Ñoño. “Busquen que ahí hay gato encerrado”, dijo.

Además, anunció que agotará la matriz de delación que acordó tiempo atrás con la Corte Suprema, que incluye, entro otros ítems, a las exministras Gina Parody y Cecilia Álvarez.

Luego del retiro, Acciona ganó la licitación del metro de Quito con Odebrecht a su lado, pero los brasileños decidieron declinar el contrato en 2017, cuando ya tenían el escándalo al cuello. El Ñoño asegura que Martorelli le reveló que para otro de los socios, Jan de Nul, hubo el compromiso de entregarle un subcontrato para el dragado de Barranquilla. Sobre este capítulo, la Sala de Instrucción de la corte tiene abierta una indagación que busca establecer si también existió un acuerdo con Name y la firma Castro Tcherassi. Al respecto, se investigan versiones entregadas en el mismo sentido por el lobista Federico Gaviria.

El Ñoño le explicó a la corte por qué decidió congelar su colaboración. Luego de declarar en el caso de Luis Fernando Andrade, lo trasladaron de su celda en el patio R-sur de La Picota a un pabellón de alta seguridad. Asegura que estuvo en alto riesgo, y la Presidencia ordenó el cambio a finales de 2017.

Ahora regresa a sellar el acuerdo con la corte, lanzando sus principales pullas a los brasileños. Calcula que los directivos de Odebrecht solo han revelado el 5 por ciento de lo que hicieron en Colombia. “Estoy seguro de que tuvieron más congresistas, lo que pasa es que me tocó la lotería”. Dijo, además, que desde su primera participación a sueldo de Odebrecht –en pro del contrato de estabilidad jurídica– supo que hicieron los millonarios pagos por medio de Yesid Arocha. Este lleva más de 20 años trabajando para Odebrecht y, aunque se ha anunciado una audiencia de imputación en su contra, esta no se ha llevado a cabo. “¿Quién organizó el lavado y el concierto? ¿No fueron los mismos de Odebrecht? ¿Dónde están las imputaciones?”, concluyó el Ñoño al cuestionar el rol de la Fiscalía de Colombia frente a los brasileños.