El relato del expresidente Uribe sobre el atentado que sufrió en 1997

Durante su conversación con el presidente de la Comisión de la Verdad, el padre Francisco de Roux, el expresidente Álvaro Uribe contó detalles sobre un atentado que sufrió en 1997, cuando se desempeñaba como gobernador de Antioquia. En su relato, manifestó que tuvo que tomar una metralleta para defenderse.

Los hechos se registraron un 25 de octubre, un día antes de las elecciones regionales, en momentos en que realizaba una visita al municipio de San Francisco, con el objetivo de promover la participación de la ciudadanía en los comicios.

Uribe señaló que, a su llegada a la localidad, vio al alcalde asustado. ”Vi que el alcalde de San Francisco no estaba. Cuando al rato subió a la carrera, muy asustado, dije: ‘algo pasa’”, dijo.

Posteriormente, contó que, cuando se dirigía a la plaza para realizar un discurso ante los habitantes del municipio, el mandatario local le pidió cambiar de lugar. “Él me cambió el sitio, me dijo: ‘gobernador, allá hay una tribuna en la plaza, pero no vamos allá, hable desde aquí'”, agregó Uribe, quien dijo que debió dirigirse a la comunidad desde una esquina.

El expresidente manifestó que en su intervención promovió la asistencia masiva a las urnas, labor que había hecho durante varios días en distintos municipios. Al término de sus palabras, dijo que se quedó unos minutos en el municipio tras la invitación del alcalde para que se tomaran un refrigerio. Finalmente, cuando se iba a subir al helicóptero que lo llevaría a Medellín, comenzó una ráfaga de disparos de integrantes del ELN contra los miembros de la comitiva.

En ese momento, miembros de la fuerza pública respondieron al ataque. Sin embargo, el entonces gobernador señaló que buscó ayudar a las personas de su equipo en medio del cruce de disparos. “Yo mismo les dije a los militares: ‘por favor, préstenme una metralleta, vamos a cubrir la salida del helicóptero de la Gobernación de Antioquia, no vamos a dejar asesinar a los compañeros’”, expresó.

Agregó: ”Encontré la metralleta que estaba obstruida, cuando ya salieron los compañeros sentí descanso”. Luego aseguró que a su llegada a Medellín le contaron que en el atentado el padre Antonio Bedoya, sacerdote del municipio, fue asesinado, hecho que le causó dolor. “Era un sacerdote que me quería, que trabajaba conmigo en un tema de educación de campesinos bachilleres, lo mataron cuando hicieron ese atentado contra mi equipo y contra mi persona”, subrayó.

Tenso encuentro

El expresidente y el presidente de la Comisión de la Verdad, junto con otros comisionados, sostuvieron un extenso encuentro en el que se habló sobre el conflicto armado que ha vivido el país y la gestión de Uribe.

Uno de los temas que más generó roces entre ambos fue el de los falsos positivos. El expresidente dijo que se trató de todo un proceso en el que se investigó lo que ocurría y se tomaron medidas a lo largo de su gobierno. “¿Cómo me va a decir que eso no era una decisión muy importante? Me parece que es un sesgo de su reverencia”, aseguró el expresidente.

“No puedo aceptarle eso, padre”, le reclamó Uribe al presidente de la Comisión de la Verdad, haciendo referencia a la fecha en la que se habrían tomado acciones contra los falsos positivos. Mientras De Roux decía que fue en 2008, el exmandatario se mantuvo en que se venía trabajando de tiempo atrás.

En medio de la conversación, el expresidente también expresó su molestia con el tono de algunas preguntas. “A ratos, y me da pena decirles esto, yo los escucho más en la tarea de enjuiciar que en la tarea de hablar y aclarar. Eso me preocupa mucho. Yo traje una cosa muy seria, soportada. Se la referí más o menos en una hora y cincuenta minutos”, comentó el expresidente.