Relevo en el partido de La U: Dilian Francisca Toro asumirá las riendas

Aurelio Iragorri pasó por los momentos más difíciles de su vida hace pocas semanas. Su padre, el curtido político y excongresista Aurelio Iragorri Hormaza, falleció luego de sufrir días difíciles por la covid-19. Iragorri (hijo) también resultó contagiado y relató que vivió momentos muy duros por cuenta de la enfermedad y que también se sintió al borde de la muerte.

Esto lo llevó a tomar una decisión y fue apartarse de su cargo como presidente del Partido de La U, convencido de que la vida le ha dado otra oportunidad y que quiere aprovecharla al máximo “fuera de un escritorio”. Sin embargo, su pasión por el servicio público y el país no lo alejarán de la política, y, por lo que ha comentado, su apuesta indica que estará enfocado en preparar su candidatura para las próximas elecciones.

El exministro del Interior del gobierno de Juan Manuel Santos renunció a la dirigencia del partido a través de una carta en la que comenta que se irá a recorrer las regiones y que seguirá apoyando a la colectividad en lo que lo puedan necesitar.

“La ‘unidad’ no es una persona, no es un nombre; la ‘unidad’ somos todos los que creemos que la política sigue siendo una oportunidad para transformar positivamente a Colombia y generar los cambios que los colombianos necesitan”, dijo en su comunicación.

Dice que quiere reflejar las necesidades de las zonas más olvidadas del país y convocarlas en posiciones de centro. Su propósito, como el de varios políticos que tienen el mismo objetivo, será alejarse de los extremos que polarizan para recoger las necesidades de quienes no se sienten representados por estas corrientes.

Sin duda, no es una apuesta fácil por la cantidad de candidatos que ya se conocen de esta línea, aun cuando faltan dos años para las elecciones. Iragorri sabe que uno de los puntos clave en su objetivo de 2022 será buscar la reactivación económica del país y favorecer especialmente a las personas que más han resultado afectadas con la pandemia en su economía y que hoy sufren situaciones precarias.

El expresidente de La U tiene presente también que lograr este propósito en solitario será un imposible. Por eso no ha descartado que se puedan llegar a presentar eventuales alianzas, aunque aún es incierto con qué corrientes se pueda ir alineando, sabiendo que varios de los que se definen de “centro” pueden presentar diferencias con el exministro.

El partido de La U no pasa por uno de los mejores momentos. Hace unas semanas, Roy Barreras y Armando Benedetti, dos de los congresistas más influyentes de la bancada, renunciaron a la colectividad.

El primero porque era una idea que traía desde hace rato al no sentirse representado por las posiciones y acercamientos que tiene la colectividad con el Gobierno de Iván Duque. Barreras ha sido uno de los que más ha defendido el Acuerdo de Paz con las FARC y el legado de Juan Manuel Santos; el congresista no perdona que luego de la férrea oposición que les hizo el uribismo durante 8 años, ahora La U esté cercana al Gobierno.

Por el otro lado, Benedetti le siguió los pasos a Barreras porque también venía criticando la cercanía del partido con el Gobierno, aunque a diferencia de Roy, Benedetti ha criticado a Santos. Las razones de su salida se fundamentan en que sus posiciones son distintas a las de la bancada y dice que ahora se siente más libre para decir todo lo que piensa.

El mismo Benedetti hizo una alerta que influyó en su decisión. Comentó que en parte tomaba esta determinación por la inminente llegada de Dilian Francisca Toro, quien se venía acercando a varios líderes de la colectividad desde hace un tiempo.

La exgobernadora del Valle es una de las políticas más influyentes del occidente del país, tanto así que logró que su legado continuara con la elección de Clara Luz Roldán, actual gobernadora del departamento y quien sacó una de las votaciones más altas históricamente para el cargo.

A pesar de que la decisión no se ha comunicado oficialmente, dentro del partido ya es una realidad que no tiene vuelta atrás: el próximo sábado 7 de noviembre se llevará a cabo la IX Asamblea Nacional del Partido de La U y allí se designará a Toro como la nueva presidenta.

La U ha pasado por múltiples tormentas a lo largo de su vida política y este parece ser un nuevo hito. Nació en 2005 con el fin de buscar la reelección del expresidente Álvaro Uribe. Para muchos, la letra “U” simbolizaba que era el partido de Uribe.

Con la llegada de Juan Manuel Santos al poder, acompañado principalmente de esta colectividad, el espaldarazo del expresidente a su antecesor generó que los uribistas se distanciaran totalmente del partido, tanto así que posteriormente prefirieron crear otro: el Centro Democrático.

Al finalizar sus dos periodos en 2018, Santos se alejó de la política y, por ende, del partido, y muchos de los que actualmente forman parte de la colectividad no continuaron su legado. La U se terminó por acercar al gobierno de Iván Duque y en general la bancada del Congreso está dividida en unos parlamentarios que apoyan las iniciativas del Gobierno y otros pocos que las critican.

Los más controversiales eran Barreras y Benedetti, pero con su salida y la llegada de Toro a la dirección en los próximos días todo parece indicar que La U podría acercarse más al Gobierno y, en ese sentido, tiene dos posibilidades: o que vuelva a surgir y comience una nueva era para el partido o que se termine de hundir como algunos pronostican.