REFORMA A LA JUSTICIA
El réquiem por el Consejo Superior de la Judicatura
El Partido Conservador estuvo a punto de mantener vivo el Consejo Superior de la Judicatura, y puso en aprietos al Gobierno en su intención de eliminar esa corte. Así fue como el Senado eliminó la cuestionada corporación.
El pasado 3 de mayo, el Gobierno, el Consejo de Estado y el Congreso decidieron eliminar el Consejo Superior de la Judicatura. Así quedó consignado en el llamado Acuerdo de la Cumbre de Poderes que se discutió en la Casa de Nariño.
Pero este jueves, cuando la plenaria del Senado debía ratificar el acuerdo, el Partido Conservador se arriesgó a modificarlo para mantener vivo el Consejo Superior de la Judicatura.
Una decisión que puso en aprietos al ministro Juan Carlos Esguerra, quien estuvo a punto de recoger todos sus documentos y marcharse del Congreso para abandonar la causa de la reforma a la Justicia.
Todo sucedió minutos después de que Esguerra fracasó en su intento de evitar que a los actuales magistrados de las Cortes se les ampliara el periodo de magistratura, de ocho a 12 años.
La defensa de la Judicatura
El senador José Darío Salazar (expresidente del Partido Conservador) encabezó la defensa de la Judicatura. Su argumento es que por los errores de algunos magistrados, no se debía eliminar ni cambiarle de nombre a una institución consagrada en la Constitución.
Según Salazar, si el Senado aprobara la eliminación de la Judicatura, estaría abriendo un "boquete" para que, por las equivocaciones de algunos funcionarios, se acaben las instituciones. "Acá han querido revocar el Congreso por los errores de unos pocos, entonces ahora cualquiera puede cerrar el parlamento, o el ICBF, o cualquier institución que tenga problemas".
Salazar tuvo en Carlos Enrique Soto, senador de la U, un escudero. Este congresista también se opuso a que el problema de la Judicatura se solucionara "vendiendo el sofá".
Esta especie de rebelión al acuerdo entre poderes quedó en evidencia cuando el presidente de la plenaria, Juan Manuel Corzo, abrió la votación para decidir si se eliminaba o no el Consejo Superior de la Judicatura.
En el momento de cerrar el registro, la votación indicaba que 32 parlamentarios estaban a favor de eliminar la Judicatura, mientras que 28 optaron por mantenerla, entre ellos, votaron los conservadores y algunos senadores de la U.
En todo caso, ninguna de las posiciones alcanzó el mínimo de 51 votos necesarios para que hubiera una decisión definitiva. "Acá no ha decisión", explicó el senador Corzo.
Juan Carlos Esguerra intentó honrar el acuerdo del 3 de mayo, pero los senadores impidieron que hablara.
Piden respeto al acuerdo de poderes
Fue cuando el senador de La U Aurelio Iragorri (padre del alto consejero presidencial para asuntos políticos) consideró que "algunos partidos políticos estaban atropellando el acuerdo de poderes. Qué feo espectáculo del Congreso al no honrar el acuerdo".
El senador Juan Fernando Cristo (P. Liberal) exigió que, de cara al país, los partidos anunciaran si respetan o no el acuerdo de poderes.
Como la eliminación del Consejo de la Judicatura se había convertido en la médula espinal de la reforma a la justicia, el proyecto estuvo en alto riesgo.
Juan Manuel Corzo decidió que los partidos políticos se reunieran por separado y definieran públicamente si apoyan o no la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura.
El Partido Liberal fue el primero en salir en defensa del ministro Esguerra (de origen liberal). Luis Fernando Velasco fue el encargado de anunciar el respaldo a la tesis del Gobierno. Juan Lozano, presidente de la U, a pesar de que algunos de sus congresistas votaron por mantener la Judicatura, decidió que estos parlamentarios cambiarían su voto y el partido acompañara al Gobierno.
Ese ejemplo lo siguieron Cambio Radical y el PIN, que a pesar de no ser parte de la Unidad Nacional, recordó, en boca del senador Samuel Arrieta, que este partido "siempre ha acompañado al Gobierno".
En todo caso, aún faltaban votos para llegar al mínimo de 51. Los conservadores decidieron reunirse. Todos los senadores del partido salieron del recinto y discutieron una decisión de bancada.
Quince minutos después, y tras ser llamados con el sonido de la campana por parte del conserje del recinto, los conservadores entraron a la plenaria. Si decidían mantener la Judicatura, prácticamente la reforma se hundía, pues este era el punto de honor del Gobierno.
Aparece Renjifo
En ese momento Esguerra encontró un aliado. Federico Renjifo, designado ministro del Interior, pero que aún no tiene esas funciones, llegó a la plenaria a resolver la crisis. El ministro del Interior con actuales funciones, Germán Vargas Lleras, estaba en Cali explicando el proyecto de las 100.000 casas gratis para los más pobres de los pobres.
No se sabe si la presencia de Renjifo fue determinante. Pero los conservadores decidieron eliminar la Judicatura, pero antes le pasaron una cuenta de cobro al Gobierno al señalar que la bancada conservadora ha sido "la más decisiva" para todos los proyectos del Gobierno.
Efraín Cepeda, presidente del partido Conservador, anunció la decisión. "Aunque seguimos defendiendo el Consejo Superior de la Judicatura, apoyaremos al Gobierno en eliminarlo. El Partido Conservador ha venido acompañando todos los proyectos del Gobierno, por enésima vez lo haremos. Siempre hemos estado firmes votando, acá seguimos firmes acompañando al gobierno. Pese a que creemos en la Judicatura, apoyaremos al ministro".
Algunos parlamentarios trataban de dar su tesis de la razón por la que los conservadores intentaron boicotear el acuerdo. ¿Presión burocrática al Gobierno? La respuesta que se ventilaba es que sería una nueva intención para negociar con Santos el ministerio de transporte.
Juan Manuel Corzo se encargó de controvertir esos rumores. Y dijo que el debate sobre la conveniencia o no de eliminar la Judicatura tiene otro fondo. "Que el ministro de Justicia explique cómo la nueva institución va a administrar la rama y disciplinar a los funcionarios judiciales. Podemos quedar en limbo mientras se crea la nueva institución".
Se salvó el proyecto
Lo cierto es que con la decisión de los conservadores, que admitieron que no podían mandar el mensaje de retirarse del acuerdo de poderes, y apoyar al Gobierno, se eliminó la Judicatura y el ministro Esguerra vio cómo se salvaba su proyecto.
El registro de la votación se abrió y el resultado final fue muy distinto. 60 senadores votaron para eliminar la Judicatura. Ninguno se opuso.
Esguerra por fin pudo hablar. Reiteró que la idea de eliminar la Judicatura no es por la coyuntura actual, en que se han denunciado carruseles de pensiones y falsedad en actas, sino que es por la "ineficiencia en sus 21 años de existencia". El ministro agradeció a todos los partidos su decisión. "Agradezco a la U, al Partido Liberal, a Cambio Radical, al PIN, al Partido Conservador…". No se sabe si el orden en el que Esguerra mencionó a los partidos tenía alguna intención.
Así se eliminó en dos intensas horas el Consejo superior de la Judicatura. En teoría esta podía ser el acta definitiva de defunción. Pero nada asegura que en la Cámara de Representantes, la Judicatura no pueda ser revivida. Por hoy, quedó eliminada.