El río Bogotá y sus oportunidades de desarrollo

Foros Semana

El río Bogotá y sus oportunidades de desarrollo

La alianza Grupo Río Bogotá, junto con sus aliados la Fundación Coca-Cola, el Banco de Bogotá, el consorcio PTAR Salitre y SEMANA realizaron el gran Foro por el Río Bogotá, que discutió las acciones tendientes a su conservación y proyección como eje de desarrollo.

31 de octubre de 2020

De la mano de expertos, empresarios y asociaciones de la sociedad civil, el foro debatió sobre los temas claves para la articulación de un trabajo conjunto por el río. Por el Gobierno nacional, se hizo presente el ministro de Medio Ambiente, Carlos Correa, quien habló sobre su experiencia en la recuperación del río Sinú y el desafío que supone la conversación de las fuentes hídricas en Colombia: “Este proyecto del río debe ser un proyecto de ciudad, que esta se apropie y se empodere del afluente”.

Otro elemento fue la presentación de la encuesta sobre percepción de la cuenca del río Bogotá, elaborada por el Centro Nacional de Consultoría, que arrojó como conclusión más importante la necesidad del trabajo conjunto entre ciudadanos, empresa privada y gobiernos regionales para mantener la cuenca.

La descontaminación del río avanza. Importantes obras como la PTAR Salitre, que iniciará labores en marzo de 2021, y la PTAR Canoas, proyectada para arrancar su funcionamiento después de 2026, se convierten en uno de los piñones que contribuyen a la recuperación del afluente. Sin embargo, estos proyectos, que son fundamentales en la mejora del río, deben estar acompañados de la participación comunitaria. “Tenemos que darles un papel preponderante a unas estrategias de producción limpia”, dijo Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente de Bogotá.

Este es precisamente el propósito de la gran alianza Grupo Río Bogotá, que todos los actores trabajen juntos. “Hay que ver cómo empezamos a darle un nuevo modelo de desarrollo sostenible a este ecosistema”, afirmó Alejandro Santos, presidente del Grupo Semana.

Los participantes hicieron un llamado para que se reconozca el valor estratégico que tiene la cuenca en el ámbito político, social, económico y, sobre todo, en el ambiental.