Impedimentos de congresistas, el salvavidas de la JEP

Lo que parecía ser el obstáculo definitivo contra la aprobación de la Jurisdicción Especial de la Paz, la declaración de impedimentos por parte de casi la mitad del Senado, se podría convertir en el salvavidas del Gobierno para sacar adelante este proyecto, que ha sido llamado el corazón de la implementación de los acuerdos de paz con las Farc.

Si el martes, el ministro del Interior Guillermo Rivera, se veía preocupado por el número de votos que podría perder en caso de que se aprobaran los impedimentos, el miércoles la cara le cambió. El Senado había encontrado la mejor fórmula para superar este obstáculo, y de paso garantizar una rápida aprobación de la ley estatutaria de la JEP.

En total fueron 44 los senadores que se declararon impedidos, y la plenaria aprobó el de 12 congresistas, quienes no podrán participar ni del debate ni de la votación del proyecto.

Un artículo de la Constitución, el 134, determina que para la conformación del quórum se tendrá como número de miembros la totalidad de los integrantes del Senado con excepción de aquellas curules que no puedan ser reemplazadas. Esta regla, señala la Carta Política, se aplicará en los eventos de impedimentos o recusaciones aceptadas.

¿Qué significa? El Senado está conformado por 102 miembros, cifra sobre la que se conforma el quórum. En ese sentido, la mayoría absoluta, como la que necesita la JEP (por tratarse de una ley estatutaria), son 52 votos.

Sin embargo actualmente hay tres curules que no se pueden reemplazar, las de tres senadores de la U que hoy están tras las rejas: Martín Morales Diz, Bernardo Ñoño Elías y Musa Besaile. Esa circunstancia hace que el quorum se maneje sobre 99 senadores.

Según la norma constitucional, y tras la aprobación de los primeros 12 impedimentos, las mayorías se reducen. El quórum ya no se constituye sobre 99 senadores, sino sobre 87, por lo que si el proyecto necesitaba 52 votos, ahora la mayoría absoluta será de 45 votos.

“Creo que la divina providencia nos está ayudando”, dijo el ministro Rivera, pues para él la mayoría de senadores que se declaró impedido lo hizo para sabotear la JEP. “Pero les salió el tiro por la culata porque la plenaria del Senado les aceptó su impedimento y con ello tuvieron que separarse de la discusión del proyecto”.

Pareció un as bajo la manga, entre otras porque los 12 impedimentos aprobados significan que el Gobierno necesita menos votos para hacer aprobar la JEP.

Este miércoles, de los 44 impedimentos presentados, se aprobaron los de Andrés Garcia Zuccardi (la U), Julio Miguel Guerra (Opción Ciudadana), Nadia Blel (P. Conservador), Mauricio Aguilar (Opción Ciudadana), María del Rosario Guerra (Centro Democrático), Teresita García (Opción Ciudadana), Olga Suarez Mira (P. Conservador), Daniel Cabrales (Centro Democrático), Honorio Henríquez Pinedo (Centro Democrático), Paola Holguín (Centro Democrático), Jaime Amín (Centro Democrático), y Antonio Guerra de la Espriella (Cambio Radical).

El martes, el Gobierno se empeñó en atajar los impedimentos. Un día después se convenció de que había que dejarlos. La estrategia puede beneficiar la aprobación de la JEP.