POLÍTICA
El silencioso Álex Char
El candidato no asiste a debates y no hace propuestas. Mientras tanto, se enfoca en conseguir apoyos y seguir incrementando su caudal electoral. Y sobre el escándalo de Aida Merlano no se ha pronunciado a fondo.
Alejandro Char, sacudido en estos días por las explosivas declaraciones en su contra de la excongresista Aida Merlano, se ha convertido en el candidato más hermético de la carrera presidencial. No solo se abstiene por lo general de dar declaraciones públicas ante los medios de comunicación, sino que no se le ha visto en ninguno de los debates organizados hasta el momento.
Char es consciente de que tiene una de las maquinarias más poderosas y por eso no necesita hablar de propuestas. Pero eso solo le funciona para su zona de confort, el Caribe.
Aspira a ganar la consulta del 13 de marzo en Equipo por Colombia, donde competirá con Enrique Peñalosa (La U), David Barguil (Partido Conservador), Aydeé Lizarazo (Mira) y Federico Gutiérrez (independiente).
Según la más reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA, el barranquillero tuvo la mejor intención de voto de la centroderecha con el 5 %, seguido por Gutiérrez con el 4 %.
Tendencias
En la Registraduría entregó 2.530.623 firmas para avalar su candidatura, las cuales no solo logró en tiempo récord de un mes, sino que lo hizo sin mayor exposición mediática. Es conocida la amplia votación que logra su casa política en el Caribe cuando se trata de aspirar a un cargo de elección popular.
El exalcalde de Medellín entregó 1.450.000 firmas a la Registraduría.
Pero hay diferencias clave entre los exalcaldes de Barranquilla y Medellín. El del caribe tiene su fortaleza en la región y fundamentalmente gracias a su estructura o maquinaria. El antioqueño se debe fundamentalmente a la opinión la cual se reparte por todo el país.
Gutiérrez puede ser el más duro competidor de Char en la consulta en marzo.
El barranquillero sabe que necesita sumar apoyos y ser un competidor fuerte y ha buscado varios líderes políticos. Uno de ellos es el expresidente Juan Manuel Santos, quien tiene fichas en todas las coaliciones
Char cerró las puertas del uribismo, por lo menos por ahora, al haber sido el directo responsable de que Óscar Iván Zuluaga, el candidato del Centro Democrático, no entrara a la coalición Equipo Por Colombia. Fue quien impuso el veto.
Tampoco son buenas las relaciones del precandidato barranquillero con Germán Vargas, pues aunque sigue en Cambio Radical, el jefe de ese partido ha tomado distancia de su precandidatura.
Políticos que hacen campaña con Char aseguran que salir a medios en estos momentos representa un desgaste innecesario y más luego de que Merlano lo acusara de formar parte del esquema de corrupción de compra de votos en el Caribe, y de organizar y financiar su fuga.
Algunos analistas de la política han dicho que Char no le da la cara a la prensa porque todavía no tiene respuestas para explicar sus vínculos con muchos asuntos que la justicia investiga y que lo podrían afectar.
Pero su silencio solo le renta en la región Caribe, pues para generar opinión en otras zonas del país tiene que arriesgarse a hablar, a hacer propuestas y a responder preguntas.
Quienes compiten contra él le cuestionan sus maquinarias para conseguir apoyos y los escándalos luego de las denuncias de Merlano.
Precisamente, para muchos ha sorprendido la pasividad con la que le ha hecho frente a las declaraciones de Merlano en la Corte y las revelaciones hechas allí. El candidato no se pronunció a lo largo del fin de semana y se le vio en campaña junto a sus compañeros del Equipo por Colombia.
Char no es el político tradicional que anda de camisa y corbata, sino que se mantiene con sus tenis, un jean y su característica gorra desgastada. Es su identidad.
El problema es que así como no sale a debatir en medios, hasta ahora empezó los recorridos en las regiones y no tiene una campaña fuerte en redes sociales. Es decir, Char está jugado completamente a su maquinaria y a los apoyos con los que cuenta de quienes aspiran al Congreso para ganar el primer pulso de la consulta de marzo.
Pero el exalcalde tendrá que salir en algún momento y las maquinarias no lo podrán llevar por sí solas a la Presidencia. Aunque el episodio de Merlano le puede jugar en contra y eso se podría ver reflejado en los próximos sondeos, si logra imponerse en la centroderecha tendrá que salir a debatir y hablar de propuestas concretas, ya que allí primará el voto de opinión. Seguramente los colombianos querrán saber el trasfondo de lo que sucedió con Merlano.