Home

Nación

Artículo

Luis Fernando Úsuga Arango presunto jefe militar de los 'Urabeños'. | Foto: Policía Nacional

Nación

El terror del Chocó, sobrino de alias Otoniel, aceptó cargos

El sobrino de alias Otoniel aceptó ser el responsable de una toma paramilitar en el departamento de Chocó que generó un grave desplazamiento forzado.

31 de enero de 2022

No hay duda de una relación de crimen entre Dairo Antonio Usuga, alias Otoniel, y algunos de sus familiares, en este caso su sobrino, que desde hace más de una década era conocido en el mundo del hampa como cabecilla paramilitar. Se trata de Luis Fernando Úsuga Arango, alias H20, que ahora y después de casi 20 años, reconoció ser el responsable de una toma armada a un municipio del Chocó.

En la madrugada del 6 de junio de 2003 criminales al mando del frente Pavaradó del Bloque Elmer Cárdenas de las Extintas AUC, se metieron de forma violenta al asentamiento Nueva Esperanza, en zona rural de Riosucio, Chocó. Se robaron el dinero, alimentos y hasta los utensilios de cocina de los habitantes de este municipio afectado por el conflicto y la pobreza. Intimidaron a la población y, luego de permanecer cerca de una hora en el lugar, secuestraron a cuatro campesinos y escaparon.

“Durante la huida, este grupo del frente Pavaradó del Bloque Elmer Cárdenas de las Extintas AUC sostuvo enfrentamientos con el entonces frente 57 de las FARC. La confrontación generó un desplazamiento masivo. La comunidad abandonó sus viviendas y actividades comerciales para impedir ser víctima de los disparos”, explicó la Fiscalía.

En esa incursión, el mismo alias H20 resultó herido, mientras que la personas que fueron secuestradas las llevaron hasta campamentos de la organización criminal y solo cuatro días después fueron dejados en libertad. En ese escenario se recaudaron declaraciones de las víctimas que ubicaron a H20 en el mismo espacio como el encargado de coordinar la incursión armada en el municipio.

“Abundante material de prueba y evidencia testimonial dan cuenta de que alias H20 fue uno de los articuladores de la acción criminal. En ese sentido, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos lo vinculó formalmente a una investigación”, explicó el ente acusador.

La vida criminal de alias H20 se escribe durante décadas en la clandestinidad. Integró el bloque Elmer Cárdenas de las Extintas AUC, estructura en la que escaló posiciones hasta convertirse en jefe de escuadra. En 2006 se desmovilizó, pero no se postuló a la Ley de Justicia y Paz. Es así como habría entrado nuevamente a la clandestinidad y pasó a conformar la organización ilegal de su tío, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel.

Captura y condena

Mientras integraba las estructuras armadas del ‘Clan del Golfo’, al parecer, alcanzó a convertirse en cabecilla de un componente armado en San Pedro de Urabá, Antioquia. Según la Fiscalía fue capturado en 2013, en una finca del corregimiento El Tres, en Turbo, Antioquia.

Dos años después la Fiscalía obtuvo una condena ejemplar en su contra por el homicidio de dos campesinos y el desplazamiento de 56 familias en Carmen del Darién, Chocó. Fue condenado a 40 años de prisión. Ahora se le sumará una nueva condena gracias a la aceptación de cargos por la incursión armada en el asentamiento Nueva Esperanza.

En esta oportunidad, el reconocimiento de responsabilidad es por los delitos de concierto para delinquir agravado, en concurso homogéneo y simultáneo de secuestro simple agravado, desplazamiento forzado, y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos. Actualmente alias H20 sigue privado de la libertad en la cárcel Picota de Bogotá.