Justicia

Guardiana a la que se le voló Merlano dice que el odontólogo no la dejó entrar al consultorio por "privacidad"

La dragoneante del Inpec, Diana Montoya Ramos, hizo un recuento detallado a sus superiores del momento en que la excongresista se dio a la fuga. Este es su testimonio completo.

9 de octubre de 2019
| Foto: Fotomontaje / SEMANA

Diana Montoya Ramos es integrante de la Compañía Nariño del Inpec. El pasado 4 de octubre esta custodia hizo un informe dando cuenta de cada uno de los pormenores que presenció cuando se dio la famosa fuga de la exsenadora Aida Merlano desde el Centro Médico de la Sabana, tras asistir a un tratamiento de diseño de sonrisa. El documento se titula: “Novedad fuga PPL (persona privada de la libertad) Aida Merlano.

SEMANA tuvo acceso al testimonio de esta dragoneante y lo trascribe plenamente por su valor periodístico:

«Respetuosamente me dirijo a su despacho con el fin de informar que el día 01 de octubre del presente año siendo aproximadamente las 2:02 pm ingreso a la reclusión de mujeres El Buen Pastor, teniendo en cuenta que me encontraba de permiso de cita médica fui llamada vía celular por el señor inspector jefe Pérez Julian donde me informa que me alistara porque salía con una misión. En vista de que soy perteneciente a la compañía Nariño, me presento ante mi sargento y él me dice que tengo que relevar a la dragoneante Natalia Espinosa que se encuentra en el Centro Médico de la Sabana«.

«Por este motivo soy traslada en un vehículo oficial en compañía del dragoneante Ballesteros Alejandro, conductor de la escuadra. Dejando el vehículo en el parqueadero del centro médico nos desplazamos al tercer piso, consultorio 318. Llegamos a la sala de espera y allí nos encontramos a la dragoneante Natalia Espinosa quien me informa las novedades ocurridas en su turno. Manifiesta que dentro del consultorio 318 se encuentran los hijos de la privada de la libertad Aida Merlano esto debido a que en horas de la mañana había llegado estar personas manifestando que eran los hijos y que deseaban ingresar al consultorio«.

«Al recibir la negativa a esta petición por parte de la dragoneante Espinosa, la privada de la libertad se alteró exageradamente y por lo tanto optó por dejarlos ingresar, ya que ella es una paciente psiquiátrica. Seguidamente ingreso al consultorio 318 el cual se encontraba cerrado. Puedo verificar a la privada de la libertad que estaba acostada en la silla odontológica, y dos personas quienes manifiestan ser sus hijos«.

«De acuerdo con lo manifestado por la dragoneante Espinosa, hablo con el dragoneante Alejandro Ballesteros le informo que no he almorzado a lo cual me responde que baje a almorzar al carro que él asume la custodia de la privada de la libertad. Siendo aproximadamente las 2:25 pm bajo a almorzar y subo nuevamente las 2:40 pm y lo relevo en la puerta del consultorio«.

«Seguidamente me quedo en la puerta donde puedo observar las personas que están en su interior, esto debido a que el doctor (odontólogo) Cely manifiesta que no puedo ingresar al consultorio por privacidad al tratamiento que tenía su paciente, momentos después le pregunto a la privada de la libertad Merlano cuánto tiempo faltaba para culminar la sesión a lo cual me responde que media hora. Me quedo en la puerta del consultorio con la puerta entre cerrada«.

«El médico sale hacia la recepción, se regresa y va llegando a la recepción otra vez en donde ya queda la puerta del salida del lugar, despidiéndose en forma acelerada del personal médico, salen los hijos y la auxiliar, lo que me causó sospecha, de inmediato abro totalmente la puerta de vidrio y observo que la privada de la libertad Aida Merlano no se encuentra en la sala y en la ventana había un lazo rojo colgado hacía la calle. Decido alar el lazo rojo hacia arriba en donde siento peso desde el otro extremo, observo por la ventana y se asoman funcionarios del hospital quienes también alaban la cuerda, salgo corriendo apresuradamente hacia el parqueadero notando que ni el doctor Celis ni los hijos se encontraban en el piso«.

«En el parqueadero informo sobre lo ocurrido al dragoneante Alejandro Ballesteros, salgo a la calle en donde veo la cuerda, desenfundo mi pistola de dotación y a lo lejos logro ver una moto con una mujer saliendo a la carrera séptima. Al correr la pierdo de vista. Logro llamar vía telefónica la dragoneante Fernando Melgarejo quien es conductor de la compañía Nariño avisando que Aida Merlano se había fugado, que llegaran pronto, que estaba sola. Busco por algunas cuadras aledañas al centro médico, trato de parar el tráfico en busca de ayuda pero no fue posible. Posteriormente recibo llamada señor capitán Álvarez, comandante de vigilancia y de la señora directora Diana Muñoz, a quienes informo de lo que estaba pasando. Llegan al lugar funcionarios del grupo Cores, de la reclusión del Buen Pastor y de la Policía Nacional quienes toman el mando del lugar«. 

«Firma, dragoneante Diana Montoya Ramos».

Tras el escándalo que generó la fuga de la excongresista Aida Merlano, la Procuraduría ordenó la apertura de investigación y la suspensión por tres meses de ocho funcionarios del centro penitenciario. La orden de suspensión se dio como medida cautelar con el fin de que los funcionarios no interfieran en el trámite del proceso de investigación. Entre el personal suspendido se encuentran Diana Cecilia Muñoz Miguez, directora del centro de reclusión quien luego fue destituida por el gobierno.

Así mismo fueron suspendidos, Katherine Lozano Forero, subdirectora; David Alexander Álvarez Cárdenas, comandante de custodia y vigilancia y quien luego fue capturado por la Fiscalía. Para este miércoles se espera que se de la audiencia de legalización de captura. También fueron suspendidos Julián Segundo Pérez, inspector jefe y los dragoneantes Yudit Natalia Espinoza Gil, Juan Carlos Becerra Cruz, Luis Alejandro Ballesteros Rincón y Diana Montoya Ramos. Esta última es custodia quien rindió la versión acá publicada.