El último mensaje que envió el joven peruano antes de ser asesinado en Colombia

“Pongo mi vida en las manos de Dios porque sé que con él nada me faltará”. Ese fue el último mensaje que quiso compartir con sus amigos y familiares Silvano Cántaro, el joven de 19 años de origen peruano que fue lanzado de un puente, al parecer por personas extranjeras. Su cuerpo, de acuerdo con la Policía, habría sido encontrado en los últimos días en el corregimiento Las Mojarras, de Mercaderes, Cauca.

El joven publicó uno de sus últimos mensajes el pasado 22 de enero, ocho días antes de que perdiera todo contacto con su familia, mientras él se encontraba en Colombia buscando trabajo y mejores oportunidades. De acuerdo con sus publicaciones en redes sociales, Cántaro era un aferrado a Dios y tenía esperanza y fe de que la vida le iba a traer solo cosas positivas.

Su hermana, Amelia Cántaro ha convocado, junto con otros ciudadanos y familiares, varias manifestaciones y marchas para exigir justicia en la muerte de Silvano. La jornada de movilizaciones se llevó a cabo en Lima y Huánuco.

En Perú hubo marchas exigiendo justicia sobre el crimen de Cántaro. Sobre el mediodía del sábado, la hermana del joven publicó en sus redes sociales el siguiente mensaje: “En primer lugar dando las gracias a nuestro buen Dios. Les saludo a cada uno de ustedes para invitarles a la marcha que será el día de hoy a las 2:00 pm el inicio de la marcha en Óvalo Caihuayna hasta las 7:00 pm y luego iniciará la vigilia en plaza de Armas Huánuco hasta las 5:00am. Bendiciones los esperamos amig@s herman@s huanuqueños... El motivo es unirnos en una sola voz y clamar a Dios de que somos una persona diferente a los demás, queremos el cuerpo de Jackiel”, señala la hermana de Silvano Cántaro.

En redes sociales, tanto familiares, amigos, conocidos y en general los peruanos se han unido en un solo mensaje para exigir que las personas responsables de esta tragedia paguen por lo ocurrido, lo cual está siendo adelantado por las autoridades colombianas.

En principio las autoridades iniciaron todas las labores de investigación en Medellín porque fue allí donde se tuvo el último rastro del joven, que fue a esa ciudad en busca de trabajo y negocios. Una de las hipótesis señala que el joven extranjero habría sido llevado a la capital antioqueña bajo engaños para comprar mercancía y venderla. Se cree que los hombres que lo llevaron lo robaron y posteriormente lo habrían abandonado en el camino: le habrían hurtado sus pertenencias y el dinero que portaba, que al parecer serían cinco millones de pesos.

El general Pablo Ruiz, comandante de la Policía en el Valle de Aburrá, aseguró que en el corregimiento Las Mojarras, del municipio de Mercaderes, Cauca, fueron encontrados unos restos óseos que corresponden con las características del joven peruano. De acuerdo con la Policía, estos restos se hallaron en el fondo de un puente vehicular.

“En el fondo de un puente vehicular son hallados unos restos óseos que coinciden con las características del joven peruano, según se ve en los videos que circulan por las redes sociales. En coordinación con la Fiscalía General de la Nación nos encontramos extrayendo el cuerpo para llevarlo a Medicina Legal y establecer la identidad plena de esta persona”, aseguró el general Ruiz.

En ese sentido, agregó que las autoridades están en un proceso de investigación para dar con la ubicación de los posibles responsables.

Silvano Oblitas Cántaro Tolentino es descrito como un joven alegre que ayudaba económicamente a su familia.

En Perú se desempeñaba como estibador, oficio que en Colombia es conocido como el de cotero. Sin embargo, vio en la venta de la ropa la oportunidad de salir adelante. Sin embargo, el pasado 10 de febrero, Cántaro habría llamado a su familia a pedirles dinero debido a que, al aparecer, había sido víctima de una estafa. Ese fue el último día que hablaron con él.

Su hermana, Janet Cántaro contó cómo fue su última conversación con el joven: “Me dijo: ‘Janet, por favor, me quedé sin nada acá. Envíame dinero, por favor’. Eran las 8:00 p. m. Le dije que mañana en la mañanita le depositaba, que me mandara la cuenta y que iba a hacer lo posible. Al día siguiente ya no se conectó. Le escribí, le llamé y ya no contestaba el teléfono”, manifestó.

Janet aseguró que su hermano había conocido al colombiano en un mercado mayorista y que este lo había convencido de viajar a Colombia para conseguir la mercancía. “Janet Cántaro aseveró que el colombiano habló con ella desde el celular de su pariente y le dijo que todo estaba bien, que no se preocupara”, aseguró por su parte el medio peruano El Correo.