NACIÓN
“El uribismo hoy hace parte del pasado”: la dura crítica de Íngrid Betancourt
La exparlamentaria cree que “si el uribismo es Uribe, tratar de crear clones de él no funcionará”. Habla de la candidatura de Tomás Uribe.
Para la excandidata presidencial Íngrid Betancourt, el uribismo “hace parte del pasado” y las banderas del movimiento político que llevó al poder al presidente Iván Duque “se han erosionado en esta nueva realidad del país”.
En entrevista con Vicky en Semana, Betancourt se refirió a la posibilidad de que el próximo año el Centro Democrático vuelva a ganar las elecciones y apuntó que “cualquier proyecto político que quiera mantenerse en el poder por mantenerse en el poder, corre el riesgo de deslegitimarse”.
La excongresista recordó que mientras ella padecía su secuestro a manos de las extintas Farc a principios de siglo, “el uribismo tuvo su momento de gloria. Creo que cuando Uribe fue elegido se sintonizó con el país, hizo lo que tenía que hacer, que era derrotar militarmente a las Farc, y realmente puso las bases de lo que es la paz negociada que hoy en día tenemos en Colombia”.
Sin embargo, al revisar el pasado reciente de ese movimiento político, criticó que se diera “una fractura con el país en el momento en que el uribismo decidió no recoger las banderas de la paz como suyas propias y entra en una confrontación frontal con el proceso de paz”.
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Betancourt cree que “al haber ganado el No en el plebiscito, eso dio una apertura para que muchas de las críticas que se hacían al acuerdo fueran integradas y mejoró sustancialmente”.
“Ahí Colombia tiene un ejemplo de que la polarización no fue efectiva y por lo tanto permitió crear consensos que fueron útiles para el país”, añadió.
La exparlamentaria advirtió también que “cualquier proyecto político que quiera mantenerse en el poder por mantenerse en el poder, corre el riesgo de deslegitimarse”, por lo que considera que “el uribismo hoy hace parte del pasado”.
Esto porque, en su opinión, “las banderas del uribismo se han erosionado en esta nueva realidad del país, un país que quiere la paz y que está buscando desesperadamente cómo hacer que esa paz funcione”.
Pero atizó sus comentarios al indicar que “el expresidente Uribe es un hombre con un cálculo político muy interesante, no ha dicho su última palabra y todavía puede aportar muchísimo”, por lo que le “interesa mucho oírlo, pero si el uribismo es Uribe, tratar de crear clones de Uribe no funciona”.
Sobre la posible candidatura de Tomás Uribe dijo que no está en condiciones de opinar pues no lo conoce, no sabe qué piensa ni quién lo respalda, pero que tiene el apellido de su padre que le dará sin duda un papel importante en la política si decide lanzarse.
Vea la entrevista completa de Ingrid Betancourt en Vicky en Semana:
Por otro lado, se refirió también al proceso de paz con las Farc y las críticas de varios sectores a la función de la JEP.
Betancourt recordó que la desmovilizada guerrilla se sometió a la justicia “tras diseñarse un proceso innovador para el mundo, en el cual se les dijo que no hay impunidad pues rinden cuentas y son juzgados, pero se les da la ventaja de que si dicen toda la verdad no van a la cárcel, pero aún diciendo la verdad van a ser condenados”.
Por eso, cree que ese caso no es equiparable con el juicio al expresidente Uribe, aunque algunos lo usen como ejemplo de presunta impunidad para la guerrilla.
“El proceso judicial contra Álvaro Uribe no se puede comparar a nada pues a él se le debe preservar la majestad de su presidencia (…) y es importante para la democracia colombiana que el proceso se dé de una manera garantista hacia él para que pueda probar su inocencia. Y si pierde en ese juicio que haya la certeza para cada uno de los colombianos de que no le pasaron una cuenta de cobro política”, concluyó.