¿Gustavo Petro, uno de los grandes perdedores de las elecciones?

A la Colombia Humana, que logró obtener 8 millones de votos en las pasadas elecciones presidenciales, no le fue tan bien en esta contienda regional. Pese a que Gustavo Petro ha dicho en su cuenta de Twitter que los grandes perdedores fueron el expresidente Álvaro Uribe Vélez y el excandidato presidencial Sergio Fajardo, es claro que él tampoco se salva. Más allá de que su candidato a la Alcaldía de Bogotá, Hollman Morris, quedó en tercer lugar, en otros departamentos la Colombia Humana no logró poner al frente a muchos de sus candidatos. 

        En Bogotá gana Claudia Lopez. No nos representa. El movimiento Colombia Humana será independiente a su gobierno.

        Felicito a Morris por mantener vivas las banderas de la Bogotá Humana, pero ya Bogotá decidió destruir el proyecto del metro subterráneo para la ciudad.

         — Gustavo Petro (@petrogustavo) October 27, 2019

Por ejemplo, en la Gobernación del Atlántico, en donde su hijo Nicolás Petro participó por primera vez en estas elecciones por la Colombia Humana-UP, obtuvo 191.255 votos. Una cifra muy lejana frente a lo alcanzado por Elsa Noguera, que obtuvo 687.054 votos.

Los números tampoco fueron suficientes para que la Colombia Humana lograra subir a las gobernaciones de Sucre, Santander, Nariño, Cesar, Valle del Cauca; y a las alcaldías de Medellín, Popayán, Zipaquirá, entre otras.  "A Petro le fue bastante mal, quedó en una mala posición para las elecciones de 2022, se dejó contar y se le pulverizaron los 8 millones de votos que sacó en las presidenciales, ya no existen”, explicó a SEMANA Ernesto Borda, analista político. 

          El mejor resultado de todos es indudablemente el triunfo de Daniel Quintero en Medellín. Excelente. El pueblo de Colombia Humana estuvo allí.

           Paradoja mientras Medellín podría plantearse soterrar el metro en su parte central, Bogotá decide por el elevado.

           — Gustavo Petro (@petrogustavo) October 27, 2019

Ante los señalamientos de algunos periodistas, como Vicky Dávila, quien en su cuenta de Twitter aseguró que Petro fue uno de lo perdedores en la contienda por las gobernaciones y alcaldías, este le contestó que no hizo las cuentas bien. “Mi querida amiga Vicky: ¿Qué tal si informas cuántos concejales eligió la Colombia Humana en todo el país?”

Si se revisan los resultados a las alcaldías, la Colombia Humana-UP logró apoyar candidatos que obtuvieron una victoria, pero en alianzas con otros partidos. Es el caso de lo que ocurrió en Villavicencio, Cali, Buenaventura, Guapi, Turbaco, Villavicencio, Teorama, Codazzi y Santa Marta. También en la Gobernación del Magdalena. Sin embargo, algunos analistas esperaban mayores y mejores resultados. Y es que las últimas movidas del excandidato presidencial lo hicieron perder muchos de sus aliados.

       Julian Conrado es excombatiente de las FARC y cantante de la Paz, decidió ingresar a la Colombia Humana y es elegido alcalde de Turbaco. https://t.co/o6avHDZonZ

       — Gustavo Petro (@petrogustavo) October 27, 2019

Su apoyo a Hollman Morris en Bogotá, cuestionado por maltrato a su esposa quien lo denunció penalmente, fue quizá su decisión más controversial. De ahí que Ángela María Robledo, su fórmula presidencial, le diera la espalda y manifestara su apoyo a la hoy alcaldesa electa de Bogotá, Claudia López. Pero eso no es todo. Su apoyo a Sonia Gómez Taboada, candidata a la Gobernación de Sucre, generó una ruptura con sus simpatizantes en esta región, pues inicialmente el aval era para Juan David Díaz. Lo mismo ocurrió para la Gobernación de Nariño, en donde inicialmente el candidato al que iba a apoyar era a Carlos Santacruz, pero finalmente Petro se decidió por Luis Eladio Pérez, generando una división en el partido.

Por estos pasos en falso, por los ataques personalistas en los que cayó en los últimos meses y por unas fichas políticas que no lograron convencer a los votantes, Petro es uno de los grandes perdedores de esta contienda electoral. Aunque, sin duda, esto también tiene que ver con que la mayoría de las regiones del país demostraron estar cansadas de los partidos tradicionales, de la polarización y las maquinarias y, por eso, al final, se decantaron más por caras frescas y partidos alternativos, como el Partido Verde: uno de los ganadores.