El Pacto Histórico y la división por las listas al Congreso.
El Pacto Histórico y la división por las listas al Congreso. | Foto: SEMANA

POLÍTICA

Elecciones 2022: la guerra por las listas al Congreso

En el interior del Pacto Histórico y del uribismo, hay roces por la forma en que se deberán organizar las candidaturas al Senado y a la Cámara. Así está la puja en ambos sectores.

14 de agosto de 2021

La confección de la lista cerrada al Congreso desató una batalla campal en el Pacto Histórico, de Gustavo Petro. A diferencia de otros sectores, esta coalición de izquierda es la suma de varios movimientos progresistas que buscan protagonismo en 2022. Por eso, hay una fuerte puja por los diez primeros lugares en el tarjetón, dado que serían los más opcionados para asegurar una curul.

De entrada, la decisión de que las listas fueran cerradas abrió grietas en la alianza. En el Polo Democrático hay voces inconformes e, incluso, en la Colombia Humana. Poner de acuerdo a esos dos movimientos junto con el Mais y la Unión Patriótica no es fácil. La situación es tan tensa que circulan listas falsas en las redes sociales, que causaron malestar y divisiones internas. Algunos dirigentes inconformes hablan en silencio de marginarse y hacer tolda aparte. El problema real es que no hay cama para tanta gente, así algunos dirigentes del petrismo calculen que pueden obtener hasta 55 escaños.

La cifra sensata es que el Pacto Histórico podría asegurar máximo 15 curules. Eso quiere decir que todos los candidatos por debajo de esa ubicación podrían quemarse. A la reconocida actriz Margarita Rosa de Francisco le siguen insistiendo para que aspire al Senado. Le han ofrecido encabezar la lista, pero ella se opone. “Tanto Adriana Lucía como yo hemos repetido hasta la saciedad que no vamos para ningún Senado”, dijo recientemente.

Aunque se había contemplado la opción de una encuesta para definir los primeros puestos, eso quedó en veremos, ya que indígenas, líderes sociales, afros, entre otros, podrían ser fácilmente desplazados por candidatos más visibles ante la opinión pública.

Hoy, una de las más opcionadas para encabezar la lista es Martha Peralta, presidenta del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais). Se trata de una lideresa indígena wayú y abogada de la Universidad Externado. Ella promete encarnar una renovación política, como lo ofrece el Pacto Histórico. El lío es que su nombre no es muy conocido y, por tanto, no jalonaría una votación masiva.

Hollman Morris y Marta Peralta, entre las figuras que podrían estar en los primeros lugares de la lista al Congreso. | Foto: Guillermo Torres

Ante eso, no se descarta que Francia Márquez (si desiste de su candidatura presidencial) o la representante a la Cámara María José Pizarro lideren la lista, así como Aída Avella, de la UP, o la exalcaldesa Clara López. Internamente, se especula sobre quiénes podrían ser los diez primeros candidatos. Algunas versiones señalan lo siguiente: Martha Peralta (Mais), Iván Cepeda (Polo Democrático), Clara López, Gustavo Bolívar (u otro hombre de la Colombia Humana), Aída Avella (UP), Armando Benedetti, María José Pizarro (Mais), un hombre que postularía Francia Márquez, Gloria Elena Arizabaleta (esposa de Roy Barreras) y el senador Alexánder López, cada vez más alejado de la campaña presidencial.

Si eso resulta cierto, por ejemplo, los senadores Wilson Arias, Feliciano Valencia, César Pachón, entre otros, no tendrían mayor oportunidad. Lo mismo que David Racero, cercano a Petro, quien pretendía pasar de la Cámara al Senado, e incluso la propia Piedad Córdoba, quien le reconoció a SEMANA que está en conversaciones con el Pacto Histórico para tratar de llegar de nuevo al Congreso. Igual suerte podrían correr Isabel Zuleta, Cielo Rusinque y Gustavo Bolívar.

Las figuras del Pacto Histórico que podrían quedarse por fuera del Congreso, si quedan por debajo del décimo puesto en la lista.
Las figuras del Pacto Histórico que podrían quedarse por fuera del Congreso, si quedan por debajo del décimo puesto en la lista. | Foto: SEMANA

Aunque él se convirtió en uno de los cinco senadores más votados de la actual legislatura (más de 115.000 sufragios), podría quemarse si, finalmente, se ubica en el puesto 20 de la lista, como lo anunció durante la semana. “Los primeros diez cupos no hacen campaña, porque están elegidos; del 10 al 15 trabajan fuertemente, porque están en la cuerda floja; mientras que del 15 hacia abajo no hacen esfuerzos, porque no tienen mayor opción”, contó un miembro del Pacto Histórico.

¿Quién confeccionará la lista cerrada en esta coalición? ¿Será una decisión colectiva o se impondrá la voluntad de Petro? ¿Qué tanto influirán el Polo Democrático, el Mais y la Unión Patriótica? Ante este panorama, ya surgieron las primeras divisiones. El movimiento del gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, cercano a la Colombia Humana, no quedó contento con la lista cerrada. Según le contó una fuente a SEMANA, el día en que el Pacto Histórico definía cómo se inscribirán al Congreso, el delegado del gobernador se retiró de la disertación. Rafael Martínez, exalcalde de Santa Marta, y Gilberto Tobón, quienes aspiran a un escaño en el Legislativo, tampoco vieron con buenos ojos el cierre de la lista, pues no tendrán mayor chance

La inconformidad entre quienes saben que no alcanzarán una curul es tan grande que en el Pacto Histórico no excluyen que la lista a la Cámara de Representantes también se cierre y los aspirantes a Senado, sin mayor opción, se bajen de corporación y aseguren un cupo. O que se conforme una alternativa que recoja a otros líderes progresistas, que, sin apartarse de la candidatura presidencial de Gustavo Petro, traten de llegar al Senado por otra vía. SEMANA conoció que los inconformes podrían emitir un comunicado en los próximos días.

La puja se agudizará cuando el colegio electoral, integrado por precandidatos presidenciales, congresistas y un representante de las fuerzas políticas de los movimientos y partidos del Pacto Histórico, entre otros, escoja el orden de la lista. El resultado, con el que Petro tendrá que sacar su bolígrafo y decidir, dejará a algunos satisfechos y a otros descontentos. Al fin y al cabo, lo que hay de fondo es una disputa por el poder, y algunos ven el ejercicio como la escogencia de quien podría llevar en el futuro las banderas del propio Petro.

El uribismo, en las mismas

Aunque en el Centro Democrático no se ha tomado una decisión, en la colectividad ya se habla de la conformación de las listas y hay posiciones encontradas. Inicialmente, se especuló que sería cerrada y que Miguel Uribe, excandidato a la Alcaldía de Bogotá, la encabezaría. La noticia, aún sin oficializar, no cayó bien entre la bancada de congresistas, que empezaron a lanzar propuestas. El senador Ernesto Macías postuló para encabezar a la senadora Paola Holguín, quien obtuvo la segunda mejor votación (58.005) después de Álvaro Uribe en 2018. La propuesta quedó en el aire, pues no está descartado que figuras como María Fernanda Cabal y Edward Rodríguez, representante a la Cámara, pretendan liderar las aspiraciones al Senado.

Cerrar la lista uribista, como ocurre en el Pacto Histórico, es complejo. Aunque al expresidente Uribe le gustaría ver a sus principales soldados en primera línea, sin él a la cabeza, y tras el desgaste del Gobierno Duque como consecuencia de la crisis y la pandemia por la covid-19, se perderían gran parte de los más de 800.000 votos que obtuvo la lista hace tres años. En otras palabras, se habla de 10 o 12 curules en 2022 frente a las 19 que tienen actualmente, según cálculos internos. El problema es que de esos 19 senadores, 18 quieren repetir, a excepción de José Obdulio Gaviria, quien se retirará de la política. Otros seis representantes a la Cámara desean saltar al Senado.

aAdicionalmente, hay que contar con los invitados a la lista del expresidente Uribe, entre ellos, Miguel Uribe, el actor Jorge Cárdenas y la exreina Vanessa Mendoza; es decir, la cifra podría llegar a los 30. ¿Estarían en los primeros lugares los invitados de Uribe, y la bancada actual por debajo? Difícil ejercicio.Por consiguiente, no se descarta que el uribismo escoja una cabeza de lista y la deje abierta, o sea, que ingresen quienes obtengan la mayor votación, una propuesta que no le favorecería a los senadores Paloma Valencia, Carlos Meisel, Fernando Nicolás Araújo y María del Rosario Guerra, pues, aunque lograron una curul, sus votaciones no fueron las más representativas en 2018.No obstante, la última palabra la tiene Uribe, quien, si decide cerrar la lista, tendrá que sopesar entre la razón y el corazón.