Elecciones 2022: reviven el partido de Íngrid Betancourt y de Álvaro Gómez Hurtado

Este martes se cumplen 26 años del asesinato de Álvaro Gómez Hurtado, uno de los líderes conservadores más influyentes del siglo XX. Ese día, su familia, que ha luchado para que la justicia encuentre y castigue a los culpables del magnicidio, informará su decisión de pasar la página y no insistirá más en el esclarecimiento del homicidio del dirigente político.

El anuncio, conocido por SEMANA, es de gran trascendencia. La familia Gómez Hurtado ha librado durante más de 12 años una batalla judicial que llegó hasta las manos de investigadores internacionales, quienes lograron desempolvar el proceso del dirigente conservador y, después de múltiples esfuerzos, que se declarara de lesa humanidad. Pero, lastimosamente, no sirvió de nada. Los responsables del crimen, según los parientes del conservador, siguen libres, y la institucionalidad, de acuerdo con Enrique Gómez Martínez, sobrino de Álvaro Gómez, no tiene interés en que se sepa la verdad. “Es un acto de cierre: hay que aceptar que el país no quiso llevar estas pruebas a juicio, entonces, las llevaremos al juicio de la opinión para que las lea”, expresó.

La noticia estará acompañada por un memorial de la familia en el que se relatan detalles inéditos sobre cómo fue asesinado Gómez Hurtado, junto con sus luchas judiciales y políticas para llegar a la verdad. El texto, además de escritos del dirigente conservador, entre sentencias, postulados y columnas de opinión redactadas durante 40 años, será reproducido en formato digital.En el oficio hay párrafos dedicados al fiscal Francisco Barbosa. “Él enterró este caso”, aseguró a SEMANA Enrique Gómez Martínez, el abogado que le ha seguido el hilo al crimen y quien cree que la justicia se quedó con la versión del senador Julián Gallo, o Carlos Antonio Lozada, exjefe de las Farc.

Él le atribuyó el homicidio a la entonces guerrilla, un hecho que la familia desestima.Los parientes de Gómez Hurtado están inconformes, pues, dicen, Barbosa incumplió uno de los principales pedidos de Iván Duque cuando lo posesionó. Ese día le solicitó esclarecer el magnicidio y, hasta ahora, según la familia, no hay resultados. Duque y Barbosa son egresados de la Universidad Sergio Arboleda, fundada por el líder político conservador.

“La Fiscalía sigue investigando y espera dar resultados. Si hay elementos suficientes para hacer imputaciones, las haremos. Actuamos sin presiones, y aquí no se ha enterrado nada”, le dijo el fiscal Francisco Barbosa a esta revista.

Este martes, los familiares de Gómez Hurtado cerrarán ese capítulo, aceptarán que el homicidio quedará en la impunidad y se concentrarán en Salvación Nacional, el movimiento político que fundó este dirigente político y que le sirvió de plataforma para lanzarse a la presidencia en 1990, aunque fue derrotado por César Gaviria. Como el líder conservador fue asesinado, la colectividad desapareció. Pero el fallo de la Corte Constitucional que revivió al Nuevo Liberalismo también le abrió la puerta al Movimiento de Salvación Nacional y a Verde Oxígeno, de Íngrid Betancourt. Ambos esperan la personería jurídica, que se podría concretar esta semana.

En la casa de Álvaro Gómez Hurtado quisieran que fuera este martes, cuando se conmemoran sus 26 años de fallecido, ya que se realizará un prelanzamiento del partido político. Ese día se desplegará una estrategia de medios para promover las ideas del alvarismo y se revelará la nueva imagen de la colectividad. SEMANA conoció que se conservará el arcoíris, que, para Álvaro Gómez Hurtado, era señal de esperanza, y se mantendrán los colores azul, rojo y verde, pero con un toque más moderno. En esta oportunidad, tendrá el fondo blanco tradicional y se publicará también sobre un azul oscuro.

Con la personería jurídica en la mano, el Movimiento de Salvación Nacional jugará en las elecciones al Congreso y a la presidencia. Varios dirigentes que acompañaron en su lucha política a Gómez Hurtado han empezado a llegar; entre ellos, Hugo Villegas, miembro de la junta directiva del partido en su liquidación; José Miguel Santamaría, hijo de Miguel Santamaría, alvarista destacado del siglo XX; además de José Vicente Sánchez, experto en asuntos electorales. También ha mostrado su apoyo Rodrigo Noguera, rector de la Sergio Arboleda.

Enrique Gómez Martínez ha realizado reuniones con líderes que militaron con Mariano Ospina, Andrés Pastrana y académicos de Bogotá, Cundinamarca, la costa, Antioquia y el Llano, entre otras regiones. No obstante, muchos dirigentes esperan la personería jurídica para confirmar sus aspiraciones. SEMANA conoció que varios congresistas de los actuales partidos de derecha quisieran saltar a Salvación Nacional, pero no pueden por doble militancia. Otros lo están examinando jurídicamente. El constitucionalista Rafael Nieto y la senadora Paloma Valencia fueron consultados, pero forman parte del Centro Democrático.

Igualmente, ha habido acercamientos con Jorge Ospina Sardi, precandidato presidencial por el Partido Conservador. Lo mismo ocurre con el expresidente de Ecopetrol Juan Carlos Echeverry. A ellos no les disgusta el alvarismo, pero no se ha llegado a un acuerdo formal. El propio Enrique Gómez Martínez tiene intenciones de tomar las banderas de su tío y convertirse en precandidato presidencial. No obstante, su partido estará abierto a todas las opciones posibles. “Es muy probable que tengamos un candidato independiente, porque vemos que hay mucha insatisfacción con esta tibieza del centro que no toma postura de nada para no ofender a nadie”, afirmó.

Por ahora, en Salvación Nacional están organizando la casa. Nicolás Gómez Arenas, hijo de Enrique, renunció al Centro Democrático para convertirse en el secretario general del partido. Era el coordinador de la bancada uribista en el Congreso, y actualmente, a sus 23 años, integra la mesa de trabajo de La hora de la verdad, el espacio radial del exministro Fernando Londoño.

Una de las formas en las que el partido conquistará a los electores es aplicando las ideas de Gómez Hurtado: la lucha contra la corrupción, el acuerdo sobre el desarrollo que impulse y genere empleo, así como reactivación económica en el país, la urgente reforma a la justicia y un acuerdo para promover la ecología, entre otras.

VERDE OXÍGENO

Por su parte, Íngrid Betancourt tampoco se ha quedado quieta mientras el Consejo Nacional Electoral le entrega la personería jurídica a Verde Oxígeno, su partido. La nueva imagen y el logo de su colectividad han sido una de las tareas que más la ocupan. Tiene varias propuestas sobre la mesa, pero para ella es claro que no sufrirán mayores modificaciones frente a los originales del partido desde 1998, durante su fundación, hasta 2002, cuando fue secuestrada por las Farc y la colectividad no alcanzó el umbral y desapareció. Al igual que ella, Clara Rojas, la representante legal, estaba en la selva. Nadie reclamó y al Verde se le acabó el oxígeno.

Quiere jugar con varias tonalidades verdes, conservar el punto rojo y la equis grande y amarilla que representa al voto en el tarjetón. Esa es una de sus primeras decisiones. Al mismo tiempo, examina las listas a Senado y Cámara del partido. Betancourt no será cabeza de lista al Senado. Verde Oxígeno participará en una lista única con la Coalición de la Esperanza. La idea es que todos los partidos que convergen en la centroizquierda, entre ellos Nuevo Liberalismo y Dignidad, avalen a cada uno de los aspirantes.

De momento, prefiere no dar nombres. “Serán figuras de impacto que le devolverán las ganas de luchar por lo bueno a Colombia”, le contó Íngrid a SEMANA. Betancourt no abrió pero tampoco cerró la puerta a una posible precandidatura presidencial, pese a que los nombres de Juan Manuel Galán, Sergio Fajardo, Juan Fernando Cristo y Jorge Enrique Robledo le agradan.

Lo mismo que Alejandro Gaviria, a quien buscará acercar a la Coalición de la Esperanza tras su ruptura, pues lo condicionaron a alejarse de César Gaviria. A la exsecuestrada ya la han llamado varios de los militantes de la época. La senadora Angélica Lozano, por ejemplo, fue asistente de Betancourt en Verde Oxígeno y tuvo credencial, lo que podría abrirle el paso para que salte de la Alianza Verde al movimiento en el que inició su carrera. “Sí, ella podría pasar al partido, efectivamente”, dijo Íngrid. ¿Le gustaría tener en Verde Oxígeno a Angélica Lozano?, le preguntó SEMANA. “Mucho, sí, pero al mismo tiempo pienso que, más allá de Oxígeno, la Alianza Verde debe seguir unida”, respondió. Clara Rojas, compañera de secuestro de Íngrid Betancourt, no estará en el partido, al menos por ahora.

De hecho, la ex representante a la Cámara por Bogotá nunca fue de Verde Oxígeno. Ella, al momento del secuestro por las Farc, estaba trabajando en la campaña presidencial, pero no militaba.Íngrid se radicará en Colombia durante unos meses y participará activamente en la campaña electoral. El país, que la observó durante años por medio de pruebas de supervivencia, en esta oportunidad la verá en las calles, en los semáforos, jugando fuertemente en política.