INTENCIÓN DE VOTO
Elecciones en Bucaramanga, ¿en voto finish?
Las elecciones en la capital santandereana están para alquilar balcón. El candidato del exalcalde se disparó y un académico poco conocido llevará la elección a un cabeza a cabeza.
Una palabra define las elecciones en Bucaramanga: incertidumbre. En agosto, cuatro candidatos tuvieron empate técnico y para octubre hay dos en la misma situación. Se trata de Juan Carlos Cárdenas, del movimiento Ciudadanos Libres, quien duplicó la intención de voto y alcanzó 30,2 por ciento; y Ariel García Gómez, avalado por el Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (Aico), quien se convirtió en la gran sorpresa al pasar de 12,2 por ciento de intención de voto a 28,5.
Ocupan el tercer y cuarto puesto dos representantes de la política tradicional: Fredy Anaya, de Cambio Radical, y los conservadores, con 12,6 por ciento; y Claudia Lucero López, respaldada por el Centro Democrático, los liberales y el Mira, con 12,1. Le sigue Jaime Andrés Beltrán, un pastor avalado por Colombia Justa Libres, con 9 por ciento.
La política en la ciudad está marcada por Rodolfo Hernández, que mantiene altos niveles de aceptación pese a investigaciones por posibles hechos de corrupción en su Gobierno y a su renuncia luego de que la Procuraduría lo suspendió por participar en política. Su salida se convirtió en una catapulta para Cárdenas, pues este candidato que puntea es poco conocido y aparece al lado de Rodolfo en sus recorridos. Ahora que no tiene ninguna restricción, Rodolfo se ha dedicado a la política pura y dura en beneficio de Cárdenas, cuya campaña dice sin rodeos que él es el candidato de un alcalde que dejó el cargo con un 55,8 por ciento de aprobación. Esta cifra es alta si se tienen en cuenta los escándalos que el mandatario protagonizó, como golpear a un concejal, y las investigaciones que avanzan por presunta corrupción en torno al negocio que pretendía firmar con Vitalogic, en que está involucrado su hijo.
Esta votación demostrará si Rodolfo tiene la capacidad de heredar su capital político. Sin embargo, apostarle al continuismo puede ser contraproducente para Cárdenas. En Bucaramanga el pesimismo ha ido creciendo y, en esta medición, el 55,5 por ciento de los encuestados considera que las cosas van empeorando. Solo el 36,1 por ciento cree que van mejorando. De lejos, el mayor problema de la ciudad es la inseguridad (32,1 por ciento).
Rodolfo Hernández renunció a la Alcaldía y ahora apoya a Juan Carlos Cárdenas.
Hace cuatro años, Rodolfo demostró que alguien sin experiencia en lo público puede llegar a la Alcaldía. De hecho, Cárdenas se presenta como un empresario que aterriza en la política.
El caso del abogado y odontólogo García es diferente. Militó en el liberalismo e hizo parte de administraciones anteriores como la de Honorio Galvis y Luis Francisco Bohórquez. También estuvo en la Gobernación de Hugo Aguilar. García sí tiene vida pública, pero no es tan conocido. Los analistas no se explican a qué se debe su crecimiento, porque no sobresale por llevar alguna bandera en particular.
En Bucaramanga, a la luz de lo que ha ocurrido en años anteriores, cualquier cosa puede pasar el 27 de octubre.
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