ELECCIONES EN LA GUAJIRA

‘Voté contra la elección de los tres últimos gobernadores’: Wílmer González Brito

Semana.com presenta una serie de entrevistas con los aspirantes a reemplazar a Oneida Pinto. Esta es la del candidato de Nueva Guajira.

4 de noviembre de 2016
| Foto: www.facebook.com

Este domingo 6 de noviembre los habitantes del departamento de La Guajira volverán a las urnas para elegir un nuevo gobernador, en reemplazo de Oneida Pinto Pérez, cuya elección fue anulada en junio pasado por el Consejo de Estado al considerar que estaba inhabilitada para ser elegida porque en el año anterior a su elección e inscripción se había desempeñado como alcaldesa del municipio de Albania.

Tres candidatos se disputan la Gobernación. Dos de ellos, el médico Luis Gómez Pimienta y el ingeniero Wílmer González Brito, son conocidos por los electores guajiros, pues ambos han sido alcaldes, el primero de Riohacha y el segundo de Uribia. Además han sido candidatos a la Gobernación. El tercer candidato es Norberto Tico Gómez, quien había sido aspirante a la alcaldía de Uribia en las elecciones del 2015, es el menos fogueado y conocido.

En estas elecciones está en juego la posibilidad de que el departamento logre una gobernabilidad que ha sido esquiva en los dos últimos períodos con los dos gobernadores elegidos con el aval de Cambio Radical. Pero también está en juego la capacidad de los guajiros para ordenar la administración departamental, recuperar la confianza de la ciudadanía y poner en marcha programas para superar la desnutrición y la mortalidad infantil. En lo corrido del año han muerto 66 niños.

Quien quiera que sea el ganador no tendrá mucho margen de maniobra ni tiempo para calcular con quien gobernar, los hechos le imponen la obligación de actuar y poner en marcha mecanismos para corregir el desgobierno en el que ha caído el departamento.

Semana.com presenta una serie de entrevistas con los aspirantes a gobernar uno de los departamentos con más problemas del país. En esta entrega, Wílmer González Brito.
 
Semana.com.: ¿Qué opinión le merece la afirmación de la Misión de Observación Electoral (MOE) de no estar el día de las elecciones porque no hay garantías de seguridad?

Wilmer González Brito.: Me sorprende que ellos hagan esa aseveración porque las cosas están en total normalidad, no conozco cuál es el riesgo que ellos podrían estar advirtiendo.
 
Semana.com: Dice la MOE que hay polarización y amenazas entre las campañas

W. G. B.: Lo único que se ha presentado es una situación en Uribia, que nosotros vemos como una estrategia de las otras campañas, anunciando un supuesto fraude. Pero lo vemos como estrategia para dañar mi imagen porque mencionan a mi esposa, a unos hermanos y a unos sobrinos que aparecen como jurados de votación de otra campaña.
 
Semana.com.: ¿Y figuran como jurados de qué campaña?

W. G. B.: Extrañamente en la campaña del doctor Luis Gómez. Nosotros vamos a poner las denuncias que haya que presentar porque cada campaña tiene sus propios códigos para acceder y poder hacer el cargue en la plataforma de la Registraduría. Es que cada campaña tiene sus claves.
 
Semana.com: ¿Lo que usted quiere decir es que incluyeron a dos hermanos, dos sobrinos y a su esposa como jurados de la campaña del candidato de la UP y eso a quien perjudicaría es a usted?

W. G. B.: Por supuesto, desde nuestra campaña no vamos a cometer la torpeza de postular y cargar en la plataforma como jurados a personas que tienen inhabilidad por el parentesco conmigo porque eso generaría nulidad de los votos depositados en esas mesas.
 
Semana.com.: Hay tres exgobernadores y una docena de alcaldes presos, tres exgobernadores con un pie en la cárcel, contratistas y funcionarios investigados y detenidos, dos elecciones atípicas en dos períodos seguidos. ¿Cuál es la propuesta de su gobierno en caso de ganar para salir de esta ingobernabilidad?

W. G. B.: Me propongo restablecer las relaciones del departamento con los diferentes niveles del Estado, que prácticamente no existen, ni con la duma departamental ni con los alcaldes municipales, ni con el gobierno nacional, ni con el sector privado ni con las comunidades. Ese es uno de los retos que tenemos.
 
Semana.com.:  Uribia y Manaure son dos municipios que se beneficiaron de las regalías pero tienen los más altos índices de NBI y mortalidad infantil, lo que indicaría que no se invirtieron en acueductos, alcantarillado y escuelas que tanta falta hacen. ¿Va a priorizar los escasos recursos de que dispone en concertación con los grupos políticos?

W. G. B.: Más que con los grupos políticos, lo que nos proponemos es hacer una alianza con las empresas que tienen presencia en La Guajira y obtienen beneficios con la explotación de los recursos naturales. Queremos invitarlas y aunar esfuerzos, crear un fondo común con recursos de ellos y nuestros para atender flagelos como el desempleo y la desnutrición.
 
Semana.com.:  La mortalidad infantil no es nueva en La Guajira, pero parece haber empeorado en los últimos años. ¿A qué la atribuye usted?

W. G. B.: A partir de la entrada en vigencia del nuevo sistema se comenzaron a hacer visibles los casos de muerte por desnutrición. En períodos anteriores se ejecutaron programas que estaban orientados a brindar asistencia a la población, como La Guajira sin jamusiri (sin hambre), y otros que ejecutaban los alcaldes municipales dentro de la autonomía que tenían en el anterior sistema de regalías que fueron orientados a favorecer a las comunidades indígenas con proyectos asistenciales, pero dejó de hacerse por la autosostenibilidad.
 
Semana.com: ¿Cuáles serán los principales ejes de su gobierno?

W. G. B.: Atacar el desempleo, que trae aparejado otros males como la desnutrición y la delincuencia. La desnutrición es causa de los cuestionamientos que se nos hacen por la muerte de niños y niñas wayuu, pero el desempleo tiene mucho que ver porque la comunidad en otros tiempos tuvo oportunidades laborales en la zona del régimen especial aduanero que se perdieron. Hace algunos años llegaban hasta 40 embarcaciones cargadas de mercancía a Portete. Hoy sólo arriba un barco al mes y la mano de obra que se empleaba ahí era wayúu.

También se perdieron empleos en las salinas de Manaure y ante la crisis en Venezuela, miles de wayuus se quedaron sin trabajo teniendo que regresar a sus territorios con las manos vacías.
 
Semana.com: En el país hay preocupación y desconfianza hacia la dirigencia guajira por los recursos que se perdieron durante estos años de bonanza. ¿Cómo restablecer la confianza?

W. G. B.: En esta coyuntura crítica que vive nuestro departamento, Wílmer González es una alternativa diferente a la de los dos gobernadores que terminaron destituidos. Yo voté en contra del gobernador elegido en el 2011 y de la gobernadora elegida en el 2015, ambos no terminaron sus períodos y en las elecciones atípicas del 2014 fui derrotado. Hay quienes quieren mostrar a Wílmer González como un candidato que es más de lo mismo, pero represento una alternativa diferente. Por eso hemos insistido a lo largo de la campaña en que hay que hacer una gran alianza, un pacto de reconciliación entre todos los guajiros porque nada hacemos con estar buscando culpables.