NACIÓN
ELN, dispuesto a negociar otro alto al fuego con el Gobierno en Quito
Tras los atentados terroristas en Barranquilla, que llevaron a la suspensión temporal de los diálogos, esta guerrilla insiste en que "espera que el Gobierno cumpla la cita de este 31 de enero".
La negociación en Quito pasa por su crisis más profunda. Este martes, en medio del mar de incertidumbre sobre el que flota la Mesa, tras la suspensión temporal que anunció el presidente Juan Manuel Santos, el ELN instó al Gobierno a pactar otro cese al fuego.
"Espera que el gobierno cumpla la cita de mañana miércoles 31 en Quito, para reiniciar las conversaciones y fruto de ellas, pactar un nuevo y mejor cese bilateral", señaló Pablo Beltrán. Sin referirse directamente a los ataques de este fin de semana a tres estaciones que dejaron siete policías muertos y decenas de heridos, el jefe guerrillero afirmó que "están respondiendo a la ofensiva militar".
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Siguiendo esa linea de argumentos, sostienen que el ELN cumplió "101 días de cese", "pese a la ofensiva ejecutada desde finales de octubre, cuando nos asaltó campamentos en el Chocó y norte de Santander". Por eso dicen que fue "la negativa del Gobierno a considerar que tales operaciones ofensivas violaron los acuerdos", las que terminaron llevándolos a "retirarse el 15 de diciembre del mecanismo de verificación".
Los diálogos de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y el ELN quedaron el sábado nuevamente en entredicho por los recientes atentados de la guerrilla. Los ataques terroristas tuvieron lugar después de que el jefe del equipo negociador del Gobierno, Gustavo Bell, se reunió con los delegados de esa guerrilla para tratar de reactivar las negociaciones de paz que no han podido partir del quinto ciclo.
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Las negociaciones de paz iniciaron en febrero pasado y hasta ahora se han celebrado cuatro rondas negociadoras en territorio ecuatoriano que han dejado un cese al fuego temporal que venció el 9 de enero y varias audiencias públicas que buscan dimensionar cómo va a ser la participación de la sociedad en la negociación.
Al final de las dos páginas, la guerrilla aboga por la continuación del diálogo al señalar que "a pesar del dolor que nos causan las muertes de esta guerra, especialmente las de líderes sociales y guerrilleros, continuamos con el propósito de bajar la intensidad del conflicto pactando un nuevo cese, que mejore la situación humanitaria de la población".