Esto es lo que se sabe hasta ahora de la masacre de siete personas en Cauca

Entre la noche del 2 de julio y la madrugada del día siguiente, los pobladores de las veredas Honduras y Betania del municipio de El Tambo escucharon sonidos secos y fuertes de disparos. Presumen que son los mismos que recibieron siete personas que murieron este martes con tiros de gracia a manos de un grupo armado.

Pero allí no quedaron los cuerpos. Aparecieron a un costado de la carretera de barro de un lugar llamado Desiderio Zapata del corregimiento de Sinaí del municipio de Argelia (Cauca). Fueron transportados en camionetas y abandonados entre la 1:30 y las 2:30 de la madrugada. Cerca de dos horas después, a eso de las cuatro de la mañana cuando todavía no amanecía, pobladores de la zona se toparon con las imágenes terribles que circulan en redes de la masacre, en una de ellas se ve a un uniformado haciendo registros fotográficos, y a campesinos que rodean en círculo la tenebrosa escena.

Hay un video, y las personas que dieron con el macabro hallazgo sacan sus conclusiones del traslado de los cuerpos: “no hay sangre corriendo”, dice una de las voces en medio de la oscuridad.

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Cuatro horas y media después el Ejército llegó. Desde Popayán salió una comitiva de la Fiscalía y el CTI en un helicóptero, que aterrizó a un kilómetro de distancia donde se encontraban los cuerpos sin vida, una camioneta los trasladó hasta donde se encontraba el helicóptero y este los llevó hasta la ciudad de Popayán.

Violencia que denuncian los cabildos indígenas

La violencia no ha cesado en la zona. Según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca el índice está escalando. El 26 de junio los cuerpos de Gustavo Parra y Sebastián Velázquez fueron encontrados con signos de tortura en La Delfina, Valle del Cauca. A los dos días asesinaron a Carlos Idrobo en La Patía sur del Cauca, y el 2 de julio asesinaron al concejal de Buenos Aires, Cauca Gabriel Correa.

Varios periodistas de diferentes municipios de Cauca tienen miedo. “Entre menos se sepa mejor para mí”, comentan muchos que prefieren no enterarse de lo que sucede a pocos kilómetros por miedo a lo que les pueda suceder.

Argelia, foto: Luis Ángel Murcia

Un panfleto firmado por un grupo armado desde “montañas de Argelia, Cauca” circuló semanas antes. Y el pasado primero de julio rodó por el norte del Cauca y el sur del Valle un nuevo panfleto, esta vez firmado por el grupo paramilitar Águilas Negras. Allí amenazaban de muerte a las autoridades indígenas y líderes de Miranda, Corinto y Pradera.

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El lugar donde se encontraron los cuerpos había conservado una relativa tranquilidad, la Comunidad Campesina de Argelia dijo en un comunicado que “es un territorio libre de grupos armados y bandas criminales. La habitamos comunidades organizadas quienes defendemos y protegemos el territorio”.

Un habitante de la zona dice que “antes estábamos tranquilos pero ahora todos tenemos miedo a lo que pueda pasar en estos momentos”. 

Ejército señala al ELN y ellos lo niegan

Debido a la presencia del ELN con el frente José María Becerra, esta guerrilla fue la primera en ser la principal sospechosa de haber perpetrado la masacre. En la zona confluyen varios actores armados que libran una lucha por el control del narcotráfico. El ELN en un comunicado salió a desmentir y a decir que “no tenemos ninguna responsabilidad en estos hechos”.

También se dirigieron al comandante Jorge Herrera, comandante de la Brigada 29 del Ejército: “consideramos de extrema gravedad y sumamente irresponsables las declaraciones del general Herrera quien, sin una sola prueba en su poder, nos acusa de ser los responsables de la masacre”.

Herrera aseguró que el asesinato fue en un lugar llamado San Juan de Mechengue, “donde la injerencia delictiva recae en el frente José María Becerra del ELN, las pruebas de inteligencia humana y técnica son contundentes”. Otras fuentes oficiales le dijeron a este medio que el ELN estaría detrás de esta masacre.

Según Policía, dos de las víctimas eran disidentes

Por su parte la Policía Nacional, de la mano del Brigadier Hugo Casas, dijo en la mañana de este 4 de julio que tenía la identificación de dos personas que supuestamente pertenecían a las disidentes de las Farc, al menos esa es la versión oficial: Jefferson Leandro Sánchez, a quien conocían al parecer como ‘Carro Loco‘, supuesto disidente del Frente Octavo de las Farc que abandonó la Zona Veredal de Policarpa en Nariño, cerca a Llorente; y Ever Alfaryd Gomez Samboní, que perteneció a una disidencia de la columna móvil Jacobo Arenas. Aunque se había postulado como escolta ante la Unidad Nacional de Protección, desistió y se unió, según la Policía, a alias ‘Carro Loco’.

Además el mismo brigadier Casas dio otros cuatro nombres. Pero Medicina Legal aún no ha recibido información, según su director Carlos Valdés.

Esta tarde, la Comunidad Campesina de Argelia se movilizó hacia el corregimiento de Plateado para convocar a una Asamblea en donde se exigió a los grupos que allí confluyen que la violencia cese definitivamente.