ELN rechaza órdenes de captura contra dos de sus negociadores por ataque terrorista

La Fiscalía General anunció las órdenes de captura de dos integrantes de la dirección nacional del ELN por el atentado a la Escuela General Santander, que dejó 22 personas muertas. Se trata de Luz Amanda Pallares, conocida como Silvana Guerrero, y Juan de Dios Lizarazo (Alirio Sepúlveda o David Piñata) quienes deberán responder por terrorismo, homicidio y tentativa de homicidio. 

Estas personas forman parte de la dirección Nacional del ELN. Según el ente investigador, ambos implicados en el atentado estarían por fuera del país, puntualmente, advierte pistas de su presencia en Venezuela. Pallares es representante del frente de guerra nororiental en la dirección nacional del ELN. Y Lizarazo es representante del frente de guerra oriental en la dirección nacional del ELN.

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"Se cumplirán todos los trámites administrativos y legales para su ubicación y efectiva captura", anunció la Fiscalía. 

El ELN, que asumió en su momento la responsabilidad por el ataque, emitió un comunicado en el que desmintió la participación de estas dos personas en el atentado. El documento puntualiza en que estas dos personas son "integrantes de la delegación de diálogos". Participaron de las conversaciones instaladas por el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos en febrero de 2017 en Quito y luego en Cuba desde mayo de 2018, y permanecen en La Habana junto al resto de los exnegociadores.

"Una noticia falsa (...) que acusa a Silvana y Alirio de estar vinculados a ataques ocurridos en Colombia, cuando ambos han estado fuera del país en tareas de diálogos los dos últimos años", indicó el texto. La organización declaró una tregua unilateral por Semana Santa, que concluirá el 21 de abril. 

A raíz del ataque que se adjudicó el ELN, el Gobierno de Iván Duque terminó con los moribundos diálogos que había iniciado Santos con el grupo guerrillero, tendientes a superar un conflicto armado de más de medio siglo.

Las autoridades creen que varios miembros de la cúpula de esta guerrilla se ocultan en Venezuela, con la complicidad de miembros de las fuerzas militares de ese país.

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Colombia secunda a Estados Unidos en el cerco diplomático contra el Gobierno de Nicolás Maduro y exigen su salida del poder, en medio de la severa crisis económica que castiga al otrora rico país petrolero y ha generado un éxodo de millones de personas.

Con unos 1.800 combatientes y una extensa red de apoyo, el ELN arreció sus ataques contra la fuerza pública y la estructura petrolera, en represalia por el fin de las conversaciones. Maduro rompió relaciones con el Gobierno de Duque el 23 de febrero.

Con información de AFP