NACIÓN

ELN se atribuye el mega robo de helicóptero de valores y secuestro de sus tres tripulantes

El grupo guerrillero aseguró a través de un comunicado que tienen la voluntad de liberar a los secuestrados y que los 1.700 millones de pesos que iban al interior de la aeronave serán usados en la lucha revolucionaria.

16 de enero de 2019
Imagen tomada de video revelado por RCN. | Foto: Imagen tomada de video de RCN

El 11 de enero, un helicóptero de la empresa Brinks que transportaba 1.700 millones de pesos fue impactado en el aire. Una vez logró realizar un aterrizaje de emergencia en el municipio de Hacarí, en Norte de Santander, fue destruido e incinerado. En su interior viajaban Julio Díaz, el piloto de la aeronave, y Carlos Quinceno y Maxwell Joya, los escoltas a cargo de custodiar la valiosa carga con la que volaban en la ruta Cucutilla-La Playa.

En medio del clamor de los familiares por tener noticias de los tripulantes, este miércoles circuló un comunicado del frente de guerra nororiental del ELN que se atribuye la autoría de los hechos y confirma que las tres personas y el dinero están en su poder. 

En contexto: Mega robo en el aire: el clamor de los familiares de los tripulantes del helicóptero que llevaba 1.700 millones

"Les comunicamos a las familias de los tripulantes que ellos se ecuentran bien y tenemos la voluntad de liberarlos, gestiones que estaremos organizando con los organismos humanitarios pertinentes", dice el comunicado. El grupo guerrillero, al parecer comandado por Manuel Pérez Martínez, asegura que el dinero será destinado a la lucha revolucionaria.

Noticias RCN reveló la última comunicación del piloto Díaz, quien alcanzó a notificar que les habían disparado. “¿Qué hubo, cómo está?”, le contestan en tierra. “Bien hermano. Nos dieron un tiro y me rompieron el vidrio”, explica de inmediato Díaz.

“Aló, aló, capi, ¿capi pero usted está bien? Aló, aló capi”. Nada. Del otro lado solo hay silencio.

“Ag hp. ¿En qué parte, capi?”, le preguntan pero sin obtener respuesta. “Aló, aló, capi, ¿capi pero usted está bien? Aló, aló capi”. Nada. Del otro lado solo hay silencio. “Aló, aló, aló, aló, ¿capi, me escucha? Aló, aló. Le dieron un tiro. Aló, aló, aló”, se escuchá que quien recibió la llamada le informa a otro presente en la sala.

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Los angustiosos momentos son recordados por las familias, que han pedido su liberación inmediata. "Les pido de corazón, por favor respeten la vida de mi hijo y la de todos sus compañeros”, dice la madre de uno de ellos en un video. "Él es un muchacho trabajador, muy honesto, él nos colabora, él es el sustento de nuestra familia", aseguró. 

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