Arauca
Empresas petroleras de Arauca suspenden sus labores tras amenazas del ELN
Ya son dos reconocidas empresas que han sido amenazadas durante este año.
Tal parece que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) estaría atemorizando no solo a la comunidad del departamento de Arauca, sino también a las empresas petroleras que se encuentran operando en este territorio.
Este sería el caso de la multinacional SierraCol Energy, quien dio a conocer que quedaron suspendidas las operaciones de extracción petrolera en los pozos de Cañon Limón y Caricare tras recibir amenazas del ELN.
Esto luego de un planfleto que circula desde el pasado 26 de enero de 2023, del Frente de Guerra Oriental, comandante en jefe Manuel Vázquez Castaño, donde detallan que dicha compañía no puede continuar con su operación en la región.
“A partir del 30 de enero del presente año, toda actividad de suministro, transporte y demás negocios con esta empresa SierraCol quedarán suspendidas hasta nueva orden”, reseña parte del escrito.
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Asimismo, mencionaron que toda empresa o empleado que desacate esta notificación se verá en serios problemas con la organización criminal, “no queremos llegar a utilizar la fuerza para atender su atención. Gracias”, firma la Dirección Frente de Guerra.
Además, a mediados de este mismo mes, la petrolera Parex Resources Colombia AG Sucursal, por medio de un comunicado dio a conocer que también recibió amenazas del Frente de Guerra Oriental del ELN por sus labores en la región.
De acuerdo con la compañía canadiense, el pasado 16 de enero de 2023 fueron amenazados y por ello tomaron la decisión de suspender inmediatamente los proyectos ubicados en Tame y Saravena.
“La seguridad de las personas es la máxima prioridad para Parex. Por ello, la compañía ha tomado la decisión de suspender todas sus operaciones en Arauca hasta que se restablezcan las condiciones de seguridad”, reza parte del documento.
Por su parte, mencionaron que los hechos fueron denunciados a las autoridades competentes; sin embargo, aseguraron que esta situación afectará las actividades de producción, transporte, perforación, construcción y mantenimiento de pozos de la compañía, en las que hacen parte más de 600 trabajadores, incluidos 430 de la comunidad local.
“Parex rechaza cualquier manifestación de violencia y de actos delictivos, al igual que hace un llamado por el respeto a los derechos fundamentales de las personas, trabajadores y comunidad”, aseguran en el documento.
También, la petrolera activó sus protocolos de seguridad, donde estará trabajando con las autoridades para abordar activamente la situación y poder reactivar sus operaciones lo más pronto posible, “una vez se pueda garantizar la seguridad y el bienestar las personas y de la comunidad local”.
Guerra en Arauca
Por una delicada situación está atravesando el departamento de Arauca, el cual se ha visto sumergido en la guerra por parte de los grupos criminales que delinquen en este territorio desde hace décadas. Sin embargo, recientemente se presentaron unos combates entre ellos, donde ha generado un masivo desplazamiento de habitantes huyendo de esta violencia.
Lo cierto es que el pasado 10 de enero de 2023 se presentó un enfrentamiento entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc que dejó el saldo diez combatientes muertos, hechos que ocurrieron en las veredas de Lejanías y Normandía, zonas limítrofes entre el municipio de Arauquita y Puerto Rondón.
Por su parte, SEMANA se comunicó con Óscar Vanegas, personero del municipio de Puerto Rondón, quien rechazó estos actos criminales y dio a conocer la problemática que se vive en este territorio.
“Arauca se ha visto sumergido en un conflicto armado entre el ELN y las disidencias desde el 2 de enero de 2022, y este nuevo hecho es uno de los tantos enfrentamientos que ha tenido el departamento, donde ha tenido su epicentro en Puerto Rondón”, señaló el personero.
Precisamente, estos dos grupos armados están en diálogos ante un cese al fuego bilateral con el gobierno del presidente Gustavo Petro para lo que él llama “paz total”.
“Tras los enfrentamientos en este municipio, hay 12 comunidades confinadas que son 11 veredas y la comunidad indígena para un total de más 1.500 afectados, así como también hay un gran número de desplazados que podría aumentar con esta nueva acción violenta”, aseveró Óscar Vanegas en este medio.
Además, el personero se mostró preocupado tras estos hechos, donde hasta el momento el Estado no se han pronunciado al respecto frente a la crítica situación que afronta esta parte del país.
“El llamado de la comunidad es básicamente de que estos dos grupos armados desescalen el conflicto y que se evite una confrontación armada en la zona, ya que esta guerra está a punto de trasladarse a veredas que son altamente pobladas y el uso de armas no convencionales podrían desencadenar en la muerte de civiles”, puntualizó Vanegas en SEMANA.