Nación
Un hombre asesinado y un joven desaparecido por lucha de combos en Bello
Las autoridades prohibieron el tránsito de motos con parrilleros y recortaron el horario del comercio debido al alza en homicidios en este municipio del Valle de Aburrá, donde se libra una guerra entre las bandas Pachelly y Niquía Camacol.
Una ola de violencia que cuenta 17 asesinatos —un incremento del 87 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado— y balaceras a plena tarde, son algunas de las situaciones que han llevado a las autoridades de Bello, Antioquia, a prohibir la circulación de motos con parrillero y a recortar el horario del comercio, que hasta el fin de semana pasado tuvo autorización de cerrar a las 3 de la mañana, ahora será hasta la 1 de la mañana.
El alcalde de Bello, César Suárez Mira, dijo: “He tomado la decisión de sacar un decreto que restringe el parrillero, no solo de hombres, no hemos establecido hasta cuándo. La situación no es tan caótica como muchos dicen, pero sí debemos tomar medidas y esta es una de ellas… Vemos que la mayoría de los atentados y homicidios está relacionado con los parrilleros, quienes tienen la comodidad de cometer estos ilícitos”.
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El último asesinato se cometió este martes, cuando dos sicarios mataron desde una moto a Juan Esteban Berrio, de 32 años, en el barrio Niquia. Aunque fue trasladado a un centro hospitalario inmediatamente, Berrio murió rápidamente.
Después del asesinato, las autoridades conocieron de la desaparición de un adolescente de 15 años, aunque no se han conocido denuncias formales. El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, aseguró que el caso está en investigación.
“Tenemos la información (de que sucedió) el día de ayer, estamos verificando y tratando de ubicar, en el mismo incidente hay una joven que se lo llevaron los criminales, los sicarios que atentaron contra la persona que falleció”, dijo el general Camacho, quien además reveló que el muchacho es familiar de Berrío, quien tendría antecedente judiciales: “parecería que es la misma confrontación que se viene presentando entre los Pachelly y Niquía Camacol aliados con el Mesa”.
Según el analista y director de la organización Corpades, Fernando Quijano, Berrío pertenecía a Niquía Camacol y a quien los sicarios se llevaron fue a su hermano, apenas un muchachito que no tiene nada que ver con el conflicto que se teje en el norte del Valle de Aburrá. Y es que el poder criminal de los Pachelly es tan grande que se precian de ser socios del Clan del Golfo y de mover armas hacia el norte de Antioquia.
Pero, al parecer, estas bandas no son las únicas que se luchan el territorio al norte de Medellín, según el gobernador Luis Pérez también estarían los elenos: “Recibimos la información que hay una célula urbana del ELN que se llama Camilo Torres que está también operando en Bello. Todas estas informaciones le ha llegado al Consejo de Seguridad y sobre ellas se va a empezar a trabajar a ver cuál es el objetivo de tener una guerra en redes sociales asustando, inclusive, con videos falsos”. Hasta el momento, 80 soldados apoyan a la Policía para imponer el orden en Bello.
Como si fuera poco, trascendió que este martes en la mañana hubo una fuga de cinco presos en la cárcel de Bellavista, ubicada en Bello, mientras miembros del CTI, el Ejército y la Policía custodiaban el ingreso de 40 reos. Las autoridades lograron atrapar a tres de los cinco fugitivos, los otros dos se escondieron, al parecer, en el barrio La Gabriela. SEMANA trató de hablar con la Secretaría de Gobierno de Bello sobre estos casos pero fue imposible.