La multa por no recoger el excremento del perro es de $205.333

Más de 2.300 policías recibieron esta semana la capacitación y los talonarios de los comparendos con los cuales se podrán imponer multas de entre 102.000 y 616.000 pesos para aquellos que incumplan la medida que regula la disposición de las basuras. Pero el tema que más ha alertado a los bogotanos es la sanción por no recoger los excrementos de las mascotas que quedan en lugares públicos como parques y aceras.

La multa para el propietario de la mascota que no recoja el excremento será de 205.333 pesos. Sin embargo, antes de recibir el comparendo ambiental, esta persona podrá recoger los desechos del animal para evitar la sanción.   

El subsecretario de Asuntos Locales, José Cuesta, le dijo a Semana.com que este comparendo es pedagógico ya que la primera medida es la advertencia por parte del agente de Policía; luego, si el ciudadano no atiende el reclamo, se hace el comparendo. “Recoger las heces es un avance no solo por lo que significaría una revolución de la cultura ciudadana, también en el derecho a la recreación de la gente”.  

Según Cuesta, una de las quejas que más se hacen en los conjuntos residenciales y en las reuniones de los 20 cabildos ciudadanos es que los parques se hayan convertido en baños públicos de mascotas.

En los próximos días se lanzará una campaña pedagógica con pañoletas para perros con el lema “Soy dueño de una mascota y le juego limpio a la ciudad”, para crear mayor conciencia.  

Los comparendos también van dirigidos para quienes saquen la basura en horarios no permitidos, en bolsas que no estén separadas del material de reciclaje. Además, la medida también contempla  sanciones por botar escombros en espacios públicos, quemar basuras y abrir las bolsas de estas para extraer elementos.

Arrojar basura desde un carro o vehículo de tracción animal en lugares públicos ocasionaría una multa de 616.027 pesos.  

En caso de que existan reclamos, estos se podrán hacer en la Secretaría de Gobierno con un mecanismo denominado “derecho de controversia”, que permite que se examine el caso y se reafirme la decisión o se cambie.