CONFLICTO

Investigan asesinato de propietaria de predio donde se concentrarán las FARC

Aunque no se tiene certeza del móvil del asesinato de Cecilia Coicué, las autoridades y la población temen un nuevo brote de violencia en Corinto. Esto es lo que se sabe.

8 de septiembre de 2016
| Foto: Luis Ángel Murcia

Los habitantes de Corinto, que aún celebraban el acuerdo final alcanzado con las FARC, no terminan de recuperarse de los estragos de la violencia. A pesar que desde hace varios meses en esta población del norte del Cauca no se escuchan los estruendos de las balas o los morteros, el asesinato de una conocida líder comunitaria volvió a sembrar el miedo.

La mujer de 62 años, identificada como Cecilia Coicué, fue hallada sin vida este miércoles, a escasos metros de su casa. "Cerca de las 5:30 p. m., en inmediaciones de un nacedero de agua fue encontrado su cuerpo con múltiples heridas de arma blanca", informó a través de un comunicado la Marcha Patriótica.

Según las primeras versiones, una de sus hijas habría alertado a las autoridades de su desaparición. Al parecer, la mujer había salido el pasado martes a arreglar un daño en el flujo del agua y desde entonces se perdió cualquier contacto.

Una vez se conoció la noticia, una comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo se desplazó hasta Corinto para tratar de esclarecer los hechos que rodean el homicidio. No es para menos, aunque las autoridades aún no tienen certeza sobre el móvil del homicidio, muchos temen lo peor.

Cecilia Coicué era propietaria de un terreno de 72 hectáreas de la vereda La Cominera. Uno de los predios que considera el Gobierno para asentar una de las 6 zonas campamentarias donde los miembros de las FARC harán su transición a la vida civil, durante los 180 días que durará el cese al fuego bilateral y la dejación de armas.

"Si se comprueba que fue con razón de haber cedido y arrendado este predio para las zonas de concentración, es un tema que prende las alarmas con relación al tema de riesgos de las comunidades que habitarán alrededor de estos puntos de ubicación", le dijo a Semana.com el defensor del Cauca, Mauricio Redondo.

De ahí, que la entidad haya hecho un llamado no sólo a la Fiscalía para que aclare las circunstancias que rodearon el asesinato, sino también a la fuerza pública para que adopte medidas. Esto, "con el fin de garantizar la tranquilidad en estos territorios donde el alcance de los acuerdos de paz será en todo caso trascendental".

Y es que según relataron miembros de la comunidad, Coicué era una conocida lideresa integrante de la Asociación de Trabajadores Campesinos de la Zona de Reservas Campesina, de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria y miembro de la Marcha Patriótica.

Los temores de las autoridades toman más fuerza, si se tiene en cuenta que en los últimos días se reportó un incremento de "las muertes selectivas" en Cauca. Varios episodios han enlutado el departamento en el último mes. El primero de ellos fue en zona rural de Almaguer donde asesinaron tres campesinos y el homicidio de otras tres personas en jurisdicción del municipio de Sucre.

"Hay unos sectores que lastimosamente han manifestado que no se van a desmovilizar. Uno ve movimientos y creación de grupos paralelos aquí en Corinto. Hay una serie de amenazas para los sectores sociales", le dijo a Semana.com un líder de la comunidad.

En Corinto están intranquilos. "Todos estos aspectos hacen un tema muy sensible. Por eso le pedimos a la Fiscalía que avance rápidamente en la investigación, para ver si se trató de un hecho diferente a este contexto político", agregó Redondo.

Y es que entre la baraja de hipótesis que manejan las autoridades, no se descarta un conflicto de intereses familiares alrededor del predio del que era dueña la mujer.

Aunque no es la primera vez que algo así sucede en este municipio del norte del Cauca, la comunidad pide acciones inmediatas de cara a la firma final del acuerdo de paz con las FARC en Cartagena el próximo 26 de septiembre. Pues, según se ha dicho, al día siguiente que pondría en marcha el proceso de concentración y desmovilización de la guerrilla más vieja del contienente.