En cuidados intensivos: médicos denuncian malos salarios | ¿Cuánto ganan?

Estudios realizados por el Colegio Médico Colombiano demuestran que en el país un médico general puede pasar décadas para recuperar el dinero que invirtió en su formación profesional. Esas estadísticas son desalentadoras, aún más cuando el sector de la salud presenta un alto porcentaje de informalidad y malas condiciones laborales. “Llevo diez años trabajando por prestación de servicios con la incertidumbre de no saber si al siguiente mes tendré trabajo”, dice un médico que labora en un centro de salud de primer nivel en Duitama, Boyacá.

Al contratarlos por prestación de servicios se está violando el derecho laboral, sobre todo porque médicos, enfermeras, odontólogos y otros trabajadores tienen cómo demostrar que están ejerciendo actividades de tiempo completo, con subordinación y ausencia de autonomía. Es tan evidente, que varios extrabajadores han demandado entidades del Estado. Según varios testimonios, es un patrón que se repite en diferentes regiones del país y se ha incrementado en los últimos dos años, tras la crisis por la pandemia de covid-19, que dejó al descubierto las falencias del sector.

Dichos pleitos jurídicos han generado pérdidas para las empresas de salud, y por eso, con premura, están buscando la solución. SEMANA ha recibido quejas en toda Colombia por parte de médicos que se sienten engañados. Les ofrecen cambiar de contrato bajo la figura de tercerización, prometiéndoles todas las prestaciones y lo que indica la ley, pero sus ingresos se reducen significativamente. Quienes laboran en la ESE Salud del Tundama, en Boyacá, aseguran que en abril recibieron la notificación de que se acabarán los contratos por prestación de servicios, pero la noticia, en vez de alegrarlos, generó preocupación.

Les informaron que serían contratados por una cooperativa. Otros dicen que les indicaron que la contratación se realizaría con una sociedad por acciones simplificadas, lo que para los expertos no es otra cosa que mantener la informalidad. Los médicos aseguran que bajarán sus ingresos. Por ejemplo, un médico general de nivel uno recibe en promedio 25.000 pesos por hora laborada y acumula ingresos mensuales sobre los 5 millones. A esto se deben restar 800.000 pesos, aproximadamente, por las obligaciones tributarias y quedan libres 4.200.000. Con la nueva contratación, les ofrecieron un salario de 2.800.000 pesos. La respuesta que les dan es que si no están de acuerdo, pueden buscar otro trabajo.

“Es como estar bajo la espada de Damocles”, dice el expresidente del Colegio Médico Colombiano Roberto Baquero, para explicar que el personal de la salud siente una amenaza ante la inestabilidad laboral. Catherine Van Arcken, gerente de ESE Salud del Tundama, aclaró que por recomendaciones jurídicas la contratación de planta se dará paulatinamente y que después de que trabajen con la temporal, sus empleados pasarán a ser contratados directamente. “Si la intención de contratarnos es real, ¿por qué no hacerlo de una vez y evitar la tercerización?”, dice una jefe de enfermeras, que a su vez cuenta que la empresa que la contratará cobra el 16 % de los ingresos por administrar los recursos.

Van Arcken explica que antes de las elecciones es imposible contratar por la ley de garantías. Este argumento lo cuestionan los denunciantes, pues desde hace dos años se debió formalizar a los trabajadores. Por ahora, solo 15 personas están contratadas directamente, entre ellas la gerente y personal administrativo. “Hemos procurado tomar decisiones con el acompañamiento de la junta directiva, pensando en el bien común de los colaboradores y de la empresa”, puntualizó la gerente. Baquero les recuerda a todos los directores de hospitales y clínicas que el éxito de una entidad está en el capital humano y, por ende, “sería en lo que menos deberían ahorrar”.