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En el gobierno Duque, capacidad instalada de energías renovables se multiplicó por 100
El país pasó del 0,2 % del total, al 16 %.
El avance de Colombia en transición energética ha sido impresionante. Mientras en agosto de 2018 se hablaba de solo dos proyectos que sumaban 28,2 megavatios para la generación de energía solar y eólica, ahora Colombia tiene 20 granjas solares, incluida la de la planta La Sierpe, recientemente inaugurada en el municipio de San Benito Abad (Sucre), que cuenta con 65.520 paneles solares que abarcan 65 hectáreas.
La megagranja generará 4.280.000 kilovatios por mes, proporcionando así la energía suficiente, equivalente a la necesaria para abastecer a 28.500 hogares durante 30 días.
Las cuentas evidencian la revolución que ha habido en el país en términos de transición energética, meta en la que están embarcados todos los países del mundo, debido a la incertidumbre sobre la disponibilidad de agua frente al cambio climático y las preocupaciones ambientales y sociales —generalmente— asociadas con la construcción de plantas hidroeléctricas en ecosistemas vulnerables.
En comparación con agosto de 2018, esta nación tiene ahora 25 veces más energía renovable. Se pasó de un 0,2 %, a un 16 %. Mientras que hace cuatro años, las cifras alrededor de las energías renovables apenas eran una luz tenue que titilaba en el mapa, actualmente hay 14 proyectos entre terminados y por terminar antes de agosto de este año, que permitirán tener una capacidad instalada de 2.500 megavatios antes de finalizar este año (1.600 en operación, más otros 900 en las obras que avanzan).
Tendencias
Para el año 2023, con 12 proyectos que avanzarán en el segundo semestre de este año, después de agosto, el país alcanzará a tener el año entrante un total de 4.584,3 megavatios. Se trata de un crecimiento exponencial que evidencia el hecho de que, en el gobierno de Iván Duque, la capacidad instalada de energías renovables se multiplicó por 100.
El por qué del acelerador a la transición energética
En medio del debate mundial de la transición energética, de los combustibles fósiles a las energías renovables, que para muchos expertos, fue estimulado aún más por la Cumbre de Glasgow, en Colombia, se venía poniendo ya el acelerador en el tema. El Gobierno se fijó como meta reducir en 51 por ciento los gases de efecto invernadero para 2030, y el desarrollo de energías limpias será clave para lograrlo.
Fue así como, se tramitó una Ley de Transición Energética que fue aprobada en el Congreso de la República, con la cual, esta nación busca posicionarse como líder regional en esta materia.
Como se trata de un empeño global, la energía solar y eólica es ahora más competitiva que muchas formas de generación tradicional. Es decir, a los que la utilizan, por ejemplo, en producción, se les abren más puertas comerciales en naciones que buscan reducir el efecto ambiental, a partir del uso de energías renovables.
La Sierpe, como sembrar miles de árboles
Una particularidad tiene la planta solar La Sierpe, que se suma a ese fin de ir abonando el camino de la transición energética: utiliza tecnología bifacial, es decir, captan energía solar por ambas caras.
Pero la nuez del asunto es que al tiempo que genera energía para los usuarios en esa población, reducirá las emisiones de CO2. No en vano, ya La Sierpe cuenta con certificados que autentican que habrá reducciones de carbono, y según las proyecciones que se hacen desde el Gobierno, evitará la emisión de 18.118 toneladas de CO2 a las atmósfera, lo que es el equivalente a sembrar 9.060 árboles.
Sostenible por todos lados
Bien dicen que lo sostenible no es solo lo que impacta en lo ambiental, sino que tiene una dimensión social y, además, es perdurable en el tiempo. En el caso de La Sierpe, el proyecto demandó una inversión de 20 millones de dólares. Por ese monto invertido se pudo construir de manera expedita, en 17 meses (desde febrero de 2020 a julio de 2021), durante los cuales, habitantes de la región accedieron a puestos de trabajos, impactando así a al menos 200 familias en términos laborales.