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En firme condena a 37 años de cárcel contra patrullero de la Policía, por crimen del grafitero Diego Felipe Becerra
El Tribunal de Bogotá mantuvo la sentencia que había sido impuesta por un juez en primera instancia.
El Tribunal Superior de Bogotá dejó en firme la sentencia a 37 años de cárcel contra el patrullero de la Policía Wilmer Antonio Alarcón, quien fue declarado culpable del homicidio del joven grafitero Diego Felipe Becerra.
En enero de 2017, el Juzgado 33 Penal de conocimiento de Bogotá sentenció a 37 años y 6 meses de prisión, al patrullero de la Policía, Wilmer Antonio Alarcón Vargas, como autor del delito de homicidio en circunstancias de agravación, por ser cometido en estado de indefensión en contra del menor de edad, Diego Felipe Becerra.
Los hechos materia de la decisión ocurrieron pasadas las nueve de la noche el 19 de agosto de 2011 en el sector de Pontevedra, norte de la capital del país, en donde un grupo de policías perseguía a unos ladrones de acuerdo con la denuncia hecha por unas personas víctimas de hurto en el sector.
Al mismo tiempo, unos grafiteros, quienes pintaban una pared en ese lugar, corrieron porque creyeron que los uniformados, como era costumbre, les quitaban las pinturas en aerosol y algunos accesorios que les servían para la elaboración de las imágenes.
“Terminamos de hacer un Gato Félix en una pared cuando vimos a los policías persiguiéndonos, salimos huyéndoles porque algunas veces nos golpean y nos quitan las cosas”, manifestó el testigo de la Fiscalía, David Santiago Charid, quien iba corriendo al momento de los hechos.
La Fiscalía constató que si hubo un grafiti del Gato Félix hecho minutos antes del homicidio.
Además, los exámenes elaborados por los peritos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses no determinaron la presencia de antimonio, plomo o bario, es decir, que la víctima no portaba ningún tipo de arma blanca o de fuego como lo quisieron hacer ver los uniformados al colocar una pistola tipo Sterling de color cromado y de calibre 22 largo.
Diego Felipe Becerra murió como resultado de un impacto de arma de fuego a menos de un metro y medio de distancia, lo que hizo prever que estaba indefenso y no tuvo manera de esquivar el disparo, manifestó el juez al dictar la sentencia.
La delegada del ente acusador interrogó a 37 testigos, divididos en cuatro grupos de especialistas, con el fin de corroborar los resultados de las pruebas hechas a cada uno de los elementos materiales y establecer el estado en que fue encontrada la víctima, la posición y objetos que rodearon los hechos materia de la investigación judicial.
Asimismo, se logró establecer que las prendas de vestir que portaba Becerra sí tenían rastros de las pinturas utilizadas en la elaboración de los grafitis hechos con pintura atomizada o vaporizada minutos antes de su muerte.
Fueron aportadas grabaciones de video obtenidas de los conjuntos residenciales del sector, en las que se muestra a la víctima elaborando las imágenes.
Sobre este caso, el Tribunal Superior de Bogotá, el día de hoy 20.05.2021 decidió resolver en segunda instancia si dejaba en firme o no la sentencia que había sido impuesta en contra del patrullero Alarcón en primera instancia.
El Tribunal decidió mantener la sentencia en contra del uniformado, al considerar que la Fiscalía logró demostrar con pruebas el homicidio de Diego Felipe Becerra por parte de Alarcón y además, sentenció que al policía no se le vulneraron los derechos a una legitima defensa como lo había planteado su defensa.
Por este caso, donde se manipuló la escena del crimen y donde la Policía le implantó un arma de fuego a Diego Felipe Becerra, fueron condenados los uniformados Freddy Navarrete y Nelson Giovanny Tovar, quienes habrían participado en los hechos mencionados por la Fiscalía con anterioridad.