En grave estado de salud Policía tras violento atentado con explosivos en Cúcuta
En grave estado de salud Policía tras violento atentado con explosivos en Cúcuta | Foto: Suministrada a Semana

Nación

En grave estado de salud permanece policía tras violento atentado con explosivos en Cúcuta

Desde una volqueta lanzaron varios artefactos contra la estación de Policía en el sector de La Ye de Astilleros.

4 de febrero de 2022

Un violento atentado contra la Policía ocurrió en Cúcuta, en Norte de Santander, en donde sujetos de agrupaciones ilegales armadas lanzaron desde una volqueta varios artefactos explosivos e hicieron disparos con fusiles. La acción violenta dejó a un patrullero herido, quien se encuentra en delicado estado de salud, según confirmaron fuentes de la Policía. En la acción, un auxiliar también resultó herido.

Las autoridades se encuentran investigando si los responsables del atentado son las disidencias de las FARC, del Frente 33, o la guerrilla del ELN, que también delinque en la región. En el momento la zona se encuentra custodiada y acordonada mientras se descarta la presencia de más explosivos en el lugar.

Es de anotar que la región de Cúcuta se ha visto afectada por diferentes atentados terroristas que vienen sucediendo desde el año pasado. El primero ocurrió contra la Brigada 30 del Ejército, y a las pocas semanas ocurrió el ataque desde tierra con fusiles de largo alcance contra el helicóptero del presidente Iván Duque.

Atentado contra la Policía en Cúcuta el 4.02.2022
Atentado contra la Policía en Cúcuta el 4.02.2022 | Foto: Suministrada a Semana

A los pocos meses se dio otra acción violenta y fue la activación de explosivos en el aeropuerto Camilo Daza, en donde murieron dos policías de la unidad de antiexplosivos.

Sobre este caso, hay que recordar que la primera explosión se dio hacia las 5:45 de la mañana al interior del aeropuerto, situación que alertó a las autoridades y obligó a desplegar todo un operativo para evaluar los daños de las instalaciones.

Posterior a esta situación, los agentes antiexplosivistas realizaron la respectiva verificación y todo parece indicar, según las primeras investigaciones, que sujetos a distancia estaban siguiendo los movimientos de los policías y al acercarse estos a un paquete sospechoso, de manera remota activaron otra carga que mató a los uniformados.

Algunas de estas acciones terroristas han sido atribuidas por las autoridades a las disidencias de las Farc, Frente 33, bajo el mando de alias John Mechas, quien recibe órdenes del bloque de Gentil Duarte e Iván Mordisco.

Sobre Javier Alonso Veloza García, alias John Mechas, se conoce que esta persona, según las autoridades, planea y ordena las acciones en contra de la Fuerza Pública o, como en el caso del presidente Iván Duque, desde territorio venezolano.

Sobre su área de influencia, dice inteligencia militar, se determinó que delinque desde Caño Negro, lugar desde donde supuestamente coordina las actividades relacionadas con temas de narcotráfico y también las acciones armadas contra la Fuerza Pública. En su prontuario delictivo se menciona que desde 1996 fue integrante de las milicias populares, pero hacia el año 2000 se vinculó a las Farc y después, con la desmovilización de la entonces guerrilla, figura como cabecilla de las disidencias, pero del Frente 33.

Debido a estas características delictivas, las autoridades tratan de establecer ahora si esta estructura del Frente 33 está detrás del reciente atentado contra la Policía en Norte de Santander. Hay que recordar, además, que las agencias del Estado han recopilado también información sobre la alianza que habría hecho John Mechas en zona de frontera con la guerrilla del ELN para atacar a la Fuerza Pública y lograr control territorial.

Por su parte, las autoridades municipales han señalado que la guerra que afronta Norte de Santander se debe en gran parte a la presencia de cultivos ilícitos. El alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, le contó a SEMANA que esa ciudad ha quedado en medio de un coctel delictivo que tiene al menos 20 ingredientes que luchan por el control ilegal. “Estamos hablando que en la región hay más de 40.000 hectáreas de coca y eso ha generado que todas estas estructuras criminales quieran el poder”, dijo.