Imágenes de la retención de más de 30 militares en Nariño por parte de la comunidad

Una compleja situación se presenta en el departamento de Nariño, en donde más de 30 militares fueron retenidos por la comunidad cuando se disponían a realizar un proceso de captura contra presuntos integrantes de las disidencias de las Farc.

Los militares fueron desarmados.

Además, los uniformados aseguran que llevan más de 15 horas en poder de la comunidad.

En la zona hay presencia de funcionarios departamentales realizando trabajos de mediación.

De acuerdo con la información preliminar, la retención de los militares se habría dado por parte de la comunidad, que se mostró en desacuerdo con que los uniformados capturaran a los hombres de civil que se ven en la fotografía.

En ese momento, el oficial a cargo les indica a los sujetos que son requeridos por la justicia porque se encontraban transportando armamento en el vehículo, por lo cual tenían que ser trasladados ante la autoridad competente. Este hecho habría desencadenado la reacción de la comunidad, que se habría mostrado a favor de los civiles y en contra de la Fuerza Pública.

“Anoche fueron retenidos por la comunidad 36 militares, los cuales desarrollaban un operativo de control y en el cual fueron capturadas dos personas en flagrancia portando prendas de uso militar de la Fuerza Pública. Las dos personas fueron trasladadas a la Fiscalía General de la Nación de la ciudad de Tumaco y es por ello el malestar de la comunidad, que decide retener a los militares”, indicó Juan Llanos, funcionario de la Gobernación de Nariño.

Agregó Llanos que, “en este momento hemos hablado con la Defensoría del Pueblo, con la OEA se van a trasladar al lugar de los hechos para tratar de mediar con la comunidad y explicarles que se trató de un procedimiento de competencia de las Fuerzas Militares”.

Por su parte, el coronel Rolando Barajas Silva, vocero encargado de la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules dijo que “se presentó una asonada violenta por parte de aproximadamente 300 personas en contra de los soldados, quienes manifestaron rechazo por la captura de estos los individuos. Así mismo, ante la presencia de las unidades militares en este sector, obstruyendo el orden constitucional”.

Es de anotar que esta no es la primera vez que militares son retenidos por la comunidad. Los casos más recientes se han presentado en los departamentos de Norte de Santander, Cauca y Nariño, en donde se ejecutan continuos operativos de control de territorio por parte de la Fuerza Pública tras la amenaza de los grupos armados organizados como las disidencias de las Farc, el ELN y el Clan del Golfo, que hacen presencia en estas regiones del país.

Incluso, en las últimas horas el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, dijo que dichas organizaciones, pese a que han anunciado cese al fuego unilateral han seguido cometiendo acciones violentas.

“No se ha llevado ningún cese y la orden que nosotros tenemos del presidente de la República y del ministro de Defensa es continuar con la operación de nuestras Fuerzas Militares y lo estamos haciendo, con la contundencia que significa llevar a cabo estas operaciones para doblegar la voluntad de lucha de estos grupos armados”, manifestó el alto mando militar.

Respecto a las acciones violentas que siguen cometiendo las estructuras de crimen, añadió que “son situaciones especiales que se vienen presentando, pero hay respuesta de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional. Es así como una vez sucedieron hechos en Cauca y Arauca, inmediatamente se ha procedido a reforzar con tropas, llegar al lugar donde se han presentado estos hechos y por su puesto garantizar la seguridad de la población civil”.

Una de esas acciones violentas recientes fue el atentado contra la senadora indígena Aida Quilqué, presentado en carreteras del municipio de Páez en Cauca. “Dispararon para acabar con mi vida, los impactos dentro del carro se sintieron muy fuertes (…) yo estaba viajando en horas de la tarde, salí después de mediodía de Popayán hacia La Plata (Huila) y luego hacia mi territorio, y ya llegando al municipio de Páez, en el sitio de Guadualito, en el puente de juntas fui impactada por unos sujetos que venían en una moto”, relató a SEMANA la congresista.