En Jericó abrazan los árboles con tejidos coloridos para defender el territorio

Hay protestas creativas y bellas que desde el silencio pueden cambiar un pensamiento, convencer. Es lo que está pasando en Jericó, el pueblo del suroeste antioqueño donde desde hace varios meses se han caldeado los ánimos en torno a la llegada del proyecto minero Quebradona, de la firma canadiense Angol Gold Ashanti.

Ahora además de conversatorios, carteles y protestas, un grupo de jericoanas del colectivo Entretejidos en un abrazo con l naturaleza quisieron alzar voz por medio del arte: intervinieron 35 árboles del bello parque del pueblo con tejidos coloridos que se abrazan a los troncos y las ramas. Esta es una manera de mostrar pertenencia, de asegurar cariño y protección por la tierra y sus frutos.

Le recomendamos: Jericó, el pueblo donde ronda el fantasma de un título minero.

Los tejidos están en 35 árboles del municipio, un trabajo que hicieron sesenta mujeres y dos hombres del municipio por más de dos meses. La idea la trajo una mujer del colectivo desde Popayán, donde vio como la comunidad recuperó un parque con esta estrategia, después de que este había caído bajo el dominio de mafias de venta de alucinógenos y prostitución.

Antes de proceder con el proyecto, el colectivo se asesoró con Corantioquia y la Alcaldía para cumplir todas las normas establecidas y, sobre todo, no maltratar los árboles.

Le puede interesar: Crece la tensión por minería a gran escala en Jericó, Antioquia. 

Beatriz Franco, vocera del colectivo, dice: “Nos fijamos un norte, un objetivo muy claro, que era que el abrazo a los árboles, porque el abrazo es protector, amigable, es solidaridad, pero a partir de ahí tener varias cosas en la idea: la recuperación de la memoria cultural del tejido y hacer un reconocimiento a las tejedoras y tejedores, a los líderes asesinados en el país y hacer un llamado de atención de solidaridad al pueblo jericoano, para decir que tenemos que abrazar y proteger nuestro territorio, porque si bien estamos muy polarizados, creemos que el 80 por ciento de la población no está de acuerdo con la minería”.