"La desobediencia civil es responder a eso que está pasando desde la sociedad, no desde la política. La desobediencia civil es un buen método, no es un invento mío, se lo inventó un godo en Estados Unidos", dijo Petro. | Foto: Carlos Julio Martí­nez / SEMANA

NACIÓN

En la campaña del Pacto Histórico sienten que EE. UU. puede ser un obstáculo para que Petro sea presidente; esto fue lo que planearon

En una grabación, conocida en exclusiva por SEMANA, Roy Barreras, Clara López y Eduardo Noriega hablan de la necesidad de que Gustavo Petro se reúna con el embajador de Estados Unidos en Colombia.

10 de junio de 2022

La campaña del Pacto Histórico considera que Estados Unidos puede ser un obstáculo para que Gustavo Petro llegue a la Presidencia.

Así se desprende de una reunión del comité político, al que asisten, entre otros, Alfonso Prada, Roy Barreras, Clara López, Luis Fernando Velasco y Temístocles Ortega.

Quien pone el asunto de presente es Roy Barreras, según una grabación conocida en exclusiva por SEMANA. Barreras les cuenta: “Estoy muy preocupado por la preocupación que tienen ellos”.

El senador revela que sostuvo una reunión con Terry Steers-Gonzalez, quien se desempeña como consejero de Asuntos Políticos del Gobierno de Estados Unidos en Colombia.

“Él ha hablado con Petro varias veces”, cuenta Barreras.

El senador muestra su preocupación porque la “embajada americana” o “la DEA” tengan “como agenda impedir que Petro sea presidente” y enumera las razones de la tensa relación. Entre ellas está la oposición del candidato del Pacto Histórico al uso del glifosato contra los cultivos de coca.

La angustia en la campaña de Petro por sus relaciones con Estados Unidos

“No es fácil reaccionar a este tipo de presiones, primero no comprobadas, pero tampoco negadas. Sepamos que hay una animadversión clara”, dice Barreras en la reunión.

“Yo les dije: no los entiendo. La preocupación fundamental de la embajada es el narcotráfico. Ustedes saben que el gobierno Duque está penetrado por el narcotráfico”, señala Barreras, quien cuenta además que le dijo al funcionario de la embajada de Estados Unidos que Federico Gutiérrez estaría ligado con la Oficina de Envigado y que estaba relacionado en la empresa Ángel Total Solutions SAS, que apareció en los Panamá Papers.

Barreras habla de “escalar la conversación con el FBI” y señala que es necesario buscar que Petro sea recibido por el embajador de Estados, Philip Goldberg. De hecho, cuenta de un intento de comunicación que no fluyó.

En la reunión, Barreras se lamenta de que todos los sectores políticos tengan comunicación con la embajada, menos la izquierda. “Hay una fluida comunicación con la derecha, con la centro derecha, con la centro izquierda, pero ninguna comunicación con la izquierda”, dice Barreras.

En uno de los momentos señala, refiriéndose a Estados Unidos, que “esos tipos tumban presidentes”.

“Es muy importante la reunión con el embajador”, dice. “Hay que propiciar ese acercamiento”, dice Barreras.

Clara López, exalcaldesa designada de Bogotá y quien fue fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro, destaca que esa cita es prioritaria. “Eso es muy importante, más que las adhesiones”, señala López.

Eduardo Noriega, quien fue secretario general en la Alcaldía de Gustavo Petro, cuenta que había una idea de que Petro fuera a Washington, luego de las elecciones, en caso de ser elegido presidente. Y dice que en la capital de Estados Unidos le recomendaron que, antes de una visita en el Departamento de Estado, era ideal que Petro tuviera una reunión con el embajador de Estados Unidos en Bogotá.

En la reunión, que se dio antes de la primera vuelta, los asistentes dicen que “el problema es el tiempo” y se plantea que haya una cita de Petro con el consejero Terry Steers-Gonzalez.

“Es facilísimo cuadrar un desayuno en la casa del embajador”, dice Clara López, quien propone que Eduardo Noriega y Alfonso Prada hablen con el embajador y le pidan la cita. Eso sí, los asistentes señalan que, antes que cualquier cosa, hay que contar con el visto bueno de Petro.

“Eso no se puede hacer sin preguntarle a Gustavo”, dice Clara.

Uno de los escándalos más fuertes que ha impactado la campaña de Gustavo Petro, y que ha tenido eco en Estados Unidos, fue la visita de su hermano Juan Fernando a la cárcel La Picota, donde habló de “perdón social” con condenados por corrupción, parapolítica, homicidio y otros delitos. También se supo que la senadora electa Piedad Córdoba, del Pacto Histórica, visitó a extraditables en la cárcel La Picota.

Algunos de ellos serían José Leonardo Muñoz Martínez, alias Douglas, exjefe de la Oficina de Envigado; Francisco Javier Zuluaga, alias Gordolindo; Juan José Valencia, alias Andrea, a cargo de las finanzas del Clan del Golfo, y John Freddy Zapata, conocido como alias Messi, integrante del Clan del Golfo.

Las autoridades tratan de confirmar si es cierto que todas las veces que ingresó, además de haberse visto con su familiar, se habría encontrado con varios extraditables, a quienes supuestamente les habría ofrecido no ser extraditados si Gustavo Petro es elegido presidente.