Masacre en Bolívar, denuncian que cinco personas fueron asesinadas, esto es lo que se sabe

Este lunes en la mañana se informó que cinco personas fueron asesinadas en el sur del departamento de Bolívar. De acuerdo con información oficial, todas las víctimas hacían parte de una misma familia.

Los hechos, de acuerdo con información oficial de las autoridades, se registraron en una zona conocida como La Honda, donde hay una quebrada con el mismo nombre y cuya ubicación está entre los municipios de Santa Rosa del Sur y Montecristo. Entre las víctimas se encuentra, según dicha información, una persona que hizo parte de las Farc identificada como Rosa Amalia Mendoza Trujillo, conocida en las filas guerrilleras como Karen Palmera. También se informó del asesinato de su bebé.

El alcalde de Montecristo, Jairo Hernández Buelvas, instó al Ejército Nacional a brindar el apoyo correspondiente para llegar al lugar de los hechos, al tiempo que anunció un consejo de seguridad para establecer más móviles alrededor de estos múltiples crímenes. Según la información preliminar, entre las causas de la masacre está un posible enfrentamiento entre disidencias de las Farc con integrantes del ELN.

Esta masacre se registra apenas tres días después de que tres personas fueron asesinadas a tiros, incluido también un exguerrillero de las Farc, en medio de una de las peores arremetidas de grupos armados desde que se firmó la paz con el otrora grupo guerrillero, también blanco de la violencia.

La nueva masacre -o asesinato de al menos tres personas en un mismo evento- se produjo entonces en una zona rural del departamento del Huila, según informaron las autoridades. Según un comunicado de la policía, el corregidor del pueblo Chapinero denunció a las autoridades el “homicidio de tres personas por arma de fuego”, entre los cuales identificó a Mesías Pajoy Sabogal, “desmovilizado de la columna móvil Teófilo Forero Castro de las Farc”.

Las autoridades no han revelado pistas sobre la identidad de las demás víctimas ni las causas de este ataque. El suroeste de Colombia es en este momento epicentro del rebrote de violencia, luego de que el país firmara la paz en 2016 con la que fuera la guerrilla más poderosa de América.

De acuerdo al observatorio independiente Indepaz se han registrado 88 masacres en lo que va del 2020. A esta arremetida por el control de puntos estratégicos de la producción y tráfico de drogas se suman los asesinatos de 247 exguerrilleros que firmaron la paz, según el ahora partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), así como cientos de líderes o activistas de derechos humanos.

La Fiscalía General de la Nación ha señalado como responsables de los asesinatos de excombatientes al ELN y a los disidentes de las Farc que se marginaron del acuerdo de paz, además de grupos financiados directamente por el narcotráfico. Aunque el pacto de paz alivió la violencia política, Colombia vive un conflicto que en casi seis décadas ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes estatales y narcotraficantes, dejando más de nueve millones de víctimas, en su mayoría desplazados.

El incremento de la violencia ejercida por parte de grupos armados criminales y otros actores que atentan en Colombia en contra de campesinos, indígenas y afrocolombianos preocupa a la ONU. La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, instó a al Gobierno nacional a tomar acciones concretas para proteger eficazmente a la población, especialmente en zonas rurales y denunció cifras de masacres y víctimas mortales durante lo corrido de este año.

“Es trágico ver a tantas personas ser víctimas de la violencia persistente a lo largo del país. Además de estos asesinatos, las víctimas incluyen, por supuesto, a los que se quedaron, quienes permanecen casi completamente indefensos”, dijo la alta comisionada Bachelet.