Nación
En medio de crítica situación de orden público en el país, tomará el mando del Ejército el reintegrado general Emilio Cardozo
Además de la compleja situación en varios departamentos, el general Cardozo llega a la institución militar en un ambiente enrarecido con el cuerpo de general activos y en retiro, quienes han criticado, unos en silencio y otros en público, la decisión del presidente Petro, de acudir a un general retirado para tomar el mando del Ejército.
En la escuela Militar de Cadetes José María Córdova, este miércoles 29 de mayo se llevará a cabo una ceremonia sin precedentes en la historia reciente del Ejército. El general Emilio Cardozo, quien se había retirado de la institución en 2022 porque el gobierno de Gustavo Petro no lo tuvo en cuenta en la línea de mando, asumirá el mando de la institución.
La decisión del Gobierno nacional de acudir a un general retirado para que tome las riendas del Ejército no cayó bien dentro del cuerpo de generales activos. SEMANA habló con varios de ellos, quienes de manera extraoficial aseguraron que el Gobierno les envió un fuerte mensaje y es que no confía en los generales que están actualmente.
Además, que el presidente rompió la tradición militar, en que se escogía entre los generales activos a los comandantes de las fuerzas, que los reintegros de oficiales se daban por causas de fuerza mayor como una decisión judicial.
“Están politizando a la fuerza”, dijo uno de los generales activos a SEMANA, a quien se le notó molesto por la reciente decisión.
Sobre la trayectoria como civil del general Cardozo, se conoció que después de su retiro llegó como vicepresidente de la industria militar de Colombia, Indumil, durante la administración del excomandante del Ejército, el general Ricardo Gómez Nieto.
Fuentes cercanas al sector defensa señalaron que tras la salida del general Gómez Nieto como presidente de Indumil y la llegada del coronel en retiro Juan Carlos Mazo, quien es asesor personal del ministro de Defensa Iván Velásquez, el general Cardozo se fue convirtiendo en el candidato más fuerte para reemplazar al cuestionado general Luis Ospina, comandante saliente del Ejército.
La decisión del presidente cayó como un baldado de agua fría entre los generales activos y que se han formado durante más de 30 años para asumir dicho reto. En la lista de generales que se barajaba para reemplazar el general Ospina, se encontraban el general Juan Carlos Correa, el general Omar Sepúlveda, el general Erick Rodríguez y el general Hugo López.
Sin embargo, para los generales en retiro, la decisión presidencial mina la moral de los generales activos, pues el mensaje que envió la Casa de Nariño fue claro: no hay un general con las capacidades para asumir las riendas del Ejército y por ello llamaron a uno retirado, que trabajó de la mano con el coronel Mazo, hombre de entera confianza del ministro Velásquez.
“Obvio que la llegada de mi general Cardozo contó con la bendición de Mazo y de ahí la del ministro”, le dijo a SEMANA un general activo, que mostró su malestar.
Según el ministro de Defensa, la decisión de reintegrar al general Cardozo se dio por sus años de experiencia en el Ejército y por ser un general con la misma antigüedad del comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo.
“Uno lo que siente es que el Gobierno nacional no tiene claridad realmente cuando toma decisiones sobre el generalato de nuestra fuerza pública, en particular en este caso, en nuestro Ejército Nacional, porque no tiene sentido que a oficiales que considera el Gobierno que no cumplen con las expectativas o con las competencias que él considera para continuar en la institución, de alguna manera salen retirados, pero después nuevamente los recogemos para traerlos a la institución”, dijo por su parte a SEMANA el general Guillermo León, presidente de Acore, gremio que representa a los generales de la reserva activa.