En medio de polémica por su nombramiento, Iván Velásquez, ministro de Defensa de Petro, hace esta advertencia

La designación de Iván Velásquez Gómez, exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia, como nuevo ministro de Defensa, ha desatado una diversidad de opiniones en contra de los opositores de Gustavo Petro, y a favor de parte de quienes son afines al presidente electo.

A pesar de lo anterior, Velásquez se ha mantenido firme con respecto a su nuevo cargo y planea, como dijo en sus redes sociales, hacer cuanto esté a su alcance para corresponder a la confianza que le ha brindado Petro y “ayudarle a construir ese país con el que tanto hemos soñado”.

Ahora, ha comenzado a lanzar advertencias dejando ver lo que sería su línea de mando al posesionarse como cabeza de la cartera de Defensa. Una de estas, puesta hace pocas en su cuenta oficial de Twitter, dice:

“Un gobierno para la paz no puede generar venganzas ni promover odios, pero tampoco proteger impunidades. No puede perseguir, pero tampoco encubrir. Así debe ser la magnanimidad del gobernante”, escribió el exmagistrado.

En menos de una hora, el trino de Velásquez alcanzó más de 6.000 ‘Me gusta’ y 2.000 retuits. Entre los comentarios, hay quienes apoyan su llegada, como quienes, en contra del gobierno que se posesionará el 7 de agosto, lo rechazan.

Cabe resaltar que el abogado ha sido el ‘coco’ de un sector de la política y del poder en el país. Como recordó el presidente electo, Gustavo Petro, fue el hombre clave en las investigaciones por la parapolítica en la época en la que fue presidente Álvaro Uribe Vélez.

Velásquez entró a trabajar a la Corte Suprema en el año 2000 y rápidamente se convirtió en uno de sus funcionarios más conocidos, elogiados y criticados.

En el marco de ese trabajo, Velásquez tuvo un contrapunteo con el expresidente Uribe, quien lo acusó en su momento de urdir pruebas en su contra.

De hecho, el expresidente Uribe fue uno de los primeros en opinar sobre el nombramiento de Velásquez como ministro de Defensa, pues lo acusa de haber tenido un sesgo político en su ejercicio en la rama judicial.

“¡Bueno, será que ‘el hábito hace al monje!’”, trinó quien fue presidente mientras Velásquez investigaba la parapolítica.

En 2012, Velásquez se apartó de la Corte Suprema y se fue a cumplir otra misión muy polémica de su carrera: la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en Guatemala.

Más tarde, en el año 2020, la justicia condenó a la nación a pagarle 100 salarios mínimos legales mensuales vigentes al extogado por haber sido una de las víctimas de las chuzadas del DAS, que ocurrieron en sus épocas de magistrado de la parapolítica.

A pesar de lo anterior, la llegada de Velásquez irrumpió abruptamente en el espíritu de reconciliación y acuerdo nacional que reinaba en el país. Incluso, la senadora Paloma Valencia comentó al respecto en sus redes sociales: “Un perseguidor político ahora con las fuerzas armadas a su servicio”, escribió Valencia en su cuenta de Twitter.

La senadora también recordó un video del expresidente Uribe en el que explica su desconfianza por el ahora ministro de Defensa entrante.

En las Fuerzas Armadas, la llegada de Velásquez produce un especial escozor. “Recibimos con mucha sorpresa el anuncio”, le dijo el coronel (r) John Marulanda a SEMANA.

Agregó que hay muchos elementos que le generan desconfianza: “Él [Velásquez] es un enemigo irreconciliable de un partido político y de una persona de ese partido político que es Álvaro Uribe y el Centro Democrático. En segundo lugar, él presidió una comisión anticorrupción en Guatemala, donde fue expulsado por haber sobrepasado sus funciones. Y, en tercer lugar, hay videos en donde él acusa a la Policía de sacarles los ojos a los jóvenes que participaron en protestas”, dijo.