En medio de discusión, hombre atacó hasta causarle la muerte a su esposa, quien no quería continuar con la relación

Los habitantes de la isla de San Andrés no salen del asombro ante la crueldad con la que un hombre atacó a su esposa en medio de una discusión. Durante la pelea, Luis Alberto Romero Machacón le causó múltiples heridas en el torso y la cabeza de su pareja, utilizando un objeto contundente.

Debido a la gravedad de las lesiones, la mujer de 39 años falleció mientras era trasladada a un centro médico. Una vez se conoció el repudiable caso, la Policía Nacional arrestó al hombre de 37 años en flagrancia.

Las investigaciones de la Fiscalía General de la Nación revelaron que la discusión entre la pareja surgió a raíz del rechazo de la mujer a continuar la relación. Según testigos, la víctima había sufrido violencia física y psicológica por parte de su esposo.

En la vivienda, los miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía encontraron la herramienta de construcción con la que aparentemente se perpetró el ataque. Además, se recolectaron pruebas sustanciales que resultaron fundamentales para el enjuiciamiento de Romero Machacón.

Durante las audiencias, el acusado no admitió la imputación formulada por el representante del Ministerio Público, y por orden del juez, será recluido en la cárcel Nueva Esperanza de la isla.

Hombre asfixió a su excompañera

Alterar la escena del crimen y tergiversar los hechos no fueron suficientes para que un hombre señalado de feminicidio agravado se saliera con la suya. Este caso de feminicidio también ocurrió en la isla de San Andrés.

Los repudiables hechos que se investigan sucedieron el 8 de julio de 2022 en el barrio Morrislanding, donde la Policía Nacional encontró el cuerpo sin vida de una mujer de 28 años, quien resultó ser la excompañera sentimental del procesado.

La Fiscalía General de la Nación presentó cargos ante un juez de control de garantías contra Ángel Jiménez Narváez, a quien se le acusa de cometer feminicidio agravado, acceso carnal violento agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de elementos materiales probatorios.

Según Jiménez Narváez, cuando llegó a la vivienda, encontró el cuerpo de la mujer colgado y afirmó que ella se habría ahorcado con la correa de un perro. Sin embargo, el dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses concluyó que la muerte de la víctima fue consecuencia de una asfixia mecánica por estrangulamiento y que la mujer presentaba signos de violencia sexual.

El procesado fue capturado por el Cuerpo Técnico de Investigación Seccional San Andrés el 30 de enero de este año en una vía del archipiélago. A pesar de los cargos que le imputó un fiscal de la Unidad de Vida, el hombre no se allanó a ellos. Ante la gravedad de los hechos y el material probatorio, un juez de control de garantías ordenó el 20 de febrero su privación de libertad en un establecimiento carcelario.

Tres casos de agresión sexual en San Andrés

En la isla de San Andrés también se registraron tres casos más de violencia sexual, en los cuales mujeres que usaron transporte público informal fueron víctimas de abuso.

Según las autoridades, un hombre que trabajaba como mototaxista engañó y amenazó a las mujeres para llevar a cabo los abusos, incluso tomó fotografías y videos con sus teléfonos celulares mientras las sometía a los vejámenes.

Por estos hechos, la Fiscalía logró una sentencia de 15 años y cuatro meses de prisión para el acusado, Daniel Torres Collazos, quien fue encontrado culpable de acceso carnal violento en el sector de La Rocosa, aprovechando su trabajo para ganarse la confianza de sus víctimas.

El trabajo de la Policía Judicial permitió la captura de Torres Collazos en junio de 2022 y desde entonces permaneció privado de la libertad en un centro carcelario. El pasado 19 de febrero la Fiscalía dio a conocer que el sujeto fue condenado.

Es importante destacar que la sentencia condenatoria se produce en un contexto en el que la violencia sexual contra las mujeres es una preocupación social cada vez mayor. A pesar de los avances en la lucha contra este tipo de violencia, los casos como el de Torres Collazos demuestran que aún queda mucho por hacer para garantizar la protección y la seguridad de las mujeres en el país.