NACIÓN
En menos de 24 horas fueron asesinados dos líderes sociales en Chocó y Cauca
Una de las víctimas había perdido a su hijo en el marco del conflicto armado en el año 2022, mientras que el otro líder ya había recibido amenazas de muerte.
En un trágico suceso que resalta la creciente preocupación por la seguridad de los líderes sociales en Colombia, en menos de 24 horas, se registraron dos asesinatos en las regiones de Chocó y Cauca.
El primero de los asesinatos ocurrió en Quibdó, Chocó, el 28 de agosto, y tuvo como víctima a Luz Berilia Chalá Córdoba, una reconocida activista comprometida con la defensa de los derechos humanos y el bienestar de su comunidad.
Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), esta líder era madre de Brayan Smith Palacios Chalá, un joven asesinado en el marco del conflicto armado en el año 2022.
Además, Luz Berilia Chalá Córdoba era miembro activo de la Red de Madres y Cuidadoras de Jóvenes Asesinados en Quibdó. En este rol, desempeñaba una función esencial en la creación y gestión de espacios de atención psicosocial.
Su trabajo se centraba en brindar apoyo y acompañamiento a las familias que han perdido a sus hijos en actos de violencia, facilitando procesos de duelo y ayudando a las víctimas a encontrar consuelo y fortaleza en medio de su dolor. Su compromiso con esta causa era una parte fundamental de su labor y demostraba su dedicación a aliviar el sufrimiento de su comunidad en tiempos de tragedia.
“Esta lideresa fue asesinada por sicarios al inferior de su establecimiento comercial ubicado en el Barrio Huapango de la ciudad de Quibdó”, detalló Indepaz.
El segundo asesinato ocurrió en Caldono, Cauca, el 29 de agosto, y tuvo como víctima a Carlos Andrés Ascue Tumbo, un destacado líder social comprometido con la lucha por la justicia y el desarrollo en su región. Ascue Tumbo no solo era un ferviente defensor de los derechos de su comunidad, sino que también desempeñaba un rol crucial como Guardia activo y coordinador pedagógico del Consejo Educativo Local del Resguardo Indígena de Pueblo Nuevo, en el municipio de Caldono.
Carlos Andrés Ascue Tumbo había estado bajo amenaza desde abril de este año debido a su labor organizativa en el territorio. Su trabajo en el Consejo Educativo Local implicaba no solo la promoción de la educación, sino también la gestión y coordinación de iniciativas que buscaban fortalecer el tejido social y cultural de su comunidad. Las amenazas de grupos armados que recibió en los meses previos a su asesinato subrayan el grave riesgo que enfrentan quienes se dedican a la defensa de los derechos y al desarrollo comunitario en contextos de alta violencia.
“Este líder fue asesinado con arma de fuego en una estación de servicio ubicada en el corregimiento El Pescador, zona rural del municipio de Caldono”, detalló Indepaz.
Estos asesinatos no solo conmocionan a las comunidades locales, sino que también llaman la atención sobre el creciente peligro que enfrentan quienes se dedican a la defensa de los derechos sociales en Colombia. Luz Berilia Chalá Córdoba y Carlos Andrés Ascue Tumbo eran conocidos por su valiente trabajo en contextos difíciles, promoviendo la justicia y el desarrollo en regiones afectadas por la violencia y la desigualdad.