Bogotá: candidatura única de centro izquierda pasa por el metro

Faltan cinco meses para las elecciones a la Alcaldía de Bogotá y los aspirantes al palacio de Liévano ya han prendido motores para afrontar la campaña política. Hasta el momento la baraja de candidatos puede rondar la decena de nombres pero esta se reducirá en la recta final de la competencia. En parte, porque la centro izquierda y la centro derecha siguen insistiendo en tener un solo aspirante. 

El partidor señala a Claudia López como la gran favorita en estas elecciones. La reciente encuesta de Invamer del pasado mes de abril la ubicó en el primer lugar de intención de voto con el 45,9 por ciento y con una diferencia amplia frente al segundo, el exsenador Carlos Fernando Galán, quien registró el 16,1 por ciento (ver encuesta). Pero la contienda está apenas en sus albores y aún faltan definiciones claves para conocer su desenlace.

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Los sectores de centro izquierda y centro derecha dejaron abiertas las puertas para llegar a una candidatura única, a pesar de que ningún partido se inscribió para participar de una consulta interpartidista que se advertía como el mecanismo más democrático para definir las respectivas candidaturas.

Por el lado de la centro izquierda, los candidatos Claudia López (Alianza Verde), Celio Nieves (Polo), Luis Ernesto Gómez (Activista), Hollman Morris (Mais), Jorge Rojas (UP) y Luis Eduardo Garzón (En Marcha), así como el movimiento Colombia Humana de Gustavo Petro, ratificaron su compromiso para definir un candidato único que tenga serias posibilidades de ganar la alcaldía. Sin embargo este sector denominado alternativo prefirió no someterse a una consulta para no generar un alto costo al bolsillo de los ciudadanos, pues podría significar cerca de 40.000 millones de pesos.

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En la orilla de la derecha, los aspirantes Miguel Uribe Turbay quien se lanzó por firmas y cuenta con el apoyo del Partido Liberal y Ángela Garzón, candidata del Centro Democrático, no llegaron a un acuerdo alrededor del mecanismo de la consulta interpartidista pero reiteraron su intención de optar por otra alternativa para definir el candidato único de este sector. Hay quienes ubican a Carlos Fernando Galán en esta orilla, pero él no tiene sintonía con la derecha que encarna el uribismo (representado en Garzón) y que seguirá siendo independiente y en que buscará llegar por firmas.

En ese sentido ambos sectores optaron por buscar mecanismos alternativos y democráticos para definir una candidatura única, y mediante voto o encuestas decidir quién sería el nombre que los representaría en los comicios del 27 de octubre.

Sin embargo lo que decida la izquierda será esencial pues desde el triunfo del Sí en el el plebiscito en la ciudad, la alta votación que tuvo la consulta anticorrupción y los resultados de la pasada presidencial (en los que en la capital ganaron Fajardo y Petro en primera y segunda vuelta), consolidaron la idea de que Bogotá es una ciudad ‘rebelde‘, donde las preferencias liberales y de centro izquierda tienen arraigo. 

Las negociaciones en torno a una candidatura única del sector alternativo ya están en marcha. El acuerdo fue que el punto de partida de una eventual coalición sería programático y por eso los delegados de cada candidato y cada organización han tenido las primeras reuniones para definir un programa de gobierno único. Las reuniones se han desarrollado en buen ambiente y han confluido los Verdes, el Polo, Colombia Humana, Activista y En Marcha. Sobre la base de ese programa se definirá una eventual candidatura única.

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En ese proceso “hemos encontrado grandes coincidencias en temas ambientales, cultura democrática, inclusión social pero hay matices importantes en el tema de movilidad. Hay voluntad de seguir trabajando, hay un ambiente cordial y propositivo”, admitió a SEMANA Luis Ernesto Gómez, candidato por el movimiento Activista, y quien es optimista frente a futuros acuerdos.  

Ha trascendido que el punto clave de un acuerdo programático gira alrededor del metro si es elevado como lo propone la actual administración de Enrique Peñalosa o si es subterráneo como lo planteaba su antecesor Gustavo Petro. Todos los aspirantes han manifestado que harían modificaciones si el metro no queda adjudicado.

Sobre este tema Gómez no quiso ampliar detalles pero manifestó que “hay diferencias que se van a ir concertando”.

El metro y el TransMilenio por la Séptima y otros aspectos de movilidad parecen ser los puntos de que de momento no permiten acuerdo sobre el programa de gobierno. Por un lado, TransMilenio por la Séptima es impopular. Pero por otro, modificar los diseños y echar para atrás la licitación del mismo si queda adjudicada, sería muy costoso para la ciudad. En cuanto al metro, la idea de hacerlo subterráneo se ha vuelto un punto de honor para Gustavo Petro. Hasta tanto no se alcance el consenso en materia de movilidad estas organizaciones no se podrán sentar a discutir sobre el eventual mecanismo  para la selección de candidato. En la mesa está la posibilidad de una encuesta o una consulta financiada por las propias organizaciones en cuestión.

Aunque de momento no se han fijado plazos y se esperaba concertar un programa de gobierno único a finales de mayo, el término máximo que tendrá la centro izquierda para definir una candidatura única será el 27 de septiembre, fecha en la que deben quedar definidos quiénes irán en el tarjetón de las elecciones a la Alcaldía de Bogotá.