En varias ciudades del país se registró una jornada violenta de protestas al cumplirse dos meses del paro nacional

En Bogotá, Barranquilla, Medellín, Popayán, Bucaramanga y otras ciudades del país se registraron varias movilizaciones, que en su momento iniciaron de manera pacífica, pero en la tarde-noche se tornaron en actos vandálicos, violentos, enfrentamientos con el Esmad y varias afectaciones a los sistemas de transporte y bienes públicos y privados.

En varios videos publicados en redes sociales se ve cómo algunos grupos de jóvenes sostienen confrontaciones con agentes del Esmad, alternado el orden público, afectando la convivencia de los ciudadanos de distintas partes del país y afectando la infraestructura de algunas ciudades. En el caso de Bogotá, las zonas más afectadas fueron Usme, Portal Américas, Suba, Bosa, Rafael Uribe Uribe, Engativá y en la Autopista Sur, en Soacha.

El punto más crítico de este lunes fue el sector de Yomasa, en la localidad de Usme. Hubo fuertes enfrentamientos entre algunos manifestantes y miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).

Asimismo, usuarios en redes evidenciaron las afectaciones que tuvo la comunidad por cuenta de estas confrontaciones entre encapuchados y el Esmad.

De acuerdo con el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, “hasta las 6 de la tarde y durante todo el día, la Policía ha intervenido con el Esmad en 20 ocasiones, se han producido daños y delitos, especialmente a bienes públicos y privados”.

En distintas ocasiones se produjeron daños, afectaciones a la infraestructura y se registraron varios actos de vandalismo. Según el alto uniformado, en Medellín fue atacado un CAI de la Policía; en Madrid, Cundinamarca “fue atacada la estación que sirve para las personas que viven allí”. Vale mencionar que en ese municipio aledaño a Bogotá, las alteraciones de orden público terminaron con un ataque a la Estación de Policía y un conato de incendio en el mismo lugar.

“Rechazamos las graves agresiones por parte de un grupo de personas contra la estación del barrio El Sosiego, a la cual ingresaron y le prendieron fuego. Delicados hechos en donde se ha visto afectada toda la comunidad del sector, presentándose además daños en las casas y comercios vecinos”, destacó la Alcaldía del municipio en un comunicado.

Entretanto, el general Vargas aseguró que dos vehículos institucionales fueron atacados, uno en Medellín y otro en Pasto. “La URI de Pereira fue atacada ocasionando daños en ventanas y en la puerta; 13 vehículos de transporte público han sido atacados, 11 en pasto, 1 en Bogotá y 1 en Pereira, y cinco buses fueron parados momentáneamente por personas al margen de la ley”, detalló el director de la Policía Nacional.

Frente a este último acto vandálico, en el que un grupo de personas secuestra cinco buses con pasajeros dentro, el general Vargas aseguró que se está trabajando con la Fiscalía General de la Nación para establecer qué tipo de delito se pudo haber cometido en ese momento con la parada de los buses en la zona sur de la ciudad, “estamos determinando si pudo haber sido un secuestro”, comentó.

Los hechos inicialmente fueron denunciados por la Policía Metropolitana poco antes de las 3:00 de la tarde en una transmisión en vivo en la red social Twitter. En el clip se muestran imágenes de varias cámaras de seguridad que muestran a los vehículos, mientras que un oficial alerta sobre lo sucedido. “Informamos que tienen secuestrados seis buses en el sector de Usme con pasajeros dentro. Estas personas no dejan movilizar los buses”, señala.

En otros puntos del país como en Pasto, un cajero fue totalmente dañado; en Ibagué un establecimiento comercial abierto al público fue atacado, según el general Vargas. Asimismo, rechazó los actos vandálicos contra monumentos históricos, como el de Cristobal Colón, en Barranquilla. En videos que se dieron a conocer a través de las redes sociales se observa cómo varios de los encapuchados jalan una cuerda, con la que logran en segundos hacer caer el monumento. Posteriormente, el grupo de personas celebra con gritos y algunos de ellos se montan al pedestal en el que se encontraba. En otro de los clips que se conocieron se aprecia que, luego de ser derribada, una persona arrastra la cabeza de la estatua por la Avenida Murillo.