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"Nos atacaron con tomates, tiraron piedras, fue un acto hostil": José Jaime Uscátegui

Hombres encapuchados atacaron con papás bomba, estiércol y palos el lugar donde se reunía el hijo del general retirado y candidato a la Cámara por el Centro Democrático. La derecha también es víctima de la intolerancia.

13 de febrero de 2018
| Foto: Archivo Particular

"Encapuchados atacaron nuestra sede de campaña. Ayuda por favor. ¿Dónde están las garantías que nos deben dar las autoridades? Nos preocupa que sea una retaliación por las impugnaciones contra las Farc", trinó desesperadamente José Jaime Uscátegui mientras que varios hombres que caminaban por la calle 72 -en el norte de Bogotá- arremetieron contra él y otras 14 personas.

La violencia toca las puertas de la campaña electoral de 2018. El antecedente que llevó a la suspensión de la campaña política de la exguerrilla y el pacto de no agresión que convocó el Gobierno la semana pasada, no sirvieron de bálsamo para suavizar la agreste contienda que se aproxima. La intolerancia ahora llegó a la derecha. Este martes, sobre las 2:30 de la tarde se presentó una nueva arremetida, pero contra la sede de campaña del hijo del general retirado que participa por un cupo en la Cámara por Bogotá.

La situación tienes dos lecturas: un acto vandálico o una agresión directa al partido que lidera el expresidente. Aunque las autoridades tienen la última palabra, entre las toldas uribistas genera sospecha que esta sede haya sido el único local afectado. Por eso, los participantes del encuentro político, dirigen su mirada a una retaliación no solo por los desencuentros que han protagonizado en otras regiones del país con las Farc sino también porque Uscátegui viene impugnando seis candidaturas de miembros del naciente partido: Iván Márquez, Jesús Santrich, Victoria Sandino, Pablo Catatumbo, Byron Yépez y Marco Calarca.

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"Rompieron la publicidad que teníamos afuera. Grafitearon "paraco" en las paredes y nos tiraron heces fecales. Cerramos las puertas de metal, pero empezaron a golpearlas hasta tumbarlas. Pusieron una papa bomba y salieron a correr a los cinco minutos cuando llegó la Policía", explicó el candidato del  Centro Democrático. Aunque la situación no dejó personas heridas, las autoridades están tras las pistas los responsables de la agresión.

Inmediatamente se conocieron los hechos, el partido le salió el paso a la situación. "Rechazamos ese tipo de actos violentos y exigimos garantías de seguridad para todos nuestros candidatos. ¡No nos van a parar en nuestra lucha por recuperar la seguridad de Colombia", advirtieron a través de su cuenta de Twitter.

Por su parte, Uscátegui manifestó que "lamentablemente en medio de la polarización es un momento difícil para hacer política. Sin embargo, aquí no me atacaron ni con tomates ni con tierra. Me tiraron piedras, fue un acto verdaderamente hostil. Cualquiera de las personas presentes pudo haber resultado afectada. Estamos pidiendo desde el Centro Democrático, como partido de oposición, que se le den todas las garantías para el ejercicio político".

El panorama que se aproxima requiere soluciones más contundentes. Aunque ante la oleada de agresiones que se han registrado la propia Casa de Nariño se dio a la tarea de hacer un llamado a todos los sectores políticos del país a rechazar las acciones violentas, pero sin limitar el derecho a la protesta, la salida aún no genera resultados. Las agresiones continúan y en todas las direcciones.

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"La campaña electoral debe hacerse con respeto. Los ciudadanos tienen derecho a manifestarse libremente. Pero sin violencia ni agresiones. Hago un llamado a los líderes políticos a que se pronuncien todos a favor de un clima de respeto y tolerancia", manifestó hace unos días el presidente Juan Manuel Santos.

Aunque desde algunos sectores se había manifestado las dificultades que en terreno iba a encontrar la Farc para hacer política, parece ser que es un problema que no sólo está limitando la participación de esa exguerrilla sino también de otros partidos políticos.