En video | Con cocaína, marihuana, licor y música, celebran el cumpleaños de cabecilla en cárcel de máxima seguridad de Valledupar

Una versión más humilde de la fiesta de los extraditables, que denunció SEMANA de la cárcel La Picota, se repitió ahora en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar. Así quedó en evidencia con unos videos en los que se observa una celebración de cumpleaños con cocaína, marihuana, licor y música.

Los privados de la libertad aparecen en una fiesta de cumpleaños, repartiendo lo que ellos mismos advierten es “perico”, cocaína y también marihuana. Las imágenes son descaradas, pues son varios los presos que se observan en estado de embriaguez mientras con un celular graban la celebración.

“Sople, sople”, grita un interno mientras graba con su celular la celebración y cuando otro interno trata de sostenerse con un plato cargado, al parecer con cocaína. Lo ofrece a los otros internos que apenas lo ven tambalearse mientras trata de seguir el ritmo de la música y el ruido de quienes acompañan la celebración.

“Ahí está el cacharro… Ese es el cumpleañero, que está regalado. Perico y marihuana a todo el mundo, por plata no, lo que hay es plata”, dice un privado de la libertad mientras mueve el celular que curiosamente se convierte en el registro de lo que ocurrió al interior de la cárcel.

Junto al video, SEMANA conoció un documento en el que le solicitan al director del centro de reclusión, el mayor Carlos Yesid Molina, una autorización para el ingreso de dos tortas de cumpleaños y al menos cinco kilos de carne repartidos en dos bolsas que, según las denuncias, ingresaron al penal junto con lo que serían los estupefacientes que envenenaron la celebración.

El documento aparece firmado el pasado miércoles 19 de junio, con la solicitud para el ingreso de los elementos supuestamente destinados a la celebración del cumpleaños de un privado de la libertad que, posteriormente aparece en los videos, al parecer, en estado de embriaguez y repartiendo lo que serían los estupefacientes.

La bochornosa escena, por supuesto, se convierte en una denuncia por actos no solo de indisciplina, sino del tráfico y consumo de estupefacientes al interior de una cárcel que, se supone, es de máxima seguridad. Una compleja situación que advierte cómo, particularmente en este centro de reclusión, no habría control en el ingreso de este tipo de elementos.

El video que los privados de la libertad grabaron para dejar un recuerdo de la celebración y el jocoso momento en el que festejaban el cumpleaños de uno de sus compañeros, ahora se convierte en una pieza fundamental para adelantar las investigaciones correspondientes, identificar quién es el responsable de ingresar las sustancias ilícitas y repartirlas al interior de la cárcel.

El Inpec adelanta las investigaciones correspondientes para establecer las circunstancias de modo, tiempo y lugar que derivaron en las imágenes conocidas por SEMANA, establecer responsabilidades administrativas y operativas, con los guardianes de turno, y de esta manera tomar las determinaciones del caso.