POSCONFLICTO
“La verdad os hará libres”: Íngrid Betancourt a las Farc
La excandidata presidencial, quien estuvo más de seis años en cautiverio, habla sobre el proceso de reconciliación y el perdón de ofreció la Farc a las víctimas del secuestro en entrevista con María Jimena Duzán.
Íngrid Betancourt habla sobre la reconciliación con la autoridad que le da haber sufrido en carne propia el secuestro, por seis años y medio. Se encuentra en Francia, pero en entrevista con María Jimena Duzán, aseguró que “su corazón está en Colombia”; habló sobre la Farc, la polarización, la protesta y el papel de los líderes políticos.
Hace pocos días, la cúpula de las antiguas Farc reconocieron el secuestro y pidieron perdón a las víctimas, fue la primera vez en que Betancourt sintió que hablaron “desde el corazón”. Fue un cambio de lenguaje significativo, ya no hablaron de retenciones sino de secuestros. “Tuve un momento de confrontación, o por lo menos de llamado de atención con la JEP, porque a mí como víctima me ofendía que la JEP aceptara hablar de retenciones cuando yo lo que vi fue un secuestro, creo que las palabras tienen un significado muy fuerte”, dijo.
Para la excandidata presidencial, significó un paso en el sentido correcto, al dejar atrás la vieja mentalidad que tenían enquistada en medio del conflicto. “Los colombianos estábamos bastante ofendidos con el hechos de que las Farc se habían metido en un lenguaje como de formalidad dentro de una doctrina, de una justificación, totalmente en el pasado, es como si la guerrilla hubiera firmado la paz, pero hubiera seguido en el monte mentalmente”, explicó la excandidata presidencial.
Betancourt reveló cómo fue el proceso para que la Farc admitieran y pidieran perdón en una carta pública, por primera vez, por haber secuestrado. Esa carta se dio justo después de la conversación que ella sostuvo con el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, en la que narró el flagelo del secuestro.
Los líderes de la Farc se encontraban reunidos, cuando les avisaron de la conversación que se estaba transmitiendo por internet. Ellos la escucharon y reflexionaron sobre el secuestro. “Pastor Alape le dice a él (De Roux): “La verdad es que cuando oímos la conversación de ustedes dos de pronto entendimos que estábamos saliendo de esa cárcel de alambrado de púas donde nos habíamos metido con toda esas marañas que uno se hace en la cabeza, que es el miedo” dijo Betancourt, quien explicó que esa es la importancia de la frase "la verdad os hará libres”.
Frente a los críticos del acuerdo, y en específico sobre el expresidente Álvaro Uribe, la excandidata presidencial manifestó que “él no sabe lo que es estar secuestrado. Yo hubiera querido estar secuestrada como él, tener un micrófono, abogados que lo están defendiendo, cámaras, que le están sirviendo de veeduría”, dijo, en referencia a las primeras declaraciones del expresidente tras ser detenido en prisión domiciliaria por orden de la Corte Suprema de Justicia.
Agregó que frente a su proceso judicial debe gozar de todas las garantías. Eso sí, dijo que el hecho de que el expresidente responda ante la justicia “es importante", porque si es inocente "la justicia tendrá que reconocer que lo es. Si es lo contrario, es muy importante que los colombianos sientan que ni siquiera Álvaro Uribe con su poder es posible sacarle el cuerpo a la justicia”.
Desde el uribismo han considerado como una gran paradoja e injusticia que mientras los líderes de la Farc están en el Congreso, Uribe esté privado de la libertad, al respecto, Betancourt explicó que ese es el “precio de la paz” y que los antiguos miembros de la cúpula de la guerrilla firmaron el acuerdo y ahora están dentro de la legalidad. “El tema de las Farc parece obviamente en contradicción, porque tenemos a estos comandantes que hicieron crímenes monstruosos, pero ellos están dentro de un marco legal que fue el que negociamos nosotros, los colombianos, y que para que ellos saliera de la criminalidad les permitimos meterse en un proceso de paz y a condición de que digan la verdad volver a que sean considerados ciudadanos, este es el precio de la paz”, dijo..
Cuando le preguntaron por las protestas que se desencadenaron por el asesinato de Javier Ordóñez y 13 muertes más durante las protestas que se presentaron en el país manifestó que “lo que está pasando en Colombia no es diferente a lo que está pasando en el mundo. Hay un reclamo, porque hubo malos manejos, muertes innecesarias, la gente está evaluando a sus dirigentes, más aún cuando la pandemia trae una magnificación de los problemas sociales (...) hay miedo a que haya un desmadre social. Hay miedo de los ciudadanos y también de los policías que se sienten señalados”.
Betancourt defendió la protesta social, considera que un Estado demuestra que ha pasado por un proceso de “maduración democrática” cuando garantiza los medios para que los ciudadanos puedan protestar pacíficamente. “En 2008 las marchas No más Farc fueron muy importantes, porque sin eso no hubiera habido Operación Jaque, le debemos mucho a esas marchas”.
Y frente al pulso que libran el expresidente Uribe y el senador Gustavo Petro como antesala de las elecciones presidenciales del 2022, señaló que ambos juegan a estar en los extremos y muchas veces cuando se está en los extremos se necesita un enemigo para hacer prosperar sus banderas. “Una de las críticas que le he hecho a Uribe es el lenguaje porque llamar a los odios y tener un lenguaje incendiario cobra vidas y lo mismo en el caso de Petro por su lenguaje en los últimos días en el caso de Bogotá. En situaciones como estas no debemos pensar en el interés político del momento”, sentenció.
Volver a la política, según dijo la excandidata presidencial, no es una opción. Considera que ya “cumplió su ciclo” pero su corazón sigue estando en Colombia. “Estoy protestando hablando con usted María Jimena”, dijo.