POLÍTICA
Encuesta SEMANA: Voto en blanco, la segunda opción después de Gustavo Petro en las elecciones presidenciales de 2022
Según el estudio realizado por el Centro Nacional de Consultoría, un 11% de los encuestados se iría por esa opción. ¿Cuál es la realidad normativa del voto en blanco en Colombia?
Una elevada cifra de seguidores del voto en blanco se evidencia en la encuesta SEMANA, realizada por el Centro Nacional de Consultoría, en la que el favoritismo es para Gustavo Petro.
Si las elecciones fueran hoy, de acuerdo con lo manifestado por los encuestados, el 11% de los colombianos votaría en blanco, lo que significa que no están de acuerdo con la oferta de nombres aspirantes a suceder en el cargo al presidente de la República Iván Duque.
Se trata de una lista de 18 opciones incluidas en el estudio. 15 de ellas son los precandidatos presidenciales que han manifestado su intención de aspirar, mientras que las tres restantes son: voto en blanco, ninguno y no sabe no responde.
El liderazgo, con el mayor porcentaje de favoritismo, lo tiene Gustavo Petro, con un 25% de la intención de votos en la actualidad.
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Entre tanto, se destaca también un 25% de encuestados que manifiesta su decisión de no votar por ninguno de los que aspiran, si las elecciones fueran hoy. Además, hay un 6% de ciudadanos que aún no sabe cuál será su inclinación en materia política.
¿Qué es el voto en blanco?
El voto en blanco es una de las opciones que tienen los electores de un país cuando la oferta de candidatos a unas elecciones no satisface sus expectativas.
Es la manera de decir: ‘no me gusta ninguno de los que están aspirando’, en este caso, a la presidencia de la República.
Sin embargo, con el voto en blanco, el ciudadano va a las urnas y ejerce el derecho mismo de votar, enfatizando en que ninguna de las opciones planteadas es adecuada para él.
Votar en blanco es algo muy distinto a no asistir a las urnas, lo que se clasifica como abstencionismo.
Amplia normatividad
Hay 8 normas en Colombia relacionadas con el voto en blanco. La opción existe desde 1979 y en toda la trayectoria que lleva en el país ha sufrido una serie de modificaciones.
Marcar en blanco las tarjetas electorales, poniendo esta opción por encima de cualquier otra, ya ha sucedido en Colombia. De acuerdo con los registros de la Misión de Observación Electoral (MOE), sucedió en 2003, en las elecciones a la Alcaldía de Susa (Cundinamarca). También ocurrió en 2007, en el municipio de Maní (Casanare), y volvió a pasar en 2011, en Bello (Antioquia), para mencionar solo unos ejemplos.
Comúnmente, los ciudadanos tienen cierta confusión sobre lo que sucede cuando la gente vota en blanco.
Según la MOE, para que gane el voto en blanco en unas elecciones, esta opción debe contar con la mitad más uno de los votos válidos en una jornada electoral. El efecto, cuando el voto en blanco es mayoritario, es que se repiten las elecciones. Para cargos de elección popular, como Presidencia, Alcaldía y Gobernación, no podrían presentarse los mismos candidatos. En el caso de elecciones a los integrantes de la rama legislativa, como Congreso, Asamblea y Concejo, no podrían volver a presentarse las listas que no alcanzaron el umbral.
