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Enrique Vives ya tiene foto de detenido, pero aún no se conoce el destino de reclusión
Aunque el empresario que en estado de embriaguez atropelló y causó la muerte de seis personas ya se encuentra formalmente capturado, Las autoridades niegan condiciones especiales de reclusión, como ha circulado en algunos medios
La trágica historia del empresario Enrique Vives Caballero, quien asesinó a seis personas al arrollarlas con su vehículo mientras manejaba borracho en el sector de Gaira, en Santa Marta, no terminó con la orden de la jueza Olmis Cotes de enviarlo a prisión. Vives ya tiene foto de reseña como detenido en poder de Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), pero es falso que esté en condiciones especiales de reclusión como han informado algunos medios de comunicación.
Lo cierto es que su intento de escabullirse de la justicia a refugiarse en la clínica estética Body Perfect fue uno de los argumentos por los que la jueza tomó la decisión de mandarlo tras las rejas, pero no está aún definido su centro de reclusión. Por lo que desde el Inpec rechazan los rumores de condiciones especiales de reclusión.
“El señor se encuentra en el área de sanidad de la cárcel, no en una celda especial. No ha sido llevado a pabellón porque su lugar de reclusión no va a ser la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta. Va a ser trasladado a otro establecimiento de reclusión”, señalaron desde el Inpec a través de un comunicado.
Ante las versiones de que contaba con una celda propia con condiciones especiales, el Inpec dijo que “no se le asignó ninguna celda, por eso está solo en un área diferente, a la espera de la remisión para su destino de reclusión. Adicional a eso, las unidades de guardia que le fueron asignadas al área de sanidad donde permanece se destinaron por seguridad”.
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Y es que la gravedad del accidente en el que estuvo involucrado Vives Caballero, que le generó la imputación del delito de homicidio con dolo eventual, genera que tenga medidas especiales de seguridad en el centro penitenciario. Pero, además, está pendiente de una revisión de sanidad, pues como señalaba el dictamen de Medicina Legal y la jueza Cotes, sus condiciones de salud mental presentan una afectación que es compatible con la reclusión, por lo que su tratamiento puede ser ambulatorio. Lo que no se ha definido es si, en prisión, requiere alguna condición especial.
“El Inpec no ha dado ningún beneficio adicional al que determinan los protocolos para los privados de la libertad que están en tránsito y que van para otra cárcel y el lugar de reclusión final del señor Guillermo Vives Caballero no va a ser la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta”, aseguran desde el Inpec.
Este caso que tiene la atención del país y de los ciudadanos de Santa Marta por tratarse de una persona que pertenece a una de las familias más poderosas de la ciudad y su intento de evadir la justicia, ha sido un rosario de irregularidades: Vives Caballero no solo estaba borracho, manejaba con exceso de velocidad, fue trasladado a hurtadillas a la clínica y el diagnóstico fue muy difícil imposible de conocer por la juez. Además, el reporte de alcoholemia presentado por la Policía, pese a que estaba con grado tres de alcohol (el más alto), las autoridades lo calificaron como grados dos.