Entierran a Miguel Ángel Gamboa, el taxista de 52 años que fue asesinado tras bloquear a fleteros en Bogotá

Este viernes fue enterrado Miguel Ángel Gamboa, el taxista que fue asesinado por un fletero que le disparó luego de que este intentara bloquear su paso cuando iba en una moto con otro hombre, tras robar a una mujer.

La iglesia en la que se celebró la misa de despedida de Gamboa tenía un aforo máximo de 50 personas, debido a los protocolos de bioseguridad que rigen actualmente para evitar el contagio del coronavirus, pero asistieron 100.

Y en esta ocasión, de acuerdo con El Tiempo, no se llevó a cabo la tradicional marcha de taxis que se hace cuando un colega muere de manera violenta, pues según cuenta la familia de Gamboa, quien tenía 52 años de edad y dos hijos, no permanecía con otros taxistas y tampoco hacía parte de sindicatos.

“Actualmente la Policía lleva de una manera colateral el caso con el CTI. Llevan a cabo un manejo de cámaras para dar con las placas de un vehículo que está implicado en el suceso, porque las placas de la motocicleta estaban tapadas desde tiempo atrás”, dijo Marlon Gamboa, primo de la víctima en diálogo con SEMANA.

Los hechos ocurrieron en el barrio Mandalay, en la localidad de Kennedy, sur de Bogotá, donde un fletero cometió un crimen y intentó escapar a bordo de una motocicleta con su cómplice.

En ese momento, el conductor de un taxi chocó con su vehículo a los asaltantes, por lo que uno de los criminales le disparó en varias ocasiones, causándole la muerte.

Todo quedó grabado en cámaras de seguridad del sector, que muestran la sevicia del asesino al accionar su arma una última vez antes de huir del lugar, pese a que su víctima ya estaba completamente reducida.

Según información de las autoridades, minutos antes los delincuentes habían robado un maletín con una importante suma de dinero, lo que desató una persecución en esa zona de la ciudad.

La víctima del homicidio fue identificada como Miguel Ángel Gamboa, de 52 años, quien tenía dos hijos.

Entre tanto, la Policía les sigue la pista a los asesinos, que tras el crimen lograron huir por la Avenida de las Américas rumbo al oriente de la capital.

Otros homicidios en la ciudad

Esta semana un vigilante resultó herido con varios impactos de arma de fuego tras una discusión con el residente de un conjunto residencial en el sur de Bogotá.

De acuerdo con el reporte inicial, el hecho se registró en inmediaciones de un conjunto residencial de la localidad de Bosa, donde se presentó un altercado entre el vigilante y una persona que derivó en una discusión.

Tras la discusión, el agresor siguió hasta su casa a Jossimar Cerguera, un joven de 24 años, padre de tres hijos, y al encontrarlo, sin mediar palabra, le disparó en cuatro oportunidades, y luego volvió a su vivienda, caminando, como si nada.

Amigos de la víctima, lo definen como un hombre serio, responsable y trabajador. “No se mete con nadie”, narró uno de sus conocidos al canal Citytv.

“Este residente, el agresor, tenía comportamientos contrarios a la convivencia, un altercado, él entrega turno, va a su residencia y es alcanzado por el residente, que le propina cuatro impactos, causando heridas graves”, explicó por su parte la Policía de Bogotá.

El joven se debate entre la vida y la muerte en un centro asistencial, ya que resultó herido en el rostro, en el abdomen y en una de sus extremidades.

Las autoridades capturaron minutos después al atacante, que, según el informe policial, se entregó sin oponer resistencia y puso a disposición el arma que hirió a Jossimar.