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Entre romances, crimen y prisión: SEMANA revela la historia de alias Lorena, quien estaba a la sombra de una temida red de extorsión
La investigación reveló que esta mujer había sido la compañera sentimental de varios cabecillas de la organización delincuencial, lo que le permitió convertirse en pieza clave dentro de la misma.
La tranquilidad que la embargaba en el momento en el que le leyeron los derechos de capturada deja ver la sangre fría con la que actuaba alias Lorena, una presunta integrante de la principal organización de extorsión en Quibdó, Chocó.
Esta mujer, de pelo largo, negro, crespo, piel blanca y con destacados atributos físicos, estaba a la sombra de la principal red de extorsión y otros delitos de alto impacto que se cometían en Quibdó, aseguraron las autoridades.
Según la investigación a la que tuvo acceso SEMANA, esta mujer había tenido varios romances con al menos tres cabecillas de la organización, lo que la llevó a escalar posiciones dentro de la estructura criminal.
Lorena, de acuerdo con el Gaula de la Policía, durante el tiempo que hizo parte de la estructura conocida como Los Mexicanos, fue pareja sentimental de al menos tres cabecillas, que fueron capturados por las autoridades.
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“Este aspecto le ha representado un puesto de mando en la organización. Esta mujer se encargaba de recolectar el dinero de las extorsiones y transportar las armas con las que se realizan los atentados contra las víctimas”, indicó el Gaula.
El director de la Unidad Antisecuestro, el coronel Gelber Cortés, explicó que Los Mexicanos, estructura de la que presuntamente hacía parte Lorena, estaba conformada por exintegrantes de las AUC y la extinta guerrilla de las Farc.
“Las denuncias hechas por más de 50 personas afectadas por esta organización delictiva y seis meses de investigación permitió efectuar 12 allanamientos en varios sectores de la capital chocoana, logrando la incautación de tres armas de fuego, ocho celulares y dos motocicletas, elementos utilizados para la comisión de sus actividades ilícitas”, dijo el coronel.
Sobre Lorena, la investigación indicó que era la financiera y se encargaba de recoger el dinero que se obtenía de las amenazas y posteriores extorsiones que se cometían contra comerciantes, transportadores y comunidad en general.
“Fue compañera sentimental de tres cabecillas de zona. En 2020 fue compañera sentimental de alias Samper, sujeto que fue capturado por parte del Gaula. Luego, fue compañera sentimental de alias H.H., en 2021 este delincuente también fue capturado. En la actualidad es pareja de alias Kevin, quien se desempeña como cabecilla, y se encarga de extorsionar a los habitantes del sector la Ciudadela Mía, donde exigen 5.000 pesos a los habitantes por supuestos servicios de seguridad”, señala el informe de inteligencia al que tuvo acceso SEMANA.
Los 5.000 pesos los tienen que pagar los habitantes de dicha zona residencial mensualmente y quien no los cancele es obligado a abandonar la vivienda.
Los Mexicanos
La red de extorsión de Los Mexicanos, según el Gaula, no es más que una organización conformada por delincuentes colombianos, que habían adoptado dicho nombre para generar una sensación sobre que en el Chocó hacía presencia un cartel extranjero.
El director del Gaula explicó que Los Mexicanos tenían estructurado todo un sistema criminal para intimidar a sus víctimas, el cual consistía en llegar a los locales comerciales, dejar panfletos y celulares para luego hacer las temerarias llamadas, exigiendo el pago de millonarias sumas de dinero.
Dijo el coronel Cortés que cuando las víctimas no accedían a las pretensiones criminales, los delincuentes regresaban y hacían disparos dentro de los locales o les dejaban explosivos en las noches.
“Estos criminales perfilaban a sus víctimas a través de las redes sociales, posteriormente hacen llamadas mediante mensajería telefónica; en este caso ya han mutado a una modalidad que nos llamó la atención, como era la de ir y dejarle un teléfono celular a sus víctimas para comunicarse con ellas. Luego de eso, si las personas no acceden a la extorsión, disparaban contra las viviendas, dejaban cargas explosivas frente a los locales comerciales y demás para que las víctimas pagaran las exigencias” (sic), añadió.