Entrega de Avenida Tintal en Bogotá está en riesgo: la obra debió culminar en agosto, pero tiene un retraso del 20 %

El concejal de Bogotá por el Partido Cambio Radical, Rolando González, prendió las alarmas con respecto a la Avenida Tintal, que hace parte del Grupo 2 de la megaobra “Avenida Guayacanes” y que estaría en riesgo de no entregarse.

La obra inició su ejecución en febrero de 2019 y debió entregarse el pasado 26 de agosto, pero el contratista pidió siete meses adicionales, teniendo en cuenta que apenas iba en un 77,4 % de avance.

Sin embargo, en un recorrido que realizó el concejal luego de 60 días de ese plazo persisten las preocupaciones en la ejecución del mismo; de acuerdo al visor de obras del IDU, el avance es del 79,03 %, es decir, un 1,9 % en dos meses y en varios tramos no se ven progresos significativos.

Entre los hallazgos identificados por el cabildante, se encuentran 6 adiciones, 5 prórrogas y 11 modificaciones al contrato que conllevaron cambiar el plazo inicial de 21 meses. Entre las demoras que más llaman la atención está una interferencia con redes de gas natural (Vanti), el bajo rendimiento en la excavación y la ejecución de obras adicionales no programadas al inicio del contrato.

Para González, aunque el plazo otorgado es para corregir el retraso del 20 %, el IDU solo se limitó a pedirle al contratista asumir los gastos de 3,5 meses de los 7 meses de la prórroga, es decir, pagar $874 millones, pero de no llegar a cumplirse el cronograma, se dejó abierta la posibilidad de reprogramar nuevamente el proyecto, como consta en uno de los documentos que revisó el concejal.

“Es lamentable que la Avenida Tintal se haya convertido en un suplicio para residentes y comerciantes del sector, quienes se han visto afectados en su patrimonio económico y las congestiones diarias” afirmó el cabildante, quien solicitó al IDU una mesa de seguimiento con la comunidad, para revisar los frentes de obra pendientes y que el contratista trabaje a doble jornada, para poder cumplirle a los bogotanos y a los residentes de la Localidad de Kennedy, que llevan 2 años esperando por este proyecto, vital para la movilidad de Bogotá.

Vale mencionar que septiembre y tras una inversión de $42.000 millones, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) puso en funcionamiento el tramo cuatro de la Avenida Guayacanes, que beneficiará a cerca de 1,2 millones de personas que se movilizan por el sector.

La obra, que tiene una longitud de 1,07 kilómetros, estaba lista desde hace algunos meses. Sin embargo, las empresas de servicios públicos debían finalizar trabajos de conexión para abrirla al público.

El director del IDU, Diego Sánchez Fonseca, explicó en su momento que se intervinieron dos calzadas de tres carriles cada una, incluyendo el separador central, donde va la ciclorruta. Adicionalmente, se construyeron 14.000 metros cuadrados de espacio público y andenes de 6 a 8 metros de ancho, a lo largo de las avenidas Alsacia y Constitución.

Sobre el canal Fucha se construyó un box coulvert (paso peatonal sobre fuente hídrica) en ambas calzadas, con un ancho de tablero de 36,41 metros y una longitud de 35,4 metros. Se estima que por este tramo se movilizarán alrededor de 9.488 vehículos por hora.

El IDU avanza en la ejecución de los otros tres tramos de la avenida Guayacanes, que tendrán intersecciones a desnivel sobre las avenidas Boyacá y Ciudad de Cali. También, un corredor de 4,2 kilómetros que corresponde al tramo 1 de la avenida Guayacanes, desde la Manuel Cepeda Vargas hasta la avenida Bosa, cuya fecha de terminación está para finales de noviembre de este año. El tramo 3, aledaño al que se entregó en septiembre, finalizará en marzo del próximo año.