Entregan a la comunidad yukpa los cuerpos de los cinco niños hallados muertos tras realizarles las autopsias

Ante el anuncio de la Fiscalía General de la Nación de asumir la investigación por la muerte de cinco hermanos de 15, 13, 11, 7 y 3 años, ocurrida el pasado 24 de marzo en el asentamiento Kchusweye, en la vereda El Limón, en Codazzi (Cesar), este martes, 26 de marzo, se efectuó el traslado de los cuerpos de los niños indígenas yukpa, que al parecer murieron intoxicados en inmediaciones del resguardo indígena Iroka.

Un equipo itinerante del Grupo de Homicidios Colectivos de la Delegada para la Seguridad Territorial realizó los actos urgentes y avanza en las actividades investigativas de rigor para establecer las causas del trágico hecho. Además, se contará con la asesoría de personas delegadas para asuntos indígenas de la entidad y el apoyo de autoridades de las comunidades.

Hasta las instalaciones de Medicina Legal en Valledupar fueron trasladados los cuerpos de los menores para luego llevarlos hacia la morgue de Codazzi, donde fueron entregados a la comunidad yukpa.

Los representantes de la Fiscalía, que contaban con un traductor, interrogaron a los familiares de los pequeños para avanzar en las investigaciones, pues hasta el momento la hipótesis inicial es de un posible envenenamiento intencional.

Las autoridades de la comunidad indígena yupka reclama justicia por este fatídico hecho en su población, al tiempo que insisten que se trató de un crimen y no de una muerte accidental.

Por ahora, las autoridades del pueblo indígena yukpa claman justicia por la muerte de los cinco niños de su comunidad. Insisten en que se trata de un crimen y no de una muerte accidental.

En un comunicado emitido por la Fiscalía señala que “preliminarmente, se ha conocido que el padre de los niños regresó a su lugar de residencia, luego de asistir a un culto religioso, y encontró a tres de los menores de edad muertos y a otros dos inconscientes. Los niños en estado de somnolencia fueron trasladados a un centro asistencial de Codazzi, luego en una clínica fallecieron”.

“Esto no fue un accidente, esto fue un crimen contra estos niños y no es cierto que los niños hayan consumido corozo”, afirmó Edwar Álvarez, defensor del pueblo yukpa.

El pasado domingo, la Gobernación del Cesar confirmó el fallecimiento de los cinco menores de edad producto de una intoxicación. Medicina Legal y autoridades sanitarias pusieron la lupa sobre el doloroso episodio para esclarecer lo sucedido.

Las víctimas mortales son integrantes de una misma familia indígena que reside en la vereda El Limón del municipio de Agustín Codazzi, quienes se alimentaron en las últimas horas con un misterioso producto que les causó la muerte.

Este miércoles, 27 de marzo, se conocerían los resultados de las autopsias por parte del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.