“Mi único objetivo es trabajar cada día por los intereses de Medellín”

Luis Carlos Vélez: ¿Se está echando usted para atrás en sus determinaciones sobre EPM?

Daniel Quintero: Debemos superar el debate de si debió ir o no a junta. Algunos dicen que sí, otros, que no. Este punto se volvió escape para unos y ha sido politizado por otros haciendo olvidar el fondo de todo este asunto: hay 9,9 billones de pesos públicos en juego. Casi diez años de transferencias de EPM a la ciudad.

L.C.V.: ¿Cuándo tomará la nueva junta esta determinación?

D.Q.: La próxima junta debe ser citada entre esta semana y la otra. Estamos a la espera del proceso de selección de los tres miembros que deben salir de las ligas de usuarios como establece la ley.

L.C.V.: ¿Cómo le ha ido montando la nueva junta de EPM?

D.Q.: Montar una junta es difícil, mucho más en las condiciones actuales con la renuncia de la anterior, que considero fue precipitada y dejó un ambiente de incertidumbre. Pero tenemos colombianos y antioqueños del más alto nivel que amarían estar en una junta como la de EPM. Estamos terminando de revisar las inhabilidades, pero esta será una de las mejores juntas de EPM en su historia. Tenemos expertos en finanzas, en energía, en temas sociales y ambientales. Esto nos permite pensar en la EPM que mira hacia el futuro y que vamos a seguir queriendo todos los antioqueños.  

L.C.V.: ¿Están confirmados todos los miembros? 

D.Q.: Hasta ahora no tenemos renuncias. Ellos pueden retirarse hasta el momento de la posesión, pero hasta la hora de esta entrevista no tenemos ningún proceso de renuncia en marcha. 

L.C.V.: ¿Qué pasó con Alberto Preciado, reconocido y destacado abogado del Grupo Santo Domingo? 

D.Q.: Alberto Preciado es uno de los miembros más importantes y reconocidos de las juntas del país. Queríamos que nos acompañara para darle esa visión de experiencia mundial en la junta, pero en esto hay que ser muy cuidadosos con las inhabilidades. Nos dijo que nos acompañaba con todo el apoyo, la asesoría y el cariño, pero desde afuera porque estando adentro lo podía inhabilitar para tomar decisiones.

L.C.V.: ¿Luis Fernando Mejía continuará en su junta? 

D.Q.: Estamos en esas. Él está consultando en su junta. Los miembros normalmente no tienen restricciones de sus juntas, pero, cuando hay alguna sugerencia de sus equipos que los hacen pensar que podrían tener algún problema en el futuro para tomar decisiones, tienen todo el derecho a hacer recomendaciones de continuar o no. Yo le he dicho que se tome el tiempo necesario y tenemos plan B en caso de necesitarlo. 

L.C.V.: ¿Hay alguna presión para que los nombrados no acepten esta posesión?

D.Q.: No que yo sepa.  

L.C.V.: ¿Quién más viene para la junta? 

D.Q.: Ya solo faltan los vocales que protegen a los usuarios y que se escogen a través de un ejercicio ciudadano.

L.C.V.: ¿Por qué estamos en esto? ¿Cómo llegamos hasta acá? 

D.Q.: Desde que yo comencé en la Alcaldía me he dedicado a trabajar duro. A rodearme de los técnicos que tienen más capacidades en la ciudad y en el país para enfrentar los retos de la covid-19, de seguridad, en la que tenemos una reducción del 48 por ciento de los homicidios, pero también a cuidar los recursos públicos. En lo que tiene que ver con Hidroituango, hemos sido estrictos con el gobierno corporativo. Necesitábamos iniciar un proceso de conciliación ante quienes fueron los constructores y diseñadores del proyecto. Esa decisión no es realmente la del alcalde, es la de EPM. EPM toma esa decisión y a quien le corresponde ejecutarla es al señor gerente. Luego, hay una molestia de la junta porque el tema particular no se discutió allí. Sin embargo, esto ya se había discutido desde junio y se había dicho que había que avanzar en esa decisión. Es decir, aun llevándolo a la junta, al gerente le tocaba iniciar esos procesos legales.

L.C.V.: ¿Es verdad que el petrismo se está quedando con EPM, como dicen algunos de sus contradictores? 

D.Q.: Hoy estamos ante una disputa política lamentable en el país, que tiene polarizados a unos en la izquierda y a otros en la derecha, y están tratando de convertir un tema meramente jurídico en un tema político. Una acción para defender los recursos públicos no es ni de derecha ni de izquierda. Es lo correcto y lo que debíamos hacer.  

L.C.V.: Pero más de 300 empresarios de su ciudad están inconformes, incluso le mandaron una carta…

D.Q.: Yo respeto mucho la posición de ese grupo de ciudadanos y empresarios que no estaba de acuerdo con que demandáramos, pero este es un asunto jurídico. Cuando hay recursos públicos, por honestidad, transparencia, por lucha contra la politiquería no hay otra alternativa que iniciar acciones legales. Hay miles de personas que están apoyando esta decisión porque en el pasado no se actuó y nosotros actuamos. 

L.C.V.: ¿Esta es una pelea del llamado notablato antioqueño contra el alcalde? 

D.Q.: Ni del notablato antioqueño contra el alcalde ni del alcalde contra el notablato antioqueño. Esto es una lucha para llevar a Medellín hacia un futuro mejor y en ese futuro mejor vamos a evitar que ocurran cosas como las de Orbitel, Antofagasta, Porce III e Hidroituango. Aquí lo que queremos es que con honestidad y carácter llevemos a EPM hacia un futuro boyante, y, por eso, queremos que, cuando se enreden recursos públicos, alguien responda. Ser demandado no significa ser vencido, pero, si no se iniciaba este proceso, se perdía toda oportunidad de recuperar los recursos. 

L.C.V.: ¿Y qué pasó en esos proyectos? 

D.Q.: A EPM la venían endeudando. Compraba caro para vender barato, no había proyectos sin sobrecostos en billones y difícilmente alguien respondía. En Orbitel compramos con un sobrecosto de alrededor de 30 millones de dólares, aunque la Contraloría determinó que fue sin mala fe; en Antofagasta compramos en sobrecosto. En Bonyic, una represa que costaba 100 millones de dólares y termina costando 300 millones de dólares con nueve años de retraso. En Porce III, los sobrecostos superaron el billón de pesos, y en Hidroituango ya vamos en sobrecostos y proyecciones de recursos adicionales por 9,9 billones. Todo esto sumado implica una revisión sobre qué podemos hacer mejor para construir una EPM boyante.  

L.C.V.: ¿Usted por qué pudo hacer esto y no sus antecesores? 

D.Q.: Porque fui elegido como independiente. No me debo ni a sectores políticos ni a económicos. Y tengo como escudo la certeza de obrar con honestidad y transparencia, con fe y sin miedo. Mi único objetivo es trabajar cada día por los intereses de Medellín. 

L.C.V.: ¿El presidente Duque está trabajando para desenredar toda esta madeja? 

D.Q.: Este es un tema de Estado porque compromete el 17 por ciento de la energía del país, la segunda empresa más importante para Colombia luego de Ecopetrol y la empresa de servicios públicos más importante de América Latina. El presidente tiene gran aprecio por esta región, ama a los antioqueños y tiene raíces aquí. Su papá fue gobernador de Antioquia y tiene compromiso con EPM.  

L.C.V.: La dicha con la hermosura, como diría un querido profesor de la universidad… La derecha y la izquierda trabajando juntas…

D.Q.: Estaríamos en un mejor país si aprendiéramos a trabajar todos juntos. Izquierdas, derechas y los que, como yo, nos cansamos de esas etiquetas. Podemos pensar diferente, pero coincidir en querer hacer lo mejor por nuestro país.

L.C.V.: Se asegura que se va a conformar un comité cívico de seguimiento para EPM. ¿Qué piensa de eso?

D.Q.: Me parece maravilloso e invito a la ciudadanía a sumarse. Lo que nosotros hicimos antes de llegar a la Alcaldía fue justamente eso. Desde el activismo y la curaduría estábamos vigilando y cuidando los recursos de EPM. 

L.C.V.: ¿Qué les dice a los que piensan que usted es un lobo vestido de oveja?

D.Q.: A veces en este país hacer lo correcto es tan extraño, y más en política, que, cuando alguien hace lo correcto, se asustan, se preocupan. De lo que deberíamos preocuparnos es de que no se pierdan 9,9 billones de pesos. Yo no soy ni de izquierda ni de derecha. Yo soy un ingeniero social. Cuando los ingenieros vamos a solucionar un problema, no pensamos si algo es de derecha o de izquierda. Cuando encontramos soluciones, es porque estamos convencidos de esas soluciones y creemos que son las correctas, las que le convienen a la ciudad. Lo importante es que le vaya bien a todo el mundo. Que le vaya bien a los empresarios, a los ciudadanos, a los académicos, a los jóvenes. Para eso nos eligieron.  

L.C.V.: Germán Vargas le escribió una columna tipo carta de amor o cortejo político. ¿Cómo la leyó? 

D.Q.: Él dice que cómo le van a pedir a un alcalde que no haga nada cuando están en riesgo 9 billones de pesos. Yo celebro que esto le importe a todo el país porque los recursos de EPM no son ni de Antioquia ni de EPM. Son de todos los ciudadanos del departamento y del país.

L.C.V.: Pero no me dijo nada de Germán Vargas Lleras…

D.Q.: Ni de Germán, ni de Federico, ni de Petro, ni de ninguno. Yo soy el alcalde de todos los ciudadanos de Medellín. No politizo un tema que es jurídico.

L.C.V.: ¿Cómo piensa que esto lo afectará en su búsqueda para la presidencia? 

D.Q.: El tiempo es lo único que no vuelve atrás. Cuando esto termine, mi único objetivo será recuperar el tiempo que les he quitado a mi familia y a mis hijas.

L.C.V.: Usted es muy joven… ¿Qué pasará cuando termine ese reencuentro familiar? 

D.Q.: Ja, ja, ja. Ya veremos.